Redacción OnCuba
El próximo 28 de diciembre vencerá definitivamente el plazo para que los cubanos puedan realizar el cambio de las cuentas que poseen en pesos convertibles (CUC), una medida cuya aplicación ha sido aplazada en tres ocasiones desde que fuese aprobada en diciembre de 2020.
A través de su página web, el Banco Central de Cuba recordó a toda la población que después del día señalado se comenzará a aplicar lo dispuesto en la Resolución 74/2022 de la Ministra de esa institución financiera, publicada en la Gaceta Oficial No. 24 Extraordinaria del 30 de marzo de 2022, de acuerdo con una nota publicada por el diario oficial Granma.
https://twitter.com/bancocentralcub/status/1606380819957878784?s=21&t=PxcapwiAOs3XfpPerrIwpA
Esa norma fija los procedimientos para eliminar la circulación de los pesos convertibles, por lo que los titulares de estas cuentas podrán decidir hasta el 28 de diciembre próximo si convierten su saldo total o parcialmente, a pesos cubanos, a la tasa de cambio de 24 pesos cubanos (CUP) por un peso convertible (CUC), o a un Certificado de Depósitos en dólares estadounidense o euros con características específicas.
Las cuentas en CUC de los clientes que no se presenten a realizar el cambio antes de la citada fecha al concluir el horario al público de las sucursales bancarias, serán convertidas de manera automática a pesos cubanos, a la tasa de cambio de 24 CUP por un 1 CUC, en la modalidad y plazo contratado originalmente, añade la publicación.
En el caso de las cuentas en CUC soportadas en tarjetas magnéticas, se le informa a la población que al concluir el plazo establecido, se realizará el proceso automático de conversión que por sus características, se realizará entre las 4:00 PM del 28 de diciembre y las 3:00 PM del 29 de diciembre de 2022.
Aclara la nota que en ese período no se podrá realizar operaciones de pago electrónico a través de esas tarjetas. Al concluir este proceso volverían operar normalmente, solo que con su saldo convertido a CUP a la tasa de cambio antes especificada.
La eliminación del CUC estuvo entre los objetivos de la Tarea Ordenamiento que diseñó el Gobierno de la Isla para intentar solventar la aguda crisis económica provocada, entre otras causas, por un modelo extremadamente centralizado y el recrudecimiento de las sanciones impuestas por las distintas administraciones estadounidenses, situación agravada por el impacto de la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, las propias autoridades cubanas han reconocido que varias de las medidas impulsadas por la estrategia no han tenido el efecto esperado sobre la economía nacional y, por tanto, no han causado bienestar en la población.
