Cuba conmemoró de forma presencial y masiva este martes el Día de la Rebeldía Nacional, su principal festivo con significaciones ideológicas ya que recuerda los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en 1953.
La provincia central de Cienfuegos fue centro del acto oficial y en la plaza de la ciudad homónima tuvo lugar la celebración encabezada por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, y su antecesor, Raúl Castro.
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En su intervención, Díaz-Canel reconoció las dificultades económicas que se han agravado en los últimos meses y, además de aludir ineficiencias, apunto a los efectos del embargo impuesto por EEUU como las principales causas.
“Ineficiencias aparte, el bloqueo está en la raíz, tronco, rama y frutos de nuestras dificultades económicas”, aseguró el presidente frente a las cerca de 10 000 personas que asistieron al acto oficial, según los organizadores del evento.
El mandatario destacó que realizar los actos por el 26 de julio de manera presencial “es fruto de una proeza: el control de la pandemia bajo las condiciones de una guerra económica”.
“Es una oportunidad también para que el Partido (Comunista, PCC) reconozca los resultados de un territorio”, sostuvo en su discurso con el que cerró el acto de una hora de duración.
Díaz-Canel afirmó que “la lógica imperial apuesta a la amnesia y la parálisis social” con la cual, argumentó, EEUU pretende que en Cuba “claudique el espíritu de resistencia del pueblo”.
Comentó asimismo en que en medio de la “profunda escasez”, el país no ha “renunciado jamás a la aspiración social de beneficiar a todos, ofreciendo múltiples posibilidades de realización humana”.
El presidente de Cuba había asistido a una gala político-cultural en la víspera de la celebración, en recuerdo a una de las fechas históricas más importantes del país caribeño.
El 26 de julio recuerda las primeras acciones armadas contra el régimen de Fulgencio Batista (1952-1958), que si frustradas, llevarían a la Revolución de 1959 encabezada por Fidel Castro (1926-2016) y determinada por las acciones en conjunto de varios grupos políticos y movimientos sociales.
Tras los hechos en los cuarteles militares Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en 1953, la mayoría de los jóvenes asaltantes fueron asesinados y quienes sobrevivieron fueron detenidos, enjuiciados y condenados a prisión. Fidel Castro y un grupo de ellos, entre los que se encontraba su hermano Raúl, fueron indultados 22 meses después.
En los últimos días, y como es habitual, los principales medios de prensa oficialistas dedicaron espacios a resaltar estas acciones.
Con información de Efe.