Cuba conmemoró este viernes el sexto aniversario de la muerte del expresidente de la Isla y líder de la revolución, Fidel Castro (1926-2016), en un acto multitudinario al que no asistieron las principales figuras del gobierno cubano.
El evento se realizó, como desde hace seis años, en la escalinata de la Universidad de La Habana. No contó con la presencia del presidente Miguel Díaz-Canel, que se encuentra en una gira internacional junto con buena parte de su gabinete, pero tampoco la del primer ministro, Manuel Marrero, quien sí está en el país.
Las figuras políticas de más alto rango fueron el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento, unicameral), Esteban Lazo, y Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del comité central del Partido Comunista de Cuba (PCC). También asistieron dos excombatientes del ejército revolucionario.
Díaz-Canel recordó a Castro en su cuenta de Twitter, en la que destacó que “su legado revolucionario ya es un patrimonio de la Humanidad”.
En la escalinata –flanqueada con enormes lonas con las figuras del Che Guevara, Fidel y Raúl Castro, José Martí y Julio Antonio Mella– hubo más de un millar de asistentes. El grueso de ellos, pertenecientes a la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), organizaciones estudiantiles afines al PCC y un reducido grupo de militares.
La velada se inició alrededor de las 20.00 hora de Cuba (01.00 GMT) entre gritos de “¡viva Fidel!” y “¡patria o muerte!”. Hubo actos musicales, proyección de videos sobre la vida de Castro, declamaciones y grupos de animación con niñas.
Castro, nacido el 13 de agosto de 1926 en Birán, en el oriente de Cuba, falleció el 25 de noviembre de 2016, a los 90 años, tras gobernar el país por casi medio siglo y convertirse en una de las figuras políticas más influyentes y controvertidas del siglo XX.
Su muerte ocurrió una década después de traspasar el poder a su hermano Raúl a causa de una grave enfermedad intestinal. Sus restos descansan en el cementerio de Santa Ifigenia, en la provincia de Santiago de Cuba.
Castro lideró en 1959 la revolución que colocó a Cuba en el foco de la escena internacional, especialmente durante la Guerra Fría.