El canciller cubano, Bruno Rodríguez, aseguró este martes que EE.UU. “avanza a una agresión militar contra Venezuela” con pretextos humanitarios y convocó a una “movilización internacional” para defender la paz en el país sudamericano “por encima de diferencias políticas o ideológicas”.
En rueda de prensa en la sede de la Cancillería de la Isla, Rodríguez rechazó la “infame” acusación del presidente Donald Trump de que Cuba mantiene tropas en Venezuela “en los términos más enérgicos y categóricos” y exigió pruebas al respecto.
Además, confirmó que tiene constancia de movimientos militares de EE.UU. que presagian una posible intervención contra Caracas.
Rodríguez comentó el discurso del mandatario estadounidense este martes en Miami, en el que dejó abierta una posible opción bélica contra el gobierno de Nicolás Maduro. Dijo que la Casa Blanca “ha fabricado un golpe con un presidente construido en Washington” –en referencia a Juan Guaidó–, que no ha funcionado, lo que incrementa el peligro de “acciones de mayor envergadura”.
Criticó las medidas unilaterales –a las que catalogó de “ilegales”, “crueles” e “incompatibles”– de Estados Unidos contra Venezuela que provocan considerables daños económicos al país bolivariano. Aseveró que estos daños no podrían ser paliados con la ayuda humanitaria que promueven la administración Trump y sus aliados, resultado de “una gran campaña de comunicación y política”.
|@BrunoRguezP|
Afirmo rotundamente que no son vuelos de #AyudaHumanitaria.
Es evidente que se ha configurado una situación internacional en la que el Gobierno de #EEUU avanza a una agresión militar contra #Venezuela.#ManosFueraDeVenezuela #HandsOffVenezuela pic.twitter.com/NPJNzqRNBr— Cancillería de Cuba (@CubaMINREX) February 19, 2019
En opinión del canciller cubano, resulta “un contrasentido” promover la entrada de esa ayuda a través de la violencia en una fecha límite –23 de febrero–, y se preguntó si el objetivo no será “generar un incidente” que sirva de pretexto a la intervención armada.
“En estas circunstancias solo se puede estar a favor de la paz o en contra de la guerra en Venezuela”, dijo.
Además, se refirió a las “presiones brutales” de EE.UU. en el Consejo de Seguridad de la ONU y ante la comunidad internacional para aprobar una resolución contra Caraca y reafirmó la “invariable solidaridad” de Cuba con el presidente Maduro y su gobierno.
Aseguró que “es falsa la unanimidad” que intenta mostrar la Casa Blanca con respecto al reconocimiento de Guaidó, pues este solo “menos de una cuarta parte” de los estados “reconocen al presidente made in Washington”.
“Hay que separar la propaganda de la realidad”, afirmó, al tiempo que mostró su esperanza de que el Consejo de Seguridad no se preste a la “aventura belicista” de EE.UU y “haga prevalecer su vocación y su responsabilidad como principal garante de la paz y la seguridad internacionales”.
Preguntado por la eventual postura de Cuba en caso de que se produjera una intervención estadounidense en Venezuela, el ministro acotó que el llamado es “a detener” que esto ocurra. “Es la hora de unirnos y actuar a tiempo de pararla”, sentenció.
También alentó al Mecanismo de Montevideo, propuesto por Uruguay, México y la Comunidad del Caribe (Caricom) ante la crisis venezolana, “a continuar haciendo sus mayores esfuerzos en estas condiciones de urgencia para propiciar una solución basada en el diálogo y el absoluto respeto a la independencia y la soberanía de Venezuela”.
Rodríguez tachó de “torpe y burda declaración” la proclamación por parte de Trump del fin del socialismo en América y su acusación de que Cuba controla Venezuela. Confirmó “el deber y el compromiso” de su gobierno de seguir cooperando con Venezuela, donde trabajan más de 20 mil cooperantes cubanos, “todos civiles”, según el canciller.
“¿Cuántas veces personajes en EE.UU. han anunciado el fin del socialismo?”, cuestionó el ministro, quien criticó al “gobierno amoral” de Trump, su “extraordinario cinismo e hiprocresía” y su “polarización de la sociedad” a través del “odio y la división”.
Frente a las palabras de Trump, el canciller rechazó los “intentos de intimidación hacia quienes hemos decidido construir y defender el socialismo” y dijo que los cubanos responderían a estas amenazas ratificando la nueva Constitución en el referendo del próximo 24 de febrero.
También afirmó que la Isla está preparada “para enfrentar cualquier política de recrudecimiento del bloqueo”, ante la posibilidad de que la Casa Blanca active el título III de la Ley Helms-Burton, tras la revisión de 45 días –en lugar de la habitual de seis meses– anunciada en enero pasado.
EFE / OnCuba.