La Federación Cubana de Ajedrez (FCA) manifestó hoy su desacuerdo con la decisión del Gran Maestro cubano de ajedrez Leinier Domínguez, de integrarse a su homóloga de Estados Unidos, tras adquirir recientemente la nacionalidad estadounidense.
Domínguez, de 35 años, lidera la clasificación latinoamericana con 2 739 puntos Elo, y está considerado como el jugador de ajedrez cubano de mejores resultados después del campeón mundial José Raúl Capablanca (1888-1942).
“No aceptamos que Leinier (Domínguez) cambie de Federación o juegue por ningún otro país. No es un asunto de indemnizaciones, es una cuestión de principios”, afirma la Federación Cubana de Ajedrez en un comunicado divulgado en La Habana.
Asimismo subraya que el cambio de Federación se concretó a “instancias del jugador y bajo las prerrogativas de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE)”.
La organización deportiva de la isla recuerda que Domínguez llevaba dos años inactivo a los efectos de la FIDE, y dejó de integrar la preselección nacional cubana luego de no intervenir en el Torneo Internacional Capablanca in Memórian del 2018 que se disputa en Cuba cada año.
“Este jugador no representó a Cuba en eventos internacionales durante este período por situaciones personales que ratificó reiteradamente a la Comisión Nacional de Ajedrez”, añade.
Domínguez se encuentra en Estados Unidos desde el pasado año, cuando solicitó una licencia de inactividad por un año a la Federación Cubana de Ajedrez para dar solución a problemas personales.
Desde entonces no ha participado en torneos de la modalidad clásica y no figura en el ránking mundial de la Federación Internacional, en el que ocupaba el lugar 22.
En abril de este año, el comisionado cubano de ajedrez, Carlos Rivero, declaró a medios estatales cubanos que el ajedrecista mantenía comunicación constante con las autoridades deportivas de la isla y que había expresado su deseo de seguir representando a Cuba en cuanto se solucionara su situación personal.
En declaraciones al portal especializado Games Maven, el ajedrecista cubano dijo sentirse “muy entusiasmado con esta nueva etapa” de su carrera y consideró que es “genial ver el tremendo nivel que el juego ha adquirido en los EEUU y definitivamente quiero ser parte de él”.
El primer “Principio” que debe tener un gobierno es el de brindarle seguridad y calidad de vida a su pueblo para que no emigre y si a pesar de todo decide emigrar, darle la libertad de tomar sus propias decisiones y corregir lo que debe para evitar futuras perdidas!
No es rencor, es amor lo que ata a las personas!
El bloqueo afecta a todo el pueblo cubano y no solo a los deportistas, asi estan lso medicos, profesores, investigadores y lo que hay qu ehacer es luchar para mejorar las cosas pero no emigrar alegando problemas personales ¿quien se va a quedar para resolver los probelmas de aqui?
Así no es como un pueblo defiende lo que quiere, esa no es la tradición del pueblo cubano y sus luchas históricas
Jorge, el problema es que no hay oportunidades para “arreglar” los problemas de aquí. Constantemente nos silencian para evitarlo y lo peor es ver a esos que tienen que luchar, apoyar a sus opresores. Entonces cada pueblo tiene lo que merece y es eso lo que nos merecemos los cubanos. Con dolor lo digo.
¿Si alguien piensa diferente, porque obligarlo a que piense igual?
¿Si alguien no está de acuerdo en desperdiciar su talento para esos que no lo apoyan, por qué forzarlo?
Ya lo dije en otro post: los padres no traen hijos al mundo para obligarlos a que hagan su voluntad, al contrario se enorgullecen de ellos y tratan de que sean hombres de bien y prosperen según sus sueños.
Leinier, ha dado a la isla triunfos mas que suficientes pasando por unas condiciones paupérrimas que pocos conocen: desde el tener que viajar a diario desde Guines a la Habana hasta el no tener Internet para entrenar (en el caso de los ajedrecistas actuales, Internet es invaluable) . Si su sueño es jugar y hacer vida en otro país, ¿por qué no desearle lo mejor y darle las gracias por todos los logros a pesar de las carencias?
Ahora es Leinier, pero hemos perdido no solo muy buenos deportistas de 1er nivel, hemos perdido profesionales de 1er nivel en ramas como la medicina y la ingeniería (mucho mas valiosos socialmente que los deportistas). ¿Y de que nos ocupamos?, de hacerle un acto de repudio (como esta pataleta de la FCA) cuando se van. Es que también es parte del guión a seguir que cuando alguien se va, lo que toca hacer por las instancias a quien corresponda, es un acto de rechazo bien sonado para que todos lo oigan, so pena de ser sancionados ellos mismos.
Una muy buena parte de los que dicen apoyar el sistema realmente no lo apoyan, pero lo hacen como forma de sobrevivir porque sino este se los traga. Y así nos va. Ya muchas veces no sabemos quien es quien. Tenemos ese mantra de seguir pensando en el Socialismo como la solución de nuestros males y no acabamos de ver el grandísimo mal que nos causa.
Hay que buscar la forma de que podamos sentirnos bien en la isla. Sentirnos mas libres, para realizar nuestros objetivos de vida (que no tienen que coincidir necesariamente con los objetivos sociales de la nación). Mientras esto no ocurra, seguiremos viendo lo mejor de la nación saliendo por los aeropuertos del país. Y según reza un viejo spot televisivo: “…tantas miradas no pueden estar equivocadas”. Tan solo en el deporte se han ido nuestros mejores peloteros, los mejores voleibolistas, equipos enteros de futbol y contando. La lista es grande y esto no pasó en un día, ha sido durante años. Lo peor es que los mejores formadores de esos deportistas también han emigrado y ya vemos los resultados en las competencias internacionales donde antes dominábamos por amplia mayoría. No hay información suficiente como para poder extrapolar la situación a ramas como la medicina y la ingeniería, porque entonces ya podríamos tener una mejor idea de porqué el país hoy es un desastre en todos los ámbitos.
Los mayorales de la finca reclamando la propiedad del cimarrón. Típico del desgobierno cubano. Nada nuevo. El ajedrecista y el sea, que haga con su vida lo que le dé su reverendísima gana, que la esclavitud y la servidumbre pasaron a la historia hace mucho rato.