El Gobierno cubano envió a Turquía una brigada médica para colaborar con la asistencia a los damnificados por el terremoto de gran intensidad que afectó el pasado 6 de febrero a esa nación y a Siria, con un saldo hasta el momento de más de 25 000 fallecidos.
El grupo de 31 galenos pertenece al contingente internacional Henry Reeve, especializado en la asistencia a situaciones de desastre y epidemias. Fue despedido en la noche de este viernes en La Habana por el titular del Ministerio de Salud Pública (Minsap), José Angel Portal, de acuerdo con una nota publicada por el diario oficial Granma.
https://twitter.com/japortalmiranda/status/1624227395770191878?s=21&t=HqLei1ixOeWJgO8m59rfTQ
La máxima autoridad sanitaria nacional expuso que la brigada permanecería en el terreno “el tiempo que sea necesario, y añadió que se pudiera ampliar su personal si el Gobierno turco lo solicita.
Tania Cruz, la viceministra del sector, indicó en el acto de despedida que “todos tienen más de 5 años de experiencia y el 69 % ha cumplido misión internacionalista en otras latitudes”, precisa el medio.
Destaca un reporte de la agencia Prensa Latina (PL) que entre los miembros de la brigada hay cuatro mujeres, 20 son médicos especialistas y 11 licenciados, entre los cuales están enfermeros, epidemiólogos y personal de servicio.
Tanto el presidente Miguel Díaz-Canel como el canciller cubano Bruno Rodríguez destacaron el gesto de apoyo a la autoridades turcas, enfrascadas en estos momentos en atenuar el impacto de la catástrofe que dejó en ruinas varias localidades del país.
“Con nuestros prestigiosos especialistas viajan hacia Türkiye la sensibilidad y la voluntad de toda Cuba de contribuir a salvar vidas y ayudar a la recuperación de las víctimas del terrible terremoto… “, escribió el mandatario en el perfil de su cuenta en Twitter.
El pasado miércoles Díaz-Canel visitó la embajada de Turquía en la isla, donde firmó el libro de condolencias en memoria de los miles de fallecidos dejados por la tragedia.
El movimiento telúrico y sus posteriores réplicas, considerados los más violentos de las últimas décadas, devastaron el pasado lunes regiones ubicadas el norte de Siria y el sureste de Turquía ocasionando entre ambas naciones a más 80 000 personas heridas, según el más reciente recuento oficial divulgado por varios medios internacionales.