Redacción OnCuba
El Ministerio cubano de Agricultura reconoció este jueves que la producción nacional de papa no logrará satisfacer la demanda interna en 2022 y que, en el mejor de los casos, se situará en niveles del año pasado, cuando se ratificaron uno de los más bajos registros de los últimos 20 años.
Según explicó el especialista Enel Espinosa a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) la recolección estimada para esta campaña es de 116 396 toneladas, “bien distante de la demanda nacional”. Según el especialista, llegaron a plantarse 6000 hectáreas, no obstante el 56 % de la superficie fue sembrada “fuera del calendario ideal”, debido principalmente a la falta de insumos”, lo que dificultará el cumplimiento de los objetivos.
Distribución de la papa para el 2022 https://t.co/4zXxPxuSnh #Agricultura #AgriculturaCubana
— Ministerio de la Agricultura de Cuba (@MINAGCuba) March 17, 2022
De acuerdo con datos de la Oficina Nacional Estadística e Información (ONEI) cotejados por la agencia Efe, este objetivo es similar a la cosecha obtenida en 2020 (115 385 toneladas), último año del que se tiene registro, que fue el peor desde 2017. De lograrse la proyección oficial, se trataría del cuarto peor resultado de cosecha desde el año 2000.
Espinosa reconoce además que la cosecha quedará lejos de los máximos que registró el agro cubano, que en el cambio de siglo superaba las 300 000 toneladas de papas, más del doble de la previsión actual. En el actual ciclo se espera un rendimiento promedio de 20.15 toneladas por hectárea y, del total de volúmenes a cosechar, 8400 toneladas se conservarán en frigoríficos como semilla de la venidera campaña y otras 6000 se guardarán para situaciones emergentes o eventos meteorológicos.
Según la ACN, a la industria irán 11000 toneladas, al turismo 10183 y al consumo de la población 60 648, con la aclaración de que en los territorios productores del tubérculo (Mayabeque, Artemisa, Matanzas, Cienfuegos, Villa Clara y Ciego de Ávila. Se incorpora este año el Municipio especial Isla de la Juventud) la política de comercialización establecida es de 14 libras por habitante, y en el resto del país tres libras per cápita, como ocurrió el año pasado.
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La información llega en un momento adverso para el campo cubano, después de que en los últimos meses se conociesen datos negativos de sus principales cultivos, como el azúcar, el tabaco y el café. El país, que importa entre el 60 y el 70 % de los alimentos que precisa, atraviesa además una grave crisis económica, agudizada por la pandemia, las sanciones económicas estadounidenses y errores en la gestión macroeconómica nacional.
La crisis está marcada por la escasez de bienes básicos, la dolarización parcial de la economía y un fuerte repunte de los precios.
Efe/OnCuba.
Tengo la solución,un mes venden la papa y el otro las cáscaras,la buena noticia es que,en el primer mes no hay que pelar las papas,lo malo es que,no habrá aceite para freír las cáscaras en el segundo mes.