Cuba sumó cinco parques fotovoltaicos con una potencia de generación total de 60,3 MW de energía eléctrica en 2020, tres de los cuales se ubican en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, el principal enclave para la inversión extranjera en la Isla.
En el país caribeño se han instalado hasta el momento 227 MW a partir de sistemas fotovoltaicos conectados al sistema eléctrico, dijo este martes el director de Generación con Fuentes Renovables de Energía de la Unión Eléctrica, Ovel Concepción, en el programa televisivo Mesa Redonda, citado por medios oficiales.
Con una inversión superior a los 250 millones de dólares, este programa alcanza una generación eléctrica 340.000 MWh anualmente, lo que equivale a 88.400 toneladas de combustible ahorrado.
Según el directivo, la instalación de esa tecnología ha ayudado a dejar de emitir alrededor de 285.600 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. Los sistemas de generación eléctrica a partir de paneles fotovoltaicos también permiten la electrificación de viviendas aisladas en zonas rurales de difícil acceso, agregó.
https://twitter.com/radiococonline/status/1371972602605015040?s=21
La Unión Eléctrica cubana desarrolla tres proyectos, financiados a través de la colaboración internacional, que beneficiarán un total 3.383 viviendas, en 14 provincias y el Municipio Especial Isla de la Juventud, detalló Concepción.
El directivo de la UNE apuntó que para lograr el cambio de la matriz energética en la Isla se requiere la construcción de muchos nuevos parques, que permitirán sustituir la generación a partir de combustibles fósiles.
Los parques fotovoltaicos en Cuba permiten cubrir el 6,72 % de la demanda eléctrica del horario del medio día.
“Para tener una idea, esto significa el equivalente a la demanda eléctrica de la provincia de Matanzas” en ese horario, subrayó el funcionario.
No obstante, Cuba genera más del 95% de la electricidad a partir de combustibles fósiles, sobre todo de petróleo, aunque para satisfacer la demanda en horarios pico de consumo eléctrico es imprescindible la utilización de Diesel, tres veces más costoso.
A finales de 2019, el gobierno de la Isla aprobó el Decreto-Ley 345, que permitiría a los cubanos adquirir equipos que utilicen fuentes renovables de energía, producir corriente eléctrica para el autoconsumo, y vender su excedente al Sistema Eléctrico Nacional.
Cubanos podrán generar su propia electricidad y venderle al gobierno
La normativa incluye una instrucción del Banco Central de Cuba a sus entidades comerciales para que concedan créditos a las personas que deseen comprar calentadores solares y sistemas solares fotovoltaicos.
Estipula, además, que los créditos se otorgarían en pesos cubanos (CUP) hasta el 100% del valor de los equipos —entonces estaba vigente todavía el peso convertible (CUC)—, y sus plazos de amortización responderían al análisis de riesgo que realice el banco a partir de la capacidad de pago del solicitante.
Sin embargo, tras la llegada de la pandemia de coronavirus, que irrumpió en la Isla pocos meses después de aprobarse el decreto-ley, no ha habido más noticias ni pronunciamientos oficiales sobre el tema.
Cuba pretende elevar el aporte de las fuentes renovables de energía en la generación de electricidad, hasta no menos del 24% del total en 2030.