Este jueves Miguel Díaz-Canel será, muy posiblemente, el sucesor de Raúl Castro como jefe de Estado.
Se habla de una posible transición hacia un país gobernado sin la Generación histórica de la Revolución Cubana. Además de Díaz-Canel, otros dirigentes principales son los esperados líderes de la sucesión.
Miguel Díaz-Canel
En una carrera que inició en los niveles más bajos de la burocracia partidaria, Miguel Díaz-Canel ascendió hasta convertirse en 2013 en el primer vicepresidente del país.
Nació el 20 de abril de 1960. Fue criado y educado en la ciudad de Santa Clara, donde se graduó de la universidad local en 1982 y realizó tres años de servicio militar obligatorio. En 1987 se incorporó a la Unión de Jóvenes Comunistas y empezó a trabajar como profesor de Ingeniería en la Universidad de Santa Clara. También por esos años viajó a Nicaragua como parte de una delegación dirigida por el gobierno para apoyar la revolución socialista de ese país.
Los residentes de Santa Clara lo recuerdan de entonces con cabello largo y como abierto admirador de The Beatles, que fueron mal vistos en la Isla, al ser considerados como representantes de la cultura decadente de los enemigos capitalistas de Cuba.
En 1994, Díaz-Canel fue designado primer secretario del Partido Comunista en Villa Clara y en 2003 la organización le otorgó el mismo puesto en la oriental provincia de Holguín. Sin embargo, su gestión no fue tan exitosa como en su región natal, donde destacó por su estilo sencillo y accesible con la gente.
Para 2009 obtuvo su primer cargo nacional, cuando Raúl Castro lo convocó como su ministro de Educación Superior y en 2102 lo ascendió a vicepresidente. En las elecciones de 2013 fue elegido primer vicepresidente.
Marino Murillo
Nació el 19 de febrero de 1961. Es conocido como como el zar de las reformas económicas que implementó el presidente Raúl Castro y que significaron una pequeña apertura a la iniciativa privada.
Su figura destacó a comienzo de la década del 2010 bajo la dirección de los líderes históricos del país –encabezados por Raúl Castro y el primer vicepresidente José Ramón Machado Ventura–, que hicieron la revolución.
Murillo era un desconocido hasta 2009, cuando fue designado Ministro de Economía y Planificación y luego vicepresidente del Consejo de Ministros. Aunque su notoriedad creció paulatinamente, fue hacia finales de 2010 cuando más atención mediática recibió. En ese entonces, atrajo también la mirada de observadores extranjeros.
“El pueblo cubano lo vio un día y medio en televisión mientras explicaba y defendía las nuevas políticas en la legislatura, a veces intercambiando con Raúl Castro”, recordó para la AP Philip Peters, experto del Cuba Research Center.
En 2012, medios de prensa de Florida divulgaron que una hija del funcionario –Glenda Murillo, psicóloga de profesión–, se acogió a la ley de refugio para poder quedarse a vivir en Estados Unidos junto con su novio. Aunque el vicepresidente no dijo nada al respecto, familiares indicaron que fue por motivos personales y no políticos.
Algunas biografías oficiales dicen que era licenciado en economía y se desempeñó como auditor y director de área en el Ministerio de la Industria Alimentaria antes de comenzar su despegue público al frente de la cartera de Comercio Interior en 2006, puesto que ocupó hasta 2009.
También se sabe que se desempeñó como profesor en la Universidad Central de Las Villas, al centro del país, y asistió a cursos en la Unión Soviética.
Su ingreso al Partido Comunista se remonta a los años 90, aunque antes desarrolló actividades en la Unión de Jóvenes Comunistas. Documentos públicos también mencionan que hizo estudios en el Colegio de la Defensa Nacional.
Bruno Rodríguez
Es una de las figuras de mayor relevancia internacional, pues se destacó como Canciller en los últimos años y defendió a la Isla en foros internacionales.
Nació el 22 de enero de 1958 en México y es hijo de un funcionario de alto rango que ocupó diferentes cargos en el proceso revolucionario cubano.
Se licenció en derecho por la Universidad de La Habana y mantuvo diversas responsabilidades en la Unión de Jóvenes Comunistas, así como en la Federación de Estudiantes Universitarios, una de las bases de apoyo del gobierno en la que se desempeñó como secretario de Relaciones Internacionales.
Cumplió misión en Angola y en 1991 fue designado como director del periódico Juventud Rebelde.
Entre 1993 y 2004 se le designó embajador ante la ONU y en esta última fecha pasó a ser viceministro de Relaciones Exteriores. Desde 2009 ocupó el puesto de Canciller luego de la caída en desgracia de su predecesor, Felipe Pérez Roque, quien durante años fue considerado uno de los candidatos preferidos para suceder al fallecido presidente Fidel Castro.
Desde 2012 forma parte del Buró Político del Partido Comunista de Cuba.
Mercedes López Acea
Esta ingeniera forestal es la única mujer que sobresale entre las primeras figuras de un país donde las mujeres son el 60 por ciento de la fuerza técnica y en las últimas décadas alcanzaron altos niveles de educación.
Es la primera secretaria del Partido Comunista en La Habana y vicepresidenta de los Consejos de Estado y Ministro.
Nació el 1 de septiembre de 1964. Fue dirigente de la Unión de Jóvenes Comunistas en la provincia de Pinar del Río y se desempeñó como funcionaria de la Central de Trabajadores de Cuba.
Integra el Comité Central del Partido Comunista de Cuba desde 1997 y como ingeniera trabajó en varios departamentos ligados a la silvicultura y las semillas.
Como muchos de los dirigentes cubanos, su biografía pública es escueta, pero en los últimos años representó a Cuba en varias giras en países africanos logrando mayor visibilidad nacional.
AP / OnCuba
Pfff pues mal vamos.. no digo mas.
No creo que sea Murillo el zar de las reformas económicas, pues se derivaron de todo el proceso de consultas populares que llevaron a los lineamientos del Parido y del Estado, en todo caso puede ser responsable de la falta de integración, el desarrollo de prácticas voluntaristas con relación a la dirección y gestión de la emrpesa estatal, los inconsecuentes procesos de experimentos con las cooperativas no agropecuarias, el sector no estatal, y las expreincias de Artemisa y Mayabeque. Es el mayor responsable del secretisamo y aislameinto de la Comisión de Implementación, su faata de transparencia y ausencia de retroalimentación de las medidas tomadas y los resultados . La inconsecuencias e incertidumbres de sus planteamientos hacen dudar del conocimiento objetivo de los asuntos económicos vitales para el país.