Cuba, un destino turístico con una naturaleza única y las mejores marcas de ron y tabaco, espera a los turistas kazajos para ofrecerles “un mar de impresiones”, afirmó este miércoles el consejero de Turismo cubano para Rusia, Kazajistán, Ucrania y Georgia, Juan Carlos Escalona.
“Cuba es mejor que las Maldivas. Tiene una naturaleza única, un agua cristalina, las mejores marcas de ron y los famosos puros cubanos, y lo más importante, un mar de impresiones”, declaró durante una reunión con empresarios del sector turístico kazajo en la Embajada de Cuba en Astaná.
Escalona afirmó a EFE que viajó a Kazajistán “para promover el destino turístico de Cuba”.
“Kazajistán y Cuba están vinculadas por lazos muy antiguos y queremos aprovechar esta oportunidad para que los turistas kazajos puedan visitar nuestro país”, añadió.
“Los turistas de Kazajistán pueden llegar a Cuba a través de los países de Europa, como Alemania, Francia, España. Las líneas aéreas de estos países tienen vuelos regulares a Cuba. También pueden hacerlo a través de Turquía, Estambul, porque las líneas aéreas turcas tienen tres vuelos semanales”, explicó.
Lo cual, añadió, no excluye otras rutas, como podría ser la de Moscú, donde recién se restauraron los vuelos chárter hasta Varadero y Cayo Coco.
“Antes de la pandemia de la COVID, más de 10.000 turistas kazajos visitaron Cuba. Después vino la pandemia y lo paró todo, pero nosotros estábamos convencidos de que la cifra aumentaría”, lamentó.
Kazajistán es uno de los países más extensos de Asia Central y en sus regiones norte y central el invierno suele ser largo y crudo, por lo que muchos kazajos viajan a países tropicales donde hay calor todo el año.
Durante el encuentro, el embajador de Cuba en Astaná, Oscar Santana León, comentó a EFE que “tras la pandemia muchos kazajos comienzan a viajar a Cuba”.
“Los viajes se restablecen y esperamos que el número de turistas aumente poco a poco”, indicó.
El diplomático cubano, que lleva seis meses en Kazajistán, afirmó que, a diferencia de los kazajos, que huyen del frío al sur, él “espera con impaciencia” la llegada del invierno para sentir “un frío de verdad”.