Cuba registró un total de 580,828 trabajadores autónomos al cierre de 2018, de los que el 29 por ciento son jóvenes, el 34% son mujeres y un 10% jubilados que se han sumado al sector privado, refieren estadísticas publicadas este domingo por medios estatales de la isla.
Las provincias de La Habana, Matanzas, Villa Clara, Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba agrupan el 65 por ciento de los trabajadores privados o por cuenta propia en el país caribeño, según citó la viceministra primera de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó, en una entrevista con el periódico Juventud Rebelde.
Se mantienen como las actividades más representativas las relacionadas con la gastronomía (9 %), el transporte de carga y pasajeros (8%), la renta de viviendas, habitaciones y espacios (6%); los agentes de telecomunicaciones (5%); y los trabajadores contratados (26%), empleados en las áreas de alimentos y transporte, precisó la viceministra.
Feitó recordó que las principales modificaciones que se aplican desde el pasado 7 de diciembre eliminaron el límite de 50 capacidades para el servicio de restaurante, bar y cafetería, y ahora se permite establecer más de una actividad de este tipo en un mismo domicilio, y además se incluyó la posibilidad de vender bebidas no alcohólicas en las panaderías-dulcerías.
El anuncio de las nuevas normas que regulan el trabajo privado, que en principio tenían previsto restringir a una sola el número de licencias y limitar la capacidad de los restaurantes –conocidos popularmente como “paladares”‘- generó descontento entre los destinatarios lo que finalmente quedó saldado con una reformulación de esas medidas.
El último balance realizado tras la entrada en vigor del paquete de nuevas normativas para el ejercicio del trabajo privado arrojó que 15,466 personas realizan más de una actividad, particularmente en el sector de la gastronomía.
No obstante, la viceministra señaló que las nuevas medidas aún son “incipientes” para considerar que existe un cambio en el control, pero aseguró que hay algunos aspectos de las normas establecidas que “se cumplieron y otros “se están cumpliendo”.
En ese sentido, mencionó que al cierre de diciembre último fueron impuestas 793 medidas por incumplimiento de la legislación vigente y detalló que de esa cifra, 610 fueron notificaciones preventivas y 183 multas, el 18 por ciento de estas por ejercer actividades laborales de manera ilegal.
La directiva subrayó que todavía hay personas que ejercen actividades de manera ilegal, en la mayoría de los casos en la vía pública y en las afueras de las entidades estatales, y opinó que eso “no puede enfrentarlo solo un cuerpo de inspección” sino que debe hacerse de manera “integral”.
Recalcó que hay que preservar esta forma de gestión no estatal en “un acto de legalidad” porque reconoció que es una modalidad de empleo “importante” que incrementa la oferta de bienes y servicios, libera al Estado de actividades que no son fundamentales, y los impuestos que se recaudan por esta vía son fuente de ingresos para los presupuestos locales.
En Cuba, con una población total de unos 11,2 millones de habitantes, los “cuentapropistas” ya representan el 13 % de la población, casi el cuádruple de los registrados en 2010 cuando el Gobierno de la isla amplió la actividad privada en un número de sectores y los trabajadores autónomos superaron los 150,000.