Odaysi, Robert y sus tres hijos llegaron desde La Habana a Villameriel, una aldea de 111 habitantes en Palencia, para hacerse cargo del bar e instalarse en uno de los pueblos de la España vacía, zonas que han quedado desprovistas de gente y servicios a causa del éxodo rural.
Acogidos a Ley de Memoria Democrática, popularmente conocida como ley de nietos, – que permite que extranjeros con antepasados españoles puedan obtener la ciudadanía para instalarse en el país- los cubanos Odaysi, de 36 años, y Robert, su marido, de 42, junto a sus hijos de 16, 12 y siete años, se trasladaron a Villameriel, a más de 300 kilómetros de Madrid.
La familia se asentó en el pueblo en mayo de 2024 y, aunque aclaran que su situación en Cuba “no era mala”, ya que ambos tenían vivienda y trabajo –él como docente y administrativo y ella como empleada en la empresa de correos–, decidieron migrar porque consideran que en España hay más oportunidades para sus hijos.
Una cubana llegada hace menos de un mes es la habitante número 100 000 de Lugo
“Las oportunidades que se pueden presentar para nuestros hijos (que son menores) en este país son mucho más favorables que las que hay en Cuba”, explica Robert en una entrevista telefónica.
La vida en el pueblo
Robert describe su nuevo hogar como “una población principalmente mayor”, con apenas ocho niños en todo Villameriel, contando a sus tres hijos, quienes “ya están insertados” en la vida rural tras una adaptación, reconoce, que fue difícil.
En Villameriel, la pareja se encarga del bar del pueblo y Odaysi, además, se dedica a cuidar ancianos.
Originarios ambos de la provincia cubana de Artemisa, a unos 60 kilómetros de La Habana, Odaysi y Robert cuentan que dejar todo allí no fue fácil y que aún extrañan.
“De Cuba extrañamos muchas cosas; todo”, coincide el matrimonio, pero reconoce que ha tenido mucho apoyo para insertarse en su nueva vida en España.
“Eso ha sido una parte fundamental del hecho de que nosotros ya estemos hoy pensando quedarnos permanentemente a vivir aquí”, dicen ambos con convicción. “Llegamos y nos acogieron como si hubiésemos estado viviendo aquí la vida entera, y eso vale mucho también”.
Arraigarse y repoblar la España vacía
Odaysi, Robert y sus hijos son una de las 55 familias latinoamericanas que en el último año se han asentado en pueblos de la España vacía, gracias al proyecto Arraigo internacional.
Desde 2023, Arraigo internacional -con colaboradores en Cuba, Argentina, Perú, Colombia y Venezuela- conecta a personas de fuera de España con documentación europea y/o permiso para trabajar en el país, con municipios o localidades españolas que necesitan repoblarse.
Hoy estamos en el I Encuentro sobre acceso al empleo en el mundo rural, de la mano de @FMahouSanMiguel. pic.twitter.com/aywEbq4JB5
— Proyecto Arraigo (@PArraigo) September 18, 2024
“Una de las cosas fundamentales que necesita una persona para poder emigrar es un lugar donde estar. Es decir, una vivienda, un trabajo”, declara Robert y relata que desde Arraigo les ayudaron en la búsqueda de vivienda, trabajo y dónde poder instalarse. “Es una posibilidad que no a todos los cubanos se les presenta”, admite.
La despoblación y el envejecimiento demográfico son problemas recurrentes en la España rural: Casi 5000 municipios tienen menos de 1000 habitantes y en ellos vive el 3 % de la población total del país, según estimaciones oficiales.
Patricia Cotelo.