Cuba vivió este sábado su jornada más nefasta de toda la pandemia, al registrar récords negativos de 8.853 nuevos casos de la COVID-19 y 80 fallecidos por la enfermedad, como evidencia del agudo pico epidémico que atraviesa en estos momentos en el país.
Ahora, la Isla acumula las elevadas cifras de 332.968 contagios y 2.351 víctimas mortales desde marzo de 2020, en tanto su tasa de incidencia en los últimos 15 días es de 900,3 contagios por 100.000 habitantes. Además, los recuperados —aunque no exentos de secuelas— son ahora 288.414, gracias a las 6.147 altas dadas en el día de ayer.
Los casos activos mantienen su curva ascendente para llegar hasta 42.127 —de ellos, 359 pacientes en salas de cuidados intensivos: 153 críticos y 206 graves—, mientras el total de ingresos relacionados con el coronavirus es ya de 60.467. Entre estos se incluyen 14.864 sospechosos y 3.456 en vigilancia, de acuerdo con el parte diario del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
https://twitter.com/MINSAPCuba/status/1419298576694398983
De los enfermos detectados este sábado, como resultado de más de 56.000 pruebas diagnósticas, solo 16 son casos importados y 8.837 son autóctonos, repartidos entre 8.787 contactos de casos anteriores y 50 sin fuente de infección conocida.
La Habana y Matanzas se mantienen como los actuales epicentros de la COVID-19 en Cuba, con 1.481 y 1.461 nuevos casos respectivamente. Del resto de las provincias, Guantánamo (1.181), Cienfuegos (794) y Santiago de Cuba (735) reportaron los números más alarmantes, mientras la Isla de la Juventud volvió a estar libre de nuevos infectados.
Por sexo, el femenino mantuvo su predominio (4.747) sobre el masculino (4.106), en tanto apenas 441 enfermos, el 5% del total, estaban asintomáticos en el momento de su detección.
Finalmente, por grupos de edades se registraron 1.632 menores de 20 años —1.537 en edades pediátricas, de los cuales 98 son lactantes—, 2.609 entre 20 y 39 años, 2.983 entre 40 y 59 años, y 1.629 mayores de 60 años.