Los cubanos podrían disfrutar este sábado de una jornada sin
apagones, después de varias semanas afectados por el constante déficit de
generación eléctrica en el país, que en algunos días llegó a sobrepasar los 900 megawatts (MW) en el horario de máxima demanda.
La Unión Eléctrica (Une) anunció que para el llamado horario pico de este sábado, el
Sistema Eléctrico nacional (SEN) contará con una disponibilidad de 2 700 MW y pronóstico para ese momento una demanda máxima de 2650 MW, de acuerdo una nota publicada en su perfil de Facebook.
El parte indica que esa situación permitirá acumular una reserva en torno a los 120 MW, lo que aportaría un margen adecuado para solventar cualquier eventualidad en alguna de las plantas generadoras en el país.
De tal forma, se extiende el desempeño del SEN durante el horario diurno de la jornada anterior, cuando no existieron afectaciones al servicio, luego de experimentar un déficit previo de 137 MW.
Según la previsiones divulgadas, se autorizó la entrada en funcionamiento durante el tramo de máxima demanda de motores de la distribución distribuida que se encuentran en fase de mantenimiento, y que aportarían al SEN unos 170 MW.
No obstante, se confirmó que en ese tipo de generación se mantiene indisponibles 842 MW por averías, y otros 134 por mantenimientos programados.
En cuanto a la generación térmica, la fundamental en la isla, se mantienen limitaciones en torno a los 393 MW.
Generación eléctrica en Cuba: ¿hay luz al final del túnel?
Señala el parte de la Une que se encuentran fuera de servicio por avería la unidad 3 de la Central Termoeléctrica (CTE) de Cienfuegos, la unidad 5 de la CTE Rente y la unidad 2 de la CTE Felton. En mantenimiento permanecen la unidad 5 de la CTE Mariel y la unidad 2 de la CTE Santa Cruz.
Las centrales cubanas superan los 30 años de explotación y producen el 40 % de la electricidad consumida a nivel nacional, según datos oficiales.
La capacidad de cubrir la demanda de electricidad es uno de los principales problemas que enfrenta el Gobierno cubano, ya que no cuenta con los recursos necesarios para sustituir las anticuadas y sobrexplotadas plantas que constantemente sufren roturas.
A eso se suman las dificultades para el acceso al combustible necesario para su funcionamiento, lo que genera constantes cortes en el suministro, y el consiguiente malestar en la población que los padece.