El presidente Miguel Díaz-Canel invitó a los emigrados cubanos “a sumarse a esta nueva etapa” de la isla, durante el cierre de la IV Conferencia La Nación y La Emigración.
Al clausurar el evento, que se desarrolló este fin de semana en el Palacio de las Convenciones de La Habana, el mandatario reiteró el “compromiso invariable e irreversible” del gobierno cubano de fortalecer los vínculos con sus connacionales en el exterior en un “momento muy diferente” para el país.
“Todos los que quieran aportar a esta obra colectiva serán bienvenidos”, aseveró Díaz-Canel, quien apeló a la fórmula martiana de un país “con todos y para el bien de todos”, salvo, dijo, para quienes “viven o trabajan a sueldo de otros gobiernos”.
El presidente cubano defendió en su discurso “el camino del diálogo, el respeto y el entendimiento” como la vía para interactuar con la comunidad cubana que reside fuera de la isla, a la que agradeció su solidaridad en momentos como la pandemia y la ocurrencia de desastres. Además, consideró que actualmente estos vínculos “cada vez transcurren de manera más natural”.
Con discurso de @DiazCanelB clausura la IV Conferencia "La Nación y la Emigración" este 19 de noviembre en La Habana.
"En nombre de nuestro pueblo les reitero que el compromiso de fortalecer los vínculos con nuestros nacionales en el exterior"#JuntosXCuba pic.twitter.com/fWquwwsrGr
— Nación y Emigración (@NacionyEmig) November 19, 2023
Acerca de la Conferencia, comentó que con su celebración se cumplió con “un deber histórico”, en particular con quienes iniciaron estos encuentros a fines de la década de 1970, y aseguró que la cita sirvió para hacer balance de lo avanzado desde entonces y para identificar los temas en los que se debe seguir trabajando.
En tal sentido, estimó que el evento, en el que finalmente participaron 364 cubanos residentes en el exterior provenientes de 57 países, debe ser “un nuevo punto de partida hacia metas superiores y, en consecuencia, más retadoras”.
Díaz-Canel calificó la Conferencia como “un ejercicio cubano, entre cubanos y para los cubanos”, en el que, en su criterio, se produjo “un debate rico en ideas y matices” y en el que “todos hemos aprendido”.
En sus palabras, calificó al embargo/bloqueo de Estados Unidos como “el mayor obstáculo” para los vínculos entre Cuba y sus nacionales en el exterior, y afirmó que sobre ello existía consenso entre los participantes en La Nación y la Emigración.
De igual forma, fustigó a quienes “tratan de quebrar nuestro vínculo natural y creciente con nuestros emigrados mediante campañas de descrédito y difamación generosamente financiadas” desde Estados Unidos.
A pesar de ello, opinó que “las relaciones de Cuba con sus nacionales en exterior atraviesan uno de sus mejores momentos”, y señaló que la cita finalizada este domingo en la capital cubana debe trazar los derroteros para una “mayor participación” de los emigrados en la vida del país, en particular en el desarrollo socioeconómico, en momentos en que la isla padece una severa crisis y una fuerte oleada migratoria.
La jornada de cierre
En esta jornada, en la sesión matutina, los participantes en la cita intercambiaron con autoridades del país sobre sus posibilidades de inserción en la economía cubana y las oportunidades de negocios e inversiones, debate en el que, a decir del Minrex, predominó “el deseo de contribuir al desarrollo de Cuba” y se abordó el impacto de las sanciones estadounidenses en este particular.
La posibilidad de abrir pequeñas y medianas empresas en la isla sin necesidad de residir oficialmente en el país, así como de invertir en entidades estatales ineficientes, estuvieron entre las inquietudes planteadas por los emigrados, según conoció OnCuba.
En la tarde, previo a la clausura, transcurrió otro panel dedicado a la Comunicación social y la tecnología, un escenario que incide cada vez en las relaciones de los emigrados con sus familiares, allegados y autoridades de la isla, y que, según valoró Díaz-Canel en su discurso de cierre, debe contribuir a “proyectar una imagen viva de Cuba, con sus luces y sus sombras”.
Tras la clausura oficial del evento, los participantes honraron a José Martí con la colocación de una ofrenda floral en el parque habanero 13 de marzo ante la estatua ecuestre del Héroe Nacional de Cuba.
Como cierre de las actividades, estaba prevista una gala cultural en el Teatro Martí, protagonizada por el reconocido pianista Roberto Fonseca, una de las figuras más importantes del jazz cubano en la actualidad, junto a su grupo Temperamento.