A solo un mes de haber abierto su plataforma digital al alquiler de casas particulares en Cuba, Brian Chesky, CEO y cofundador del Airbnb, acaba de incorporarse a un grupo gubernamental-empresarial dedicado a apoyar a emprendedores de otros países.
PAGE, por sus siglas en inglés, es la organización de Embajadores Presidenciales para el Emprendimiento Global, una iniciativa conjunta entre reconocidos empresarios estadounidenses, la Casa Blanca, el Departamento de Comercio y el Departamento de Estado.
La inclusión del exitoso empresario de apenas 32 años en la organización suma otra cara fresca a la interfaz Cuba-Estados Unidos, pues el proyecto que Chesky trae como estandarte es la expansión de su compañía a Cuba, según explica una nota de prensa publicada en el blog de su empresa.
“Mi objetivo personal será trabajar con homólogos cubanos para incrementar las habilidades de uso de herramientas de Internet, brindar formación práctica en áreas como la fotografía y el marketing, y facilitar nuevas soluciones de pago. Esto último no sólo ayudarán a Airbnb, sino que permitirán a otras plataformas tener una presencia online también”, dijo Chesky en una entrevista con Bloomberg TV.
Airbnb inició su expansión a Cuba el pasado abril y hasta ahora acumula en sus listas de ofertas más de 2 000 casas particulares administradas por cuentapropistas locales.
“Estoy muy, muy emocionado”, dijo Chesky cuando le preguntaron sobre su designación. “Hace apenas seis o siete años yo era un diseñador desempleado, y ahora soy un empresario de éxito”.
Chesky, que en un momento de su vida tuvo que alquilar la sala de su apartamento en San Francisco, California, para poder subsistir, llegó, a fuerza de creatividad, esfuerzo, y decisiones acertadas, a convertirse en dueño de un negocio millonario.
En la escasez encontró su idea de negocio: crear una plataforma web para poner en contacto a quienes no podían o no querían alojarse en hoteles, con gente que tuviese un espacio que rentar -incluso si se trataba de una oferta tan modesta como la de Chesky y su compañero de apartamento: una sala, con colchones de aire (AirBeds) y desayuno (Breakfast); de ahí el nombre, AirBnB.
La historia de Chesky puede ser, entonces, una fuente de inspiración para los emprendedores cubanos ahora que la iniciativa privada es percibida por muchos como una mejor fuente de empleo –más aún en el contexto de la posible reconexión entre Cuba y Estados Unidos.
El acercamiento entre ambos países ya está siendo aprovechado por muchos cuentapropistas que ven en el país del Norte una fuente de recursos y know-how. Entre los ejemplos más representativos está el de los miembros de cinco cooperativas cubanas que viajaron a principios de mayo a Washington para participar en un encuentro de la Asociación Nacional de Empresas Cooperativas.
Además de los incentivos económicos, la iniciativa privada tiene también la ventaja de ser una opción atractiva para quienes están desempleados −como Chesky hace siete años− o para quienes simplemente quieren probar suerte siendo “sus propios jefes”.
Como bien señaló Chesky, la implementación de nuevas soluciones de pago online no sólo beneficiaría a Airbnb y a otras empresas estadounidenses interesadas en invertir en Cuba, sino también a los empresarios y profesionales que viven en la Isla. Esto les permitiría ofrecer sus servicios en áreas como el diseño gráfico, la traducción, la fotografía, entre otros.
“Como modelo a seguir, mi historia podría ser la historia de muchas otras personas en el mundo. Así que creo que estamos aquí para servir de ejemplo, y para ayudar a inspirar a los demás”, dijo Chesky.
Con respecto al papel de Airbnb en este plan, Chesky señaló que darles a los viajeros la oportunidad de hospedarse en hogares reales en Cuba ayudará a cerrar la brecha entre los dos países.
“Estos dueños de casas son cubanos. Así que si uno quiere tener una experiencia de viaje auténtica, vivir una experiencia más familiar, estar en el centro de una comunidad local, esta es la mejor manera de hacerlo”, dijo.
La opción se torna tanto más importante si se tiene en cuenta que la capacidad hotelera en la Isla está ya sobregirada con los aumentos que ha tenido la cifra de afluencia de visitantes extranjeros en lo que va de año.
“Estoy emocionado porque el presidente Obama desea acercar a estas dos comunidades, a estadounidenses y cubanos. ¿Qué mejor manera de unirlos que en sus propios hogares? Es algo a hacer que es sumamente importante”, agregó Chesky.
Habría que ver cuanto de altruismo y cuanto de rapiña. Bien que Airbnb tenga intenciones de penetrar en Cuba, bien que vengan con sus millones de americanos, pero deberían ser un poco más claros en sus procesos y formas de hacer negocios. Además, existen cientos de pequeñas empresas que hace mucho tiempo están haciendo lo mismo en Cuba, y que de hecho, Airbnb usa como “intermediarios” para llegar a los propietarios (en serio nos creímos que más de 2000 casas de alquiler tienen internet para actualizar sus fotos o disponibilidad?) Recomiendo que revisen plataformas como http://www.mycasaparticular.com y otras, que son quienes en definitiva controlan más del 50 % de los alojamientos en Airbnb.
Esto no es nuevo ahi sitios como http://rent-in-cuba.com que prestan este servicio hace mucho tiempo.
Comparar cualquiera de esas web que “venden” casas en Cuba con AirBnB, es como comparar un lada con un ferrari. No soy su fan, ni trabajo para ellos. Solo tengo los pies en la tierra.