Fue una colección de errores y desgracias: lentitud en inversiones; falta de articulación entre entidades estatales y privadas; un huracán y una pandemia, y decisiones burocráticas poco informadas en torno a una materia prima acumulada por años y en proceso de deterioro, generaron pérdidas millonarias en Baracoa, el corazón chocolatero de Cuba.
Fundada hace 55 años por el comandante Ernesto “Che” Guevara, la fábrica estatal Derivados del Cacao fue la única procesadora de esta planta en Cuba y el epicentro de la producción chocolatera del país.
Esta industria emblemática, creada en 1963, sufrió un desgaste tecnológico y estructural prolongado que, sumado a la devastación provocada en 2016 por el huracán Matthew y a la pandemia de COVID-19, terminó paralizando el proceso productivo durante largos años.
Al respecto, Raúl Matos Pérez, director de la Empresa Agroforestal y del Coco, señaló a Granma que “una inversión concebida para menos de un año demoró más de un lustro en ejecutarse, y la materia prima sobreacumulada creció” debido a la paralización de la chocolatera.
En 2018 comenzó un intento tardío de modernización con la compra de nuevas líneas tecnológicas para sustituir equipos obsoletos, pero factores como la pandemia y problemas con proveedores externos postergaron la actualización por más de cinco años.
Fábrica de derivados del cacao en Baracoa: una historia no tan dulce
Acumulación de materia prima
La fábrica operó solo de forma intermitente desde noviembre de 2022 hasta finales de 2023, sin lograr procesar una fracción significativa del cacao que Baracoa y otras regiones del oriente cubano producían incansablemente.
El problema principal fue que, a pesar de la paralización industrial, los cultivos y cosechas no cesaron, con lo que se acumularon alrededor de 800 toneladas de cacao en depósitos locales, sin un destino claro y en condiciones no siempre óptimas.
Néiser Machado Matos, administrador de una de las pequeñas empresas cacaoteras surgidas al calor del negocio y localizada en Paso de Cuba, manifestó a Granma que a ellos les vendieron cacao porque a la entidad estatal “se le echaba a perder en los almacenes, y no tenía quién se lo comprara”.
Tal escenario deterioró la calidad del grano y provocó pérdidas económicas significativas, justo cuando el valor internacional del cacao escalaba desde cerca de 2 000 dólares la tonelada en 2022 hasta más de 12 700 dólares en 2024, según datos del mercado.
Desde entonces, aunque el valor ha fluctuado, se ha mantenido alto.

La venta de cacao a mipymes: una salida improvisada y controvertida
Ante esta crisis, la Empresa Agroforestal y del Coco decidió vender parte de ese cacao almacenado a seis micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) surgidas recientemente como actores económicos independientes con contratos legales para comercializar productos derivados del cacao.
Ogli Pérez, director económico de la Agroforestal y del Coco, confirmó que se vendieron 101 toneladas de cacao a estas mipymes a precios casi el doble de lo que la fábrica estatal pagaba habitualmente, con la intención de evitar pérdidas por deterioro.
Las mipymes procesaron y comercializaron el chocolate y productos derivados en pequeñas cantidades, a menudo con tecnologías rústicas y estándares cuestionables de calidad e inocuidad, según el reporte.
“Así la bola de la inflación, mientras rodaba, crecía, dejándoles ganancias multiplicadas a sus gestores, a la par de que –magia de los precios– descargaba sobre los consumidores el golpe final y más fuerte”, aseguró el órgano oficial oficial del Partido Comunista.
En tal sentido, Mayelín Frómeta Alayo, intendente de Baracoa, afirmó deplorar que “un producto principal, destinado a la industria del municipio, haya ido a parar a otra parte” y añadió que tras análisis se determinó que “a la Agroforestal y del Coco se le dejó claro que no debía continuar vendiéndoles cacao a las mipymes”.
“Paramos ese proceso; sabíamos lo que representaba”, aseguró la funcionaria.
Por toda la venta al sector privado, la entidad estatal obtuvo 10 millones de pesos. “¡Vaya generosidad de esos precios que encubren déficits productivos y comercialización a destiempo!”, fustigó el periódico.
El error del Estado según Granma y los reproches a sus empresarios
El reportaje del diario Granma evaluó que el error fundamental del Estado fue la demora excesiva en la ejecución de la inversión para modernizar la planta estatal.
Raúl Matos Pérez admitió que hubo “voluntad de encontrarle solución a un problema, sin pensar lo que más adelante podía pasar” y que “los trabajos previstos para seis meses se extendieron demasiado tiempo… hubo materia prima que estuvo casi ocho años en almacenes”, provocando un deterioro irreversible del cacao.

Además, el reportaje cuestiona que no se optó por medidas pragmáticas como la exportación directa en momentos en que el precio internacional del cacao alcanzaba máximos históricos, lo que habría generado ingresos significativos para el país.
También critica la aprobación de mipymes con línea de producción de cacao, sin evaluar su afectación en la estrategia integral estatal, así como la permisividad para que trabajadores por cuenta propia y actores informales procesaran cacao sin control ni estándares adecuados, fragmentando el mercado y facilitando el comercio ilegal.
Ogli Pérez también reveló que “Derivados del Cacao le debe 845 000 MLC a la empresa que yo represento”, señalando problemas de impagos que afectan el sector.
La transformación necesaria del sector chocolatero en Baracoa
La emergencia de mipymes y trabajadores independientes procesando cacao puede ser una oportunidad para dinamizar y diversificar el sector, siempre que se integren adecuadamente en el sistema productivo con una mejor tecnología y control de calidad.
El reporte de Granma no profundiza la versión de los productores privados, ni tampoco en sus puntos de vista sobre lo ocurrido, lo que sin dudas hubiera enriquecido esta historia.
No obstante, al menos no responsabiliza directamente a los privados por lo ocurrido. “¿Son las mipymes las responsables primarias del problema actual, más cuando fueron legalmente concebidas y su objeto debidamente aprobado?”, se pregunta el medio.
En cambio, sí lamenta que los productores hayan empezado a vender sus cosechas a los particulares “solapadamente” y “al margen de sus compromisos” con el Estado.
“Con la reacción en cadena, el extravío se ha trasladado al cacaotal, para iniciar una travesía clandestina y dañina para la economía local.

Baracoa, que representa aproximadamente el 75 % de la producción nacional de cacao, posee un enorme potencial para reorientar su industria hacia un modelo más moderno, rentable y socialmente beneficioso.
La cotización internacional del cacao del 31 de julio de 2025 fue aproximadamente 8 333.67 dólares por tonelada métrica, mostrando un aumento del 2.58 % respecto al día anterior.
En el último mes el precio ha caído un 8.89 %, pero aún se mantiene un 3.64 % más alto que hace un año, según referencias de entidades que dan seguimiento de commodities y materias primas, como Libertex y Wallet Investor.