La tasa de ocupación del turismo internacional en Cuba cayó al 23% en 2024, según informe publicado recientemente por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei).
El dato aparece en el informe “Turismo, indicadores seleccionados”, que muestra aspectos del sector como la tasa de ocupación, el comportamiento de los ingresos o las pernoctaciones entre enero y diciembre de 2024.
En lo referido a la ocupación hotelera de turistas internacionales, la cifra representa un “nivel muy bajo”, inferior al 25% de 2023, según subraya el economista Pedro Monreal.
También cayó el número de visitantes, con 233 863 menos, y cuesta abajo andan las pernoctaciones, con una diferencia de 893 620 entre ambos años.
A pesar de este panorama de hoteles vacíos, los ingresos crecieron, según las estadísticas de la ONEI.
En días recientes, José Luis Perelló, experto cubano en asuntos del turismo cubano, alegaba en una entrevista con la agencia española EFE que la isla no recuperará hasta 2030 el nivel de visitantes internacionales que tuvo antes de la pandemia.
“Las series históricas del comportamiento turístico de Cuba durante 40-50 años indican que (…) el crecimiento interanual más alto fue del 10,65 %, durante el deshielo, en la apertura con (el presidente estadounidense, Barack) Obama. Partiendo de las últimas cifras (y a ese ritmo), se llegaría al orden de los 4,5 millones en el año 2030”, estimó el experto.
Perelló también sostiene que el actual “declive” del turismo solo se “acentuó” con la pandemia, pues la industria daba signos de desgaste desde 2018, poco después de que se lograran los máximos históricos, con 4,7 millones de turistas.
El año pasado, según este informe, hubo declive en número de turistas de cada uno de los principales emisores, desde Canadá a Rusia, pasando por el conglomerado de cubanos residentes en el exterior. Solo mostraron ligeros aumentos en los anales de turistas procedentes de China y Polonia, por ejemplo.
Pese a estas caídas, se han seguido construyendo hoteles, una apuesta del Gobierno fuertemente criticada por algunos economistas, por considerarla un despilfarro durante un contexto de crisis económica y carestía.
La debilidad del sector turístico cubano, durante años el motor económico de la isla, está relacionada, entre otros factores, con la grave crisis económica y energética en la que está atorado hace años el país.
El sector del turismo atraviesa una “década perdida” para Cuba, dice experto
La situación se ha recrudecido con las sanciones estadounidenses, que con la llegada de Trump a la Casa Blanca prometen volverse aún más complicada.
El turismo es fundamental para los planes de estabilización del Gobierno cubano, por su aporte al producto interno bruto (PIB) y por la entrada de divisas que supone, al estar tradicionalmente solo por detrás de los servicios profesionales y las remesas.
Construir hoteles no es ningún despilfarro
Es todo un negocio…para quienes los construyen. La pregunta es de quién es el dinero. Si el dinero es de Cuba, para qué queremos más hoteles sin suficiente energía, agua, ciudad atractiva y segura por la que pasear los turistas? Sin combustible para autos de renta o carreteras apropiadas? Si el dinero es de algún inversionista extranjero, adelante!
La cuestión es la ruta del dinero. Eso es lo que hace acertada o desacertada la inversión.
!!! Se sigue apostando por el turismo y enterrando a la industria agropecuaria en Cuba, un sid bendecido por la naturaleza y maldecido por los honorables barrigones dirigentes !!!!!