Las nuevas normativas para el sector privado, anunciadas días atrás por el Gobierno cubano, fueron aprobadas este sábado por el máximo órgano de la Asamblea Nacional.
Tres días después del anuncio del Consejo de Ministros sobre la actualización propuesta a las normas jurídicas que regulan el funcionamiento de los actores no estatales de la economía, el Consejo de Estado aprobó los seis decretos leyes en una sesión extraordinaria.
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Según el sitio oficial del parlamento cubano, recibieron luz verde las nuevas normativas sobre el trabajo por cuenta propia, las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y las cooperativas no agropecuarias (CNA).
Además, se actualizaron las contravenciones en el ejercicio de estos actores, el régimen especial de seguridad social para los cuentapropistas y los socios de mipymes y CNA, así como la modificación de los tributos a derogar.
Estos cambios en la legislación ya habían sido anunciados en la última sesión del parlamento en diciembre pasado y ocurren a unos pocos días del inicio del tercer periodo de sesiones de la décima legislatura, que tendrá lugar la próxima semana y evaluará la golpeada economía de la isla.
Con estos decretos leyes, que modifican los vigentes desde 2021, el gobierno busca “corregir las distorsiones en el actuar de las formas de gestión no estatal” y “ordenar” el sector para que sea “sea un verdadero complemento de la economía nacional”, según los reportes oficiales.
Sin embargo, tanto economistas como empresarios privados han criticado las condiciones en que se desenvuelven las empresas privadas en Cuba, entre las que destaca la ausencia de un mercado cambiario oficial, hecho que impacta en todas las operaciones económicas de los negocios.
Yulieta Hernández: “Necesitamos menos prohibiciones y más fomento”
Más control, presumiblemente
Aunque los textos de las normas aún no se han publicado en la Gaceta Oficial, y tampoco han trascendido fragmentos o explicaciones de las mismas, tanto el discurso como las acciones del gobierno hacen prever que los instrumentos jurídicos no irán en la línea del fomento, sino hacia un mayor control de los privados.
En la reunión del Consejo de Estado quedó clara la voluntad gubernamental de que los actores no estatales asuman un rol complementario con respecto a la empresa estatal socialista. Además, se dijo que las medidas adoptadas en 2024 han perseguido ese fin.
Los reportes oficiales sobre las nuevas normas no han especificado cuándo estas entrarían en vigor, pero presumiblemente debe ser pronto, quizá con su publicación en la Gaceta.
Este año, los privados han sido impactados negativamente por una serie de decisiones administrativas como el aumento de impuestos, el fin de la excepción fiscal para las empresas y cooperativas nacientes, el límite de las ganancias en las operaciones con empresas estatales o el más reciente tope de precios a productos importados.
Sin embargo, desde el gobierno se insiste que no hay una cruzada contra el sector privado. Así lo han dicho tanto el presidente como el primer ministro, y otros funcionarios.
Cambio en las normas para el sector privado: “Para nada es una cruzada contra las mipymes”
Ante el reforzamiento de las regulaciones y la disminución de la capacidad de maniobra de las empresas privadas y cooperativas en el ya complejo escenario económico cubano, los analistas señalan que el resultado será menos ofertas de bienes para la población.
Ello, en momentos en que el desempeño productivo no logra el despegue esperado por el Gobierno, a pesar de las recurrentes medidas y cambios de estrategia para “corregir distorsiones y reimpulsar la economía”, mientras la inflación y el déficit de productos se incrementan.
Ante esa situación, las autoridades anunciaron recientemente un ajuste de los planes y programas gubernamentales a las condiciones de una “economía de guerra”, así como una política “única” de precios que, sin embargo, no parece que mida con la misma vara las ventas de los actores privados y las entidades estatales.
Ante cada cambio siempre pienso lo peor y al final me superan.
Los chinos y los vietnamitas deberían ir a Cuba a asesorar sobre cómo lograr la transformación y despegue de la economía y cómo el sector privado en ambos países se convirtió en un agente de cambio y prosperidad, con los gobiernos de eso países fijando las metas a alcanzar y dándole estímulos a ese sector.
Lo primero seria saber si existe la voluntad del gobierno cubano para esa asesoría y esa transformación, seria genial tu propuesta si asi fuera. Saludos!
No entiendo por que hay que regular, revisar, topar etc, a los privados, han demostrado de sobra su capacidad …los que están funcionando mal hace muchos años es la empresa estatal socialista. No le demos mas vueltas si realmente queremos ayudar a transformar nuestro país.