En un giro hacia el agronegocio en manos privadas, el Gobierno cubano contempla otorgar legalmente tierras en usufructo a empresas y personas físicas extranjeras con residencia permanente en el país.
El Ministerio de Agricultura (Minag) adelantó este martes en una conferencia de prensa este paso, que está contenido en el anteproyecto de Ley de propiedad, posesión y uso de la tierra.
Según las autoridades, la normativa busca el “incremento de la producción” agropecuaria y el “reconocimiento de todos los actores económicos”, en momentos en que la producción agrícola atraviesa una profunda crisis en la isla.
El texto, de 60 cuartillas, entrará en una fase de discusión hasta el próximo 1 de mayo y será presentado ante la Asamblea Nacional del Poder Popular para su aprobación en diciembre.
Vacío legal ante una práctica ya establecida
Cuba ya había entregado tierras en usufructo a empresas extranjeras, aunque bajo un “vacío legal”, aclaró a la prensa Mayra Cruz, directora Jurídica del Minag, quien explicó que “el cambio fundamental viene dado por el reconocimiento” a estos actores en la propuesta legal.
“El actual decreto ley sobre la entrega de tierras en usufructo no habla sobre las personas jurídicas extranjeras en ninguna modalidad”. ¿Cómo se ha resuelto desde la legalidad la entrega de tierras a estos sujetos? A partir de la Constitución (…), pero hay un vacío en la legislación agraria sobre esta temática”, sostuvo la funcionaria.
El pasado enero, la prensa estatal cubana destacó que una empresa vietnamita se convirtió en la primera firma foránea en recibir tierras para cosechar en Cuba desde 1959.
La compañía, de acuerdo con lo informado entonces, obtuvo 308 hectáreas para sembrar arroz en una granja al sur de la provincia Pinar del Río.
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“Conocemos muchos casos de extranjeros que viven en el país y que se interesan por el acceso a esta posibilidad: de tener tierras en usufructo y han tenido que solicitarla a sus esposas, a algún hijo, algún familiar cubano (…) Esta propuesta está incorporando la posibilidad de que, como sucede con otros bienes: carros, viviendas… puedan adquirirla a su nombre”, destacó Cruz.
En conjunto, la pandemia, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses y los errores en la política económica nacional han llevado a agravar los problemas estructurales de la economía cubana, que mantiene desequilibrios desde hace décadas.
Desequilibrios en inversiones
Hasta septiembre de 2024, las inversiones en servicios empresariales, actividades inmobiliarias y de alquiler (que incluyen la construcción de hoteles) fueron 4,6 veces mayores que la suma de las inversiones en agricultura, educación y salud, según datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) cotejados por EFE.
Expertos cubanos como Ricardo Torres y Miguel Alejandro Hayes han cuestionado la estrategia de invertir tanto en turismo cuando sectores como la agricultura y la salud enfrentan graves desafíos.
La baja ocupación hotelera y la dependencia de importaciones alimentarias son algunos de los problemas que enfrenta el país, que debe importar alrededor de 80% de los alimentos que consume, lo que ha llevado a un desabastecimiento crónico y a una presión sobre la economía.
A pesar de las críticas de analistas y la propia población, el Gobierno cubano sigue apostando por el turismo y recientemente el primer ministro Manuel Marrero Cruz reiteró el propósito gubernamental de convertir al turismo en la “verdadera locomotora” de la economía cubana.
Gobierno cubano demanda “revitalizar la imagen del turismo” en pleno retroceso del sector
“El turismo sigue cuesta abajo en Cuba con una reducción de 25% en el número de visitantes de enero de 2025 en relación con el año anterior”, hizo notar en sus redes el economista cubano Pedro Monreal, tras divulgarse la caída experimentada por el sector en el primer mes del año.
“Es el tercer peor resultado desde 2003 para un mes de enero, siendo solamente peores los meses de enero de 2021 y 2022”, explicó el experto.
Actualmente la isla sufre escasez de alimentos, medicinas, combustibles y efectivo, así como una inflación desbocada, prolongados apagones diarios y una creciente dolarización que está generando tensiones económicas y sociales.
En estas condiciones, Cuba vive un éxodo migratorio sin precedentes.
EFE / OnCuba