El gobierno cubano anunció medidas para dinamizar la inversión extranjera, pero descartó una liberalización del mercado laboral, optando por evaluar “excepcionalmente” y caso por caso el acceso directo de empresas foráneas a la fuerza de trabajo, según confirmó Yanet Vázquez, viceministra de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, en la Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2025).
En un intento por reactivar una economía asfixiada por la crisis, errores estratégicos de diseño y la madeja de sanciones estadounidenses, Cuba anunció ajustes para agilizar la llegada de capital extranjero, aunque manteniendo el control estatal en áreas sensibles como la contratación laboral.
La viceministra Vázquez explicó que algunas medidas requerirán cambios legales, mientras que otras se implementarán bajo el marco normativo actual.
Reducción de trámites y contratación laboral altamente discrecional
A corto plazo, dijo, se reformará el Decreto 325 (reglamento de la Ley de Inversión Extranjera) para reducir trámites burocráticos, aprovechando las herramientas de la vigente Ley 118. Sin embargo, cambios más profundos, como una nueva ley, no llegarán antes de diciembre de 2026, cuando el proyecto sea presentado a la Asamblea Nacional.
Uno de los puntos más esperados por los empresarios extranjeros —la libertad para contratar trabajadores cubanos sin intermediación estatal— no será concedido de manera generalizada. Vázquez aclaró que, por ahora, las empresas deben seguir recurriendo a agencias empleadoras estatales, aunque se estudiarán “excepciones” puntuales.
“La medida se implementará de forma excepcional y caso por caso, utilizando las posibilidades que ofrece la actual Ley 118. La experiencia recogida durante este año de implementación será vital para definir el tratamiento definitivo en la futura ley”, dijo Vázquez.
Actualmente, el Estado cubano actúa como empleador único, reteniendo hasta el 80 % del salario pagado por empresas extranjeras, en divisas. Los salarios a los trabajadores se realizan en pesos cubanos.
Nuevas formas de asociación
En un giro significativo, el gobierno prepara un Decreto Ley —en consulta con el Consejo de Estado— para permitir asociaciones entre empresas estatales y el sector no estatal (cooperativas y pymes). Se crearían dos figuras: contratos de asociación económica y sociedades de responsabilidad limitada.
Una sociedad de responsabilidad limitada (SRL o SL) es una empresa donde los socios solo responden por las deudas hasta el monto del capital que aportaron, no con su patrimonio personal.
Deuda externa: no a canjes, sí a negocios sostenibles
Sobre la deuda con acreedores extranjeros —estimada en miles de millones—, la viceministra fue categórica al descartar futuras operaciones SWAP (intercambio de deuda por activos): “No vamos a aplicar shot de deuda. No estaríamos intercambiando activos por deuda”, aseguró.
En su lugar, Cuba propondrá usar activos para generar negocios que, a medio plazo, permitan saldar obligaciones con las empresas extranjeras.
Un shot de deuda es un término financiero informal que se refiere a una estrategia o acción en la que una empresa, gobierno o individuo incrementa significativamente su nivel de endeudamiento de manera rápida y agresiva, generalmente con un objetivo específico, ya sea financiar grandes proyectos, pagar deudas existentes con condiciones menos favorables o lograr liquidez inmediata para cubrir necesidades urgentes.
Vázquez subrayó que en este proceso “no negociamos la soberanía”, ya que la proyección futura del negocio es lo que maximiza el valor de los activos cubanos, refirió el informe de Cubadebate.
Las declaraciones se producen después de que el viceprimer ministro Oscar Pérez-Oliva reiterara que la inversión extranjera, cartera que él dirige, es “fundamental” para el desarrollo económico, en un escenario de crisis permanente y a las puertas de otro año de decrecimiento del PIB.
Gobierno cubano afirma que promoverá la participación de “capital extranjero” en su sector bancario
Decrecimiento a la vista y pagos en default
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) proyecta que el PIB de Cuba disminuirá alrededor de -1,5% en 2025.
El país vive bajo un “corralito financiero” que impide a empresas foráneas radicadas en la isla repatriar sus ganancias. A eso se suma un desplome dramático de las inversiones extranjeras.
Hasta junio último, Cuba acumulaba 374 inversiones extranjeras, entre Contratos de Asociación Económica Internacional (CAEI), empresas mixtas y empresas extranjeras totalmente, de acuerdo con el informe Organización institucional. Principales entidades de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).











