Redacción OnCuba
Un total de 106 solicitudes para la creación de micro, medianas y pequeñas empresas (mipymes) fueron aprobadas este miércoles por el Ministerio de Economía y Planificación (MEP) de Cuba, por lo que la cifra de este nuevo tipo de emprendimiento llegó a 5061.
La expansión del sector privado en la Isla ha sostenido un crecimiento gradual desde la implementación de la medida en septiembre de 2021, y de los nuevos actores económicos que han recibido luz verde para operar, 4952 pertenece a ese segmento según los datos divulgados por el MEP a través de su cuenta en Twitter.
El Ministerio de Economía y Planificación (MEP) aprobó hoy 106 solicitudes de creación de micro, pequeñas y medianas empresas privadas.
— Ministerio de Economía y Planificación de Cuba (@MEP_CUBA) September 7, 2022
El organismo informó que otras 51 tienen carácter estatal y las cooperativas no agropecuarias implementadas hasta el momento ascienden a 58. De acuerdo a su origen, el 53 % del total se constituyeron a partir de negocios preexistentes, y el resto corresponde a nuevos emprendimientos.
Con esta estrategia de ampliación progresiva, el MEP estima que estos actores económicos tengan la capacidad para crear 86 448 nuevos puestos de trabajo.
Otro dato actualizado por el ente rector de la economía cubana da cuenta que 131 mipymes de reciente creación forman parte de proyectos de desarrollo local y 12 están incubadas en el Parque Científico y Tecnológico de La Habana
Las mipymes, ya sean privadas o estatales, forman parte del actual escenario económico de la Isla, y coexisten con las cooperativas no agropecuarias, el trabajo por cuenta propia y la empresa estatal socialista, considerada por el gobierno como el principal actor de la economía cubana.
La legislación permite que tengan uno o más socios, se constituyan como sociedades mercantiles y se clasifiquen en dependencia del número de personas ocupadas como: micro empresa, cuyo rango de ocupados es de uno a 10 personas; pequeña empresa, de 11 a 35; y mediana empresa, de 36 a 100 personas.
Los nuevos emprendimientos han sido dotados de personalidad jurídica propia, pueden exportar e importar a través de entidades estatales, y han sido autorizadas para actividades relacionadas con el alojamiento, los servicios de belleza, la producción de alimentos, las manufacturas, la informática, las actividades logísticas y de transporte, entre otras.
Sin embargo, no pueden acceder a esferas consideradas estratégicas para el Estado como la salud, las telecomunicaciones, la defensa y la prensa.
Con el impulso a la iniciativa privada el Gobierno espera dinamizar la economía, inmersa en una larga y grave crisis que se ha agudizado por el impacto de la pandemia de COVID-19, la ampliación del embargo económico y financiero impuesto por la administración estadounidense, y el escaso impacto de otras medidas adoptadas para superar la compleja situación.
