La Asamblea Nacional de Cuba volverá a reunirse la próxima semana, en medio de un escenario económico tenso y adverso, que marcará la agenda de sus sesiones a la par de otros temas.
Entre los aspectos centrales que debatirá el parlamento de la isla en el Palacio de Convenciones de La Habana se encuentran los agobiantes problemas económicos que afectan al país, así como una singular sesión a puerta cerrada dedicada a la política exterior cubana, en un escenario de mayor enfrentamiento con Estados Unidos y desbordadas tensiones internacionales.
“Los diputados, junto con las comisiones en las visitas parlamentarias, analizamos el cumplimiento del plan de gobierno, cómo se expresa en el control por las asambleas municipales y cómo se despliega por los consejos de administración, con indicadores concretos”, pormenorizó el secretario de la Asamblea Nacional, Homero Acosta Álvarez, en el programa Mesa Redonda.
El funcionario resaltó que ese abanico de objetivos transversaliza toda la actividad económica, social, política, empresarial, el enfrentamiento al delito, la indisciplina, la energía, la ciencia, la innovación, los pilares del gobierno y las políticas macroeconómicas.
Temas económicos, vértice de los debates
Félix Martínez Suárez, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos del parlamento, confirmó que la agenda económica será uno de los ejes fundamentales de las sesiones y adelantó que el llamado “programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía” será sometido a debate en las sesiones.
Sobre este programa, cuestionado por académicos y economistas independientes por la falta de claridad pública sobre su contenido, dijo que “se ha convertido en la guía de trabajo de todas las estructuras”, “que contempla objetivos generales y específicos, metas, indicadores de cumplimiento, y está estructurado en el tiempo”.
Al respecto, Acosta Álvarez aseguró que durante las sesiones parlamentarias el primer ministro Manuel Marrero “presentará un informe sobre cada objetivo y metas de ese programa” y dijo que la evaluación del “cumplimiento e impacto de las medidas del programa” será el “punto principal” de la primera jornada en plenaria de la Asamblea, aunque sin ofrecer más detalles.
Por su parte, Martínez Suárez señaló que los principales desafíos del actual escenario económico de Cuba incluyen el déficit en la generación de energía —tema que también será debatido por los diputados—, la escasez de combustible y la falta de motivación en empresas con potencial exportador.
“Estos factores han impactado directamente en el cumplimiento del plan económico”, advirtió, y agregó que algunos incumplimientos responden a fallos organizativos que “deben ser enfrentados de forma crítica”, en referencia a su abordaje durante las sesiones del parlamento.
El presidente de la Comisión también destacó la necesidad de reformar el mecanismo de asignación de divisas y abordar el mercado cambiario como ejes clave para el éxito del programa gubernamental.
“Aunque existen limitaciones, hay ejemplos positivos en varias provincias que demuestran que es posible obtener resultados con enfoque y compromiso”, afirmó Martínez Suárez sin especificar tales muestras de recuperación.
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Sesión a puerta cerrada sobre política exterior
Uno de los momentos más relevantes de las próximas jornadas parlamentarias será una sesión a puerta cerrada prevista para el 17 de julio. En la misma, la Asamblea discutirá los lineamientos de la política exterior cubana, conforme al mandato constitucional que atribuye al Parlamento la aprobación de estos asuntos en materia de seguridad nacional.
Homero Acosta explicó que esta sesión se realizará en privado dada la sensibilidad de los temas a tratar, en un contexto donde Cuba enfrenta duras presiones externas, especialmente de Estados Unidos.
“La política exterior es un asunto estratégico para la nación y debe ser abordada con la máxima responsabilidad y confidencialidad”, dijo.
En cuanto a las relaciones con Estados Unidos y el impacto del embargo, el funcionario reiteró que el agravamiento de la situación en la isla está vinculado a la acumulación de medidas punitivas de Washington, que buscan, dijo, “implosionar la Revolución y destruir el sistema político que el pueblo cubano ha construido”.
En ese sentido, enfatizó que el actual Gobierno estadounidense no busca “soluciones ni entendimiento, sino… destrucción”.
Frente a este panorama, el secretario de la Asamblea Nacional llamó a “saltar por encima del bloqueo” y a desplegar todas las potencialidades nacionales para procurar bienestar a la población. “Esa es la tarea inmediata que hoy tenemos”, afirmó, aunque sin abundar en cómo materializar esa intención.
Proyectos de ley y reformas sociales
Durante las sesiones, la Asamblea también debatirá proyectos de ley de alto impacto social, entre ellos el nuevo Código de la Niñez, las Adolescencias y Juventudes, que busca actualizar el marco jurídico para proteger y promover los derechos de las nuevas generaciones.
Además, se discutirán la Ley del Sistema Deportivo Cubano, la Ley del Régimen General de Contravenciones y Sanciones Administrativas, y la Ley del Registro Civil, diseñadas para modernizar aspectos fundamentales del ordenamiento jurídico nacional, si bien no han escapado —como legislaciones previas— de controversias y cuestionamientos por algunos aspectos de su contenido.
Previamente, los días 14 y 15 de julio, se desarrollarán las reuniones de las comisiones permanentes de trabajo del legislativo cubano. En esas jornadas serán analizados más de 80 temas de la agenda nacional, que “impactan directamente en la población”, precisó el resumen de Cubadebate.
Las sesiones parlamentarias tuvieron como previa el X Pleno del Comité Central del Partido Comunista (PCC), donde se analizaron muchos de los temas que ahora serán presentados en la Asamblea Nacional, entre ellos el programa económico y el actual escenario energético.
Además, tendrán lugar solo días después del cuarto aniversario de las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021, las mayores en décadas en la isla, ocurridas en momentos en que la actual crisis económica comenzaba a agudizarse impulsada por el fallido Ordenamiento Monetario y el impacto de la pandemia de la COVID-19.
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Observaciones independientes
A tenor de la agenda de la Asamblea Nacional, el economista independiente cubano Pedro Monreal opinó que el parlamento cubano, más que evaluar “medidas aisladas” para “reimpulsar la economía”, lo que debería analizar es el programa gubernamental en su conjunto. Pero, subrayó, “tal programa nunca ha sido divulgado públicamente en detalle”.
En uno de sus puntuales comentarios en su nicho en la red X, Monreal agregó que “la inflación oficial de Cuba —una medición polémica—registró reducciones en los tres indicadores generales (mensual, acumulada e interanual) en el mes de junio. La reducción interanual indica una eventual moderación de la inflación en 2025, aunque sigue siendo elevada”.
El ex profesor de Economía de la Universidad de La Habana resumió su post manifestando que “con crisis de oferta e insuficiente reducción del déficit fiscal, ha sido la contracción del poder de compra de los hogares (pobreza) lo que parece haber moderado la inflación. La dinámica del precio de alimentos en mayo-junio pudiera indicar turbulencias”.
En torno a la opacidad, hasta el día de hoy, del programa anticrisis de gobierno, del que solo se conocen sus objetivos generales, no así su modus operandi y sus metas concretas, el economista Juan Triana volvió a preguntarse si ya existe, “¿cuál es la razón de que no se haga público?… si es producto de un consenso entre los máximos órganos de dirección del país”.
“¿Acaso no es el pueblo quien, a la vez de llevarlo adelante, tendrá que enfrentar/soportar/sufrir sus consecuencias?”, se preguntó Triana en su más reciente reflexión en la columna Contrapesos, que el académico publica regularmente en nuestro medio.