La Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA) aprobó crear una misión especial de energía y electricidad para apoyar a Cuba en medio de su severa crisis energética.
La decisión, a raíz de una propuesta del presidente venezolano Nicolás Maduro, trascendió durante la XXV Cumbre del bloque, realizada este domingo de manera virtual y en la que también intervino el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel.
“He comunicado a las delegaciones de nuestros nueve países, una propuesta que hemos venido trabajando para, en el espíritu de la Misión Milagro, compañero presidente Díaz-Canel, crear una misión especial de energía y electricidad del ALBA”, señaló el mandatario, citado por EFE.
Maduro indicó que esta misión buscará apoyar de “manera extraordinaria” y especial al pueblo de Cuba en su lucha “contra el bloqueo y la afectación de todos los temas de energía y electricidad”.
“Sería (la) Misión Internacional de Energía y Electricidad de Apoyo Especial para el Pueblo de Cuba”, explicó, de acuerdo con el reporte de la agencia española.
| Los países del #ALBA, reunidos hoy en su XXV Cumbre, aprobaron crear la “Misión internacional especial de energía y electricidad en apoyo al pueblo de #Cuba“, una iniciativa del Presidente de #Venezuela, Nicolás Maduro.
— Presidencia Cuba (@PresidenciaCuba) December 14, 2025
¿Qué contempla?
La iniciativa “busca ofrecer cooperación técnica, logística y de suministros para enfrentar la crítica situación energética que afecta a la isla”, refiere Cubadebate.
Según el medio oficial, Maduro aseguró haber dado “instrucciones para elevar todo lo que estamos haciendo hoy con Cuba en ese aspecto” y subrayó el compromiso de su Gobierno con ese plan, aunque sin ofrecer detalles concretos sobre las acciones concretas que contempla.
Al respecto, la plataforma digital cubana apunta que la implementación de esa misión especial “incluirá probablemente el envío de expertos, equipos y combustibles”.
La misma, afirma debe coordinarse “en los próximos días” a través de “los mecanismos técnicos” del ALBA y los acuerdos bilaterales entre Venezuela y Cuba.
La misión energética para Cuba “se enmarca en una serie de acuerdos y declaraciones finales que buscan fortalecer la integración en áreas como economía, salud y seguridad alimentaria”, detalla el medio, según el cual la iniciativa, a juicio de los países del bloque, “constituye una demostración tangible de los principios fundacionales” de esa alianza regional.
La Habana agradece
Tras anunciarse el acuerdo, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, apoyó la iniciativa y dijo en X que resulta una nueva demostración de “la esencia de la Alianza como mecanismo que pone en el centro de su quehacer la solidaridad y la cooperación entre pueblos hermanos”.
Esta misión especial del ALBA se crea en momentos que la isla sufre una agudización de su prolongada crisis energética, debido principalmente al mal estado de sus antiguas centrales termoeléctricas y la falta de combustible para las baterías de motores diésel y fuel.
Esta situación provoca apagones de 20 y más horas seguidas en numerosas circuitos y localidades del país, que han superado más de un día a oscuras de manera continua en los momentos de mayor déficit. Ello atenta gravemente contra la vida diaria y económica, y atiza el malestar de la población, manifestado no solo en críticas en las redes, sino también en cacerolazos y protestas.
Expertos independientes, citados por EFE, señalan que la crisis energética responde a una infrafinanciación crónica del sector por parte del Estado. En su opinión, el problema es estructural y no se avizora una salida a corto o medio plazo, dado el escenario actual de la infraestructura energética y la situación financiera del país.
Por su parte, el Gobierno cubano señala al impacto de las sanciones estadounidenses en la generación eléctrica y acusa a Washington de ocasionar una “asfixia energética” a la isla.
En tal sentido, la Cancillería de la isla consideró que la reciente confiscación de un barco con petróleo venezolano, además de ser un “acto de piratería”, “se inscribe en la escalada de los Estados Unidos para impedir el legítimo derecho de Venezuela a utilizar y comercializar libremente sus recursos naturales con otras naciones, incluidos los suministros de hidrocarburos a Cuba”.
“Estas acciones repercuten negativamente en Cuba y recrudecen la política de máxima presión y asfixia económica de los Estados Unidos, con un impacto directo en el sistema energético nacional y, por consiguiente, en la vida diaria de nuestro pueblo”, señaló el Minrex.











