El Gobierno cubano reconoció su “más profunda insatisfacción” con lo resultados alcanzados hasta ahora por su programa para “corregir distorsiones y reimpulsar la economía“, aunque aseguró que ha obtenido algunos avances.
Al intervenir este viernes durante el X Pleno del Comité Central del Partido Comunista (PCC), el primer ministro Manuel Marrero afirmó que, aun en medio del “escenario retador” de la isla en el primer semestre del año, el plan gubernamental ha conseguido algunos “resultados a corto y mediano plazos”.
No obstante, admitió que su Gobierno mantiene la “más profunda insatisfacción, al no lograr lo esperado en los asuntos más sensibles que afectan a nuestro pueblo”, reporta el diario Granma.
La reseña oficial no detalla si Marrero se refirió a algunos de esos asuntos en específico. Tampoco si en el pleno partidista se avanzaron medidas concretas sobre los mismos.
En cambio, Granma reitera los objetivos generales del programa gubernamental, que hasta ahora sigue sin lograr revertir el crítico escenario económico que atraviesa la isla y que volverá a ser evaluado en solo días, durante las próximas sesiones de la Asamblea Nacional.
Ya el pasado diciembre, en otro pleno del PCC, Marrero también había dejado constancia de la insatisfacción de su Gobierno con la marcha del programa “al no alcanzar aún los resultados necesarios, a pesar de todas las acciones desarrolladas”.
Entonces señaló que para lograr los propósitos gubernamentales eran necesarias una “mayor coordinación, dinamismo, resolutividad y objetividad”, la “identificación de riesgos” y “medidas que mitiguen los impactos negativos” en la población.
Pero seis meses después la historia se repite y la crisis económica —y su variante energética— lejos de atenuarse se ha agudizado aún más en un contexto marcado, además, por la política de mano dura de la nueva Administración Trump con la isla.
Plan para “reimpulsar la economía” no avanza “con la necesaria celeridad”, admite el Gobierno
Los avances, según Marrero
Según el primer ministro, en lo que va de año se han logrado “avances de naturaleza fiscal”, que no detalló, aunque aseguró que “contribuyen al control del déficit presupuestario”.
También se refirió al proceso de dolarización impulsado por su Gobierno, en el que, dijo, “los esfuerzos se dirigieron a reorientar los flujos financieros hacia el sistema bancario, el acceso a las divisas a quienes las generan, y estimular la producción nacional de bienes y servicios”, aunque nuevamente la reseña de Granma no aclara cómo se han materializado esos esfuerzos.
Marrero aseveró que “se ha avanzado en encauzar el aprovechamiento de las capacidades del sector no estatal” —sobre el que desde el pasado año se han venido aplicando más controles y medidas—, particularmente en lo que respecta a sus negocios con entidades estatales.
“En el segundo semestre, estas relaciones deben experimentar una mayor organización, consolidación y resultados sobre la base del control”, adelantó.
Igualmente afirmó que, en aras de “incrementar la recaudación de divisas”, su Gobierno trabaja junto a distintos actores económicos en crear “condiciones para atraer capital foráneo”. Ello, señaló, se debe hacer “a partir de la implementación de nuevos incentivos para la inversión extranjera”, aunque tampoco sobre esto la nota periodística brinda detalles.
El primer ministro remarcó que la atención de los programas sociales sigue teniendo “total prioridad” para el Ejecutivo cubano, aun cuando tanto analistas independientes como la propia población han venido cuestionando de manera creciente el impacto social de distintas medidas gubernamentales, entre ellas la propia dolarización y el reciente tarifazo de Etecsa.
Como seis meses atrás, Marrero reiteró que “para materializar los objetivos, es necesario ser más profundos en el análisis de los riesgos, así como una mayor integración en la búsqueda de alternativas para atender y atenuar los impactos negativos en la población”.
Además, aun con la declarada insatisfacción con los resultados del plan económico, confirmó que dicho programa seguirá siendo “la piedra angular” del trabajo de su Gobierno y “el camino inequívoco para avanzar en la recuperación gradual de la economía”.
En consonancia, auguró “resultados superiores en el segundo semestre”, a pesar del contexto “desafiante” y de que por el momento el plan sigue claramente en deuda con sus objetivos y expectativas.