Fast and Furious, Chanel, Carnival… Todas estas grandes marcas y algunas otras empresas y empresarios menos divulgados han estado y están de paso por La Habana. Casi todos a la misma vez, todos con sus exigencias y costumbres propias, todos medio fascinados.
Su presencia ha desatado reacciones, muchas encontradas, desde la cultura hasta la ideología, pasando lógicamente por la economía. Bueno, aunque en realidad se habló menos desde la economía… ¡De hecho nada exacto sabemos sobre cuánto ingresó la ciudad por estos eventos!
Las “marcas” reconocidas se sumaron a la presencia ya cotidiana de muchos turistas y por momentos La Habana pareció colapsar. Ni hoteles suficientes, ni siquiera casas de renta con suficiente calidad, ni autos suficientes y lógicamente ni calles, ni conexiones a internet…
No obstante, la filmación, el desfile, el recorrido del crucero y todo lo demás se ha hecho y eso hará que muchos más grandes consorcios deseen venir. Cuba está de moda y hay que aprovecharlo, aunque también hay que cuidar que los efectos negativos de la moda sean superados por los positivos. Y también debemos todos entender que las modas pasan. Y a veces “too fast”.
Lo mismo ocurre con el turismo, a pesar de nuestros déficits, Cuba es un destino ansiado, con potencialidades de seguir creciendo en los próximos años y algunas compañías (World Travel and Tourist Council) estiman que para el 2025 el crecimiento de los arribos a Cuba será un 66{bb302c39ef77509544c7d3ea992cb94710211e0fa5985a4a3940706d9b0380de} mayor que en el 2015. Ello significa que Cuba podría recibir unos 5,8 millones de turistas. ¡Qué oportunidad, pero qué reto!
La buena noticia es que las instituciones reguladoras y promotoras de Cuba han lanzado todo un programa de crecimiento y desarrollo que se divulgó en la Feria Internacional de Turismo, FITUR 2016.
Pues bien, ese programa contempla más de 100 mil habitaciones nuevas habitaciones hasta el 2030, esto es, que nuestras empresas constructoras deberán construir unas 7 142 habitaciones cada año, desde este año hasta el 2030. Solo para que tengamos idea del esfuerzo, si asumiéramos que las 64 000 habitaciones que tenemos hoy en el país hubieran sido construidas todas entre 1990 y 2015, entonces ello significaría que se habrían construido una 2 560 habitaciones por año. En otras palabras, de aquí al 2030 pretendemos construir casi tres veces mas habitaciones por año que lo construido hasta hoy.
Tampoco podemos descuidar el esfuerzo necesario para mantener y modernizar las 64 000 que ya existen. Si asumiéramos que todos los años se debe dar servicios de mantenimiento a un 10 por ciento de la planta existente, pues entonces habría que sumar unas 6 400 habitaciones más. Esto es, necesitamos recursos, empresas, constructores, etc., para construir o reparar más de 13 mil habitaciones por año.
Evidentemente se espera una explosión en la demanda de insumos (alimentos incluidos) pero también de constructores, pintores, diseñadores, contadores, financistas y a todos debemos sumarle también una explosión de la demanda de servicios bancarios. Con ese escenario de crecimiento es difícil imaginarse hasta dónde podrá crecer la demanda de servicios de consultoría, de esos mismos que hoy se encuentran tan raramente regulados y cuánta demanda de empleados nuevos en el sector del turismo se llegará a acumular.
Necesitaremos un esfuerzo inédito en infraestructura. Carreteras, nuevos acueductos, mejora y modernización de nuestros aeropuertos y puertos, una sustancial mejora en los vuelos nacionales (¿tenemos aviones suficientes?) ¡cajeros automáticos! internet en la versión post-banda ancha (ojo hablamos a 15 años vista) autos, estaciones de gasolina o mejor aún de recarga de acumuladores de energía, un sistema de comercio ágil, moderno, que garantice oferta variadas para esa casi mitad de población flotante que vamos a tener además de hacerlo para los que vivimos aquí permanentemente.
Lo que veo cuando me imagino ese escenario es una enorme cantidad de oportunidades para nuestras empresas, estatales, cooperativas, privadas, para todas y para todos.
Si alguien duda que el turismo puede ser uno de esos sectores que impulse la modernización del país, incluso que promueva la generación de productos y servicios de alta tecnología, solo tiene que mirar hacia las nuevas maneras, materiales constructivos e implementos asociados al levantamiento de hoteles, y al componente de investigación y desarrollo que esas esferas contienen. Lo que deberíamos pretender es desarrollar el turismo al estilo del siglo XXI, no al estilo del siglo XX.
El programa de desarrollo turístico contempla crecimientos importantes en polos ya conocidos y el desarrollo de nuevos espacios allí, pero también, como nunca antes, el desarrollo de capacidades en nuestras ciudades, en especial, en la Capital de todos los cubanos. ¡Qué oportunidad, qué reto!
Como Cuba, La Habana está de moda. Sí, porque una parte de todos los nuevos turistas no prefieren las playas y los polos como principal destino. Ellos prefieren bañarse en el “mar” de la vida de la ciudad, tomar el sol del Malecón, refrescarse a la sombra de un alero, conversar con las gentes comunes de la urbe.
El programa dado a conocer en Fitur 2016 contempla crecer en más de 6 500 habitaciones en la Ciudad de la Habana hasta el 2025. Hoy la capital tiene más de 12 mil habitaciones estatales y 8 mil habitaciones más entre casas completas y habitaciones individuales privadas. El plan de crecimiento divulgado significa crecer en el 50{bb302c39ef77509544c7d3ea992cb94710211e0fa5985a4a3940706d9b0380de} de las habitaciones hoteleras (estatales) existentes hoy. La ciudad necesita ponerse a tono con este crecimiento hotelero.
Ahí están las fotos de la ampliación de la calle 23 a mediados del siglo pasado, la terminación de todo el Malecón, la ampliación de la calle 17, la construcción de la avenida de Rancho Boyeros, la construcción de la avenida 31, la Carretera Monumental, la Vía Blanca, la construcción de los túneles… un gran proceso de desarrollo de infraestructura que se desarrolló con arquitectos, ingenieros y obreros cubanos. Esa infraestructura, que hoy tiene más de 80 años, ha soportado el crecimiento de una ciudad que ha duplicado sus habitantes y ha recibido muy poco para su mantenimiento y modernización.
La expansión de las capacidades turísticas en la magnitud prevista para apenas nueve años demandará esfuerzos notables en la infraestructura: hará falta dotarnos de mejores redes para el agua, la energía, las telecomunicaciones, hará falta un sistema eficiente de saneamiento ambiental, de limpieza de las calles, de menos ruido; necesitaremos drenajes pluviales eficientes (para que muchas avenidas dejen de ser ríos cuando llueve, y muchos barrios, lagunas) Deberíamos tener mejores buses (sí, porque los turistas también montan la guagua, cuando pasa) menos contaminación y sobre todo gente, buenos ciudadanos, amistosos y responsables con su ciudad.
Desarrollar el turismo de ciudad es ante todo desarrollar la ciudad y sus gentes, es respetar su pasado y su legado, de eso se trata. Qué bueno que tenemos que enfrentar tan grande reto y que tenemos esa oportunidad de mejorar, crear nuevos empleos, generar nuevas oportunidades de negocios, etc., etc.
La otra parte de este gran programa de desarrollo turístico en el país es la importante demanda de recursos financieros. Si miramos el nuevo portafolio de inversiones lanzado en la Feria de la Habana 2015, comprobaremos que en los proyectos de desarrollo del turismo, los costos directos de poner en funcionamiento una habitación, como promedio, rondan los 200 mil dólares (los costos totales de cada proyecto solo se recuperan cuando las habitaciones pueden alquilarse, pero poner en explotación un hotel es más que tener un grupo de habitaciones).
Entonces hagamos las cuentas, si asumimos como promedio 200 000 dólares por habitación, necesitamos alrededor de 20 mil millones de dólares para los próximos 15 años o lo que es lo mismo unos 1 428 millones de dólares por año.
Necesitaremos mucha inversión extranjera para lograrlo y necesitaremos nuevas empresas en muchos otros sectores, y no solo en el sector turístico, para satisfacer plenamente el crecimiento de la llamada industria sin chimeneas.
Creo que esas nuevas oportunidades hacen muy visibles las palabras del presidente Raúl Castro en el reciente congreso del Partido.
“Sin menospreciar en lo más mínimo el obstáculo que en este sentido significa el bloqueo norteamericano y su aplicación extraterritorial, se requiere dejar atrás prejuicios arcaicos respecto a la inversión extranjera y avanzar resueltamente en la preparación, diseño y concreción de nuevos negocios.”
Lamentablemente, todavía hoy crear una nueva empresa en Cuba, con capital extranjero, demora demasiado. La “permisología” es tan compleja, las instituciones que deben emitir documentos de este tipo, muchas veces están sobrepasadas, nuestra regulaciones mismas reducen tanto la posibilidad de utilizar otros servicios, que por mucho esfuerzo que se haga, los tiempos sobrepasan comúnmente los doce meses de un año. Qué paradoja. Tanto que lo necesitamos y pareciera como que nos empeñamos en hacer bien difícil y complejo crear nuevas empresas en los plazos que más o menos se acostumbra en otros países, incluso en aquellos que son competidores nuestros en la región.
Una habitación para el turismo puede ser una de las grandes fábricas de Cuba, me dijo un amigo, y es verdad. Si lo dudan, hagan el inventario de la “materia prima” que reclama esa habitación, desde los picaportes, hasta los jabones. Seguro nos alegraríamos mucho cuando la mayoría de los productos que esa habitación necesita, puedan ser producidos en Cuba. Porque el turismo es más que turistas en una playa o caminando por la ciudad, es una oportunidad de relanzar nuestros sectores productivos y de servicios.
Pregunta: ¿Y cuándo empezamos? Respuesta: Tranquilo, sin prisa pero sin pausa.
muy bonito articulo! solo queda esperar que el gobierno cubano libere a los cubanos y los deje producir productos y servicios sin limites!!!! y los que trabajen para las estatales que sean bien pagados! Asi cuba seria una maravilla! pero me parece que estoy soñando, no?
Realmente Cuba tiene potencial,casi todo hay que hacerlo nuevo,pero creo que el estado no tiene capacidad como para resolver todos los problemas,se construyen hoteles pero dejan caer edificios,hay hoteles todo incluido pero no se produce y hay que importar,se reparan las calles principales pero las aledañas estan cada ves peor,otra cosa es la corrupción y desvío de recursos,eso no para,al mismo tiempo que las TRD bajaron los presos tambien bajaron en el mercado negro,caja de pollo congelado por fuera,15kg 20 y 15 CUC,es el cuento de nunca acabar,hay obras de construcción que parecen ferreterías,se conpra de todo,el estado debe perder el miedo a lo inevitable y mas efectivo,la propiedad privada en todos los sectores y el estado limitarse a contratar los servicios,solo salud y educacion deben quedar en manos del estado.
Profesor la practica como criterio de la verdad, Titular del periódico oficial Granma “Mariel : en el vórtice del desarrollo económico cubano”, estamos hablando de La Zona Especial de Desarrollo (ZED Mariel) con dos años de existencia que ha devenido como el símbolo de los nuevos tiempos en la inversión foránea, pero veamos sus datos al menos los públicos “con más de 400 propuestas de intereses de operación y ocho proyectos aprobados” “un monto total de 615, 2 millones de dólares y la previsión de generar 1 371 empleos.” Efectividad del 2% siendo una concesión especial dentro de la llamada política de inversión extranjera, implica sin ninguna duda resultados muy distantes de todos estos deseos y cifras futuras que a nivel de gobierno se manejan. No cree usted que aquí alguien está soñando o peor aun vendiendo un sueño muy distante a la realidad que se puede palpar en el curso de la economía Cubana, El turismo es sin ninguna duda la mayor promesa económica de Cuba, República Dominicana con casi 1/3 del área geográfica de Cuba, y sin ninguna duda peores playas y recursos humanos, recibe casi 10 millones de turistas anuales, pero en cualquier proceso inversionista existe un escalado y Cuba sigue reaccionando demasiado lento a las oportunidades reales que se le están ofreciendo en este mundo tan competitivo.
Una vez más el tiempo… Que en Cuba parece no pasar y no preocuparle a nadie… Como si fuéramos eternos… Tranquilamente esperamos llegue el momento de la ejecución que fue dictada hace mucho tiempo atrás…
ahora si vamos a construir el socialismo, me parece haber oido esa afirmacion antes.
Que optimista ¡¡¡
Mi admiración hacia el profesor Triana Cordobi , que desde que estaba en cuba disfrutaba de los videos clandestinos de sus debates magistrales. Pero de eso pasaron 10 años y nada cambio , todo siguió al mismo ritmo sin pausa pero sin prisa . Hasta que , como muchos jovenes de mi generación, perdimos las esperanzas y nos marchamos ….. suerte en su empeño y no deje de pensar así .
Poco que añadir a lo dicho antes por otros. Me parece muy acertado lo de que las modas pasan, desafortunadamente la Habana no es París. No solo la moda, todo pasa. Estos tiempos para muchos en Cuba serán recordados algún día como; “La Oportunidad Perdida”. Desde hace ya años Cuba evoca a aquel famoso cuento del “vestido del Emperador”.
Pues llegó el momento! pero desgraciadamente no lo vamos a aprovechar porque el centralismo feroz no lo va a permitir con su ineficiente carga burocrática y controladora de procedimientos en vez de resultados. ¿Alguna duda? ..pues recordar que hicimos con la enorme tubería de recursos que durante muchos años nos llegó de los soviéticos. Un país paralizado y colapsado como este no podrá asumir ese reto seriamente (en consignas sí lo asumiremos y venceremos). No hay ni puede haber capacidad de cambio en nuestro sistema pues le va la vida en ello. Pobre de mi país
Muchos planes hoteleros, mas alimentos en demanda, mas planes pero: que hay con las viviendas del pueblo?, de esos mismos que el turismo va a requerir para sus planes?, y el transporte?, seguira el gobierno poniendo trabas a la agricultura privada, seguira el cubano planificando un viaje a Matanzas como si fuese un viaje internacional?, se mantendra la doble moneda?. Yo al menos ya estoy cansado de planes monumentales mientras que la realidad es otra. Cuba como novedad turistica debe aprovechar el momento pues como toda novedad pasa.
Muy buen articulo a lo cual me gustaría agregar la necesidad de construir vivienda, escuelas, hospitales, red comercial de todo tipo, reconstruir o dar mantenimiento a lo ya existente para satisfacer las necesidades creciente de la población que será la mano de obra para atender y prestar servicios al gigantesco desarrollo turístico que se
avecina. En resumen tenemos un reto de gigante.
Profesor Triana, no dudo que esta visión de futuro sea posible. Eso sí, con más prisa y menos pausas.
Excelente artículo….solo que me parece muy alejado del discurso oficial… y no precisamente desde arriba arriba sino de los que hacen más daño al avance y al desarrollo del país, los niveles de mando intermedio.
No puede Ud. publicar sus artículos en granma, trabajadores o cubadebate???? No recuerdo que en nuestros medios de comunicación se publiquen con fuerza los problemas de nuestra economía. Los artículos que se publican casi siempre abordan las temáticas desde un punto de vista que cuando uno termina de leer el documento está casi seguro que vamos por el camino correcto….. lo que parece que es muy largo y no llegamos.
soñar es lindo.. pero que le tocara a tamborile?
o esto es la cancion de la paulina y la musica celestial
cuando le toque algo de todo eso a tamborile .. tamborile cree
sino.. al diablo con los cuentos de hada
Sencillo lo que usted dice es cierto pero no será posible sin quitar TODAS las trabas a la iniciativa privada, a la microinvercion de nacionales desde el extranjero , a la inversión extranjera. Nada que no hay de donde sacar lo que necesitamos en el contexto actual y con el miedo al cambio como bandera no se va si no al abismo.
Ése ambicioso plan no pasará de ser eso, un plan cómo tantos otros planazos..dentro de algún tiempo empesaran las justificaciones por el incumplimiento. A alguien le suena eso? Sobran ejemplos.
Muy buen artículo, excelente profesor. Solo comentar que todos estos planes de futuro tienen un gran problema, 2030!!!. Los principales decisores de hoy no van a estar en esa fecha, realmente no les importa.
¿Por casualidad este es el guión de la próxima película de Ciencia Ficción de Spielberg que se va a filmar en La Habana?… Profe, con todo el respeto, ese cuento de que “ahora sí…” ya lo han hecho tantas veces que no se lo cree nadie. Con cada año desperdiciado por el “gobierno” cubano, aumenta exponencialmente la brecha que nos separa de ser un país “normal”, pero eso a ellos no les interesa y usted YA debería saberlo.