Alex Rodríguez y Alejandra García vendieron parte de sus pertenencias para convertir su casa en un estudio de grabación. Desde noviembre pasado comenzaron un proyecto juntos que ha ido creciendo.
“El podcast de Ale” es el nombre del producto audiovisual, que tiene ya más de 20 episodios y pone el foco en las experiencias de artistas, creadores de contenido en redes sociales, deportistas, emprendedores, diseñadores, maquillistas, entre otros, y las enseñanzas que estos pueden aportar a la comunidad.
“Queremos aportar valor, mostrar historias de personas conocidas o no, pero con quienes nuestro público se sienta identificado y que se lleven un pedacito de sus vivencias”, resumió Alex al referirse al propósito del podcast.
El proyecto comenzó por las ganas de emprender de sus creadores y por el impulso de sus amistades. Hoy el canal que tienen en YouTube, principal plataforma de consumo del podcast, tiene casi 5 mil seguidores. En Instagram también.
Son cifras nada despreciables para un proyecto que está en evolución, pero que ha logrado llamar la atención, a pesar de la manera poco convencional en que se escuchan los podcasts en Cuba, donde las sanciones de Estados Unidos impiden a los creadores de contenido y al público en general el acceso a las grandes plataformas de podcasts como Spotify y YouTube Music, sin tener que usar VPN u otros artilugios.
¿Cómo se hace un podcast?
“Somos emprendedores, trabajamos como fotógrafos. También hemos estado en otros proyectos y nos hemos quedado con contactos. O tenemos amigos que conocen a otras personas. Llegan nombres o historias a nuestros oídos y decidimos si pueden ser interesantes para nuestra audiencia”, dijo Alex sobre la manera en que han ido seleccionando a sus invitados.
Luego, a esa aproximación inicial le sigue algo que llaman “escanear el perfil”.
“Buscamos entrevistas que hayan hecho, valoramos su historia personal y evaluamos si muchas personas podrían verse identificadas. Tratamos de buscar siempre esa heridita, ya sea emocional o no; eso que [los entrevistados] no tengan ningún problema en decir, pero que sabemos que va provocar sentimientos porque muchos pasamos por situaciones similares”, explicó.
Durante la grabación no existe un guion rígido, como confirma Alejandra.
“La mayoría de las preguntas surge durante la conversación. En medio del podcast salen muchas interrogantes por nuestra propia curiosidad. Planeamos muy pocas cosas”, dijo.
A esa espontaneidad, que se nota en los videos, ellos le atribuyen la aceptación del programa. “Somos muy naturales. También buscamos eso en nuestros entrevistados. No queremos un personaje, sino una persona real y transparente”, explicó Alex.
Alejandra confesó que sentirse cómoda ante las cámaras es algo que le ha costado más. Ella es bastante extrovertida socialmente, pero cuando comenzó hablar en el programa los nervios la dominaban.
Ahora, ya ha ido superando ese reto y también se encarga de la edición de la versión completa del programa que transmiten en YouTube, mientras Alex hace los reels para Instagram, donde captan la atención de los internautas con las declaraciones explosivas de sus invitados.
Emprender y compartir saberes
A sugerencia de un amigo, Alex y Alejandra valoran la realización del primer evento del podcast con su comunidad, enfocado en el emprendimiento.
“Pensamos en un encuentro digital con invitados relacionados con este mundo, con las ventas, el marketing, el valor humano, y otros temas que consideramos como una carencia en el sector privado. Nosotros vamos a contar nuestra experiencia como creadores de contenido. La idea es hacer networking y salir con las manos llenas”, dijo Alex.
“Todo los dicen. Cuba está aun virgen. Hay personas con negocios, pero queda mucho por hacer. Nosotros empezamos con un podcast, pero quien sabe dentro de unos años qué puede suceder”, comento Alejandra.
Este intercambio no solo sería beneficioso para los asistentes, sino para los propios anfitriones, que aspiran convertir este proyecto en un negocio sostenible.
“Tenemos conocimientos acerca de los diferentes puntos de ingresos que podríamos obtener. Estamos estudiando la mejor forma. Ahora mismo lo estamos haciendo con ganas porque nos gusta, pero sin ganar un medio. Más adelante, esperamos poder invitar no solo a personas famosas, sino a otras menos conocidas”, confirmó Alex.
Como explicó el joven podcaster, no es posible monetizar y recibir ingresos procedentes de YouTube desde Cuba, debido a las políticas de Google, asociadas a las sanciones estadounidenses. La manera en que los creadores han encontrado para lograrlo es a través de un familiar o amigo en el exterior. Otra opción para obtener dividendos es la promoción de productos y servicios de emprendedores y empresas en el país. De esta forma obtienen pagos directos.
Los requisitos para ingresar en el Programa para Partners de YouTube, la manera de lograr la monetización de los contenidos, incluye conseguir mil suscriptores y 4 mil horas de visualización de videos en los últimos 12 meses o la misma cantidad de suscriptores, pero con 10 millones de visualizaciones de Shorts en los últimos 90 días.
Por el momento, “El podcast de Ale” intenta ganarse espacio en el entramado digital cubano con entrevistas que, por el interés que generan los invitados, hacen aumentar las vistas, aunque no descartan la promoción de marcas locales. Se han sentado a conversar con los actores Carlos Luis González, Anabel Arencibia y Clarita García, el director de teatro Jazz Vilá, el estilista Dorian, la humorista en redes Geylis García, y con la foodie Flavia Blanco.
La posibilidad de estos diálogos es una de las mayores satisfacciones de Alejandra, quien consideró que Cuba es un país lleno de talento, pero que necesita una mayor visibilidad fuera de la isla. “Las redes han impactado muchísimo en eso”, dijo.
En opinión de Alex, la llegada de internet también les ha abierto a los cubanos nuevos caminos profesionales.
“Trabajar en redes sociales es un empleo hoy en día. Muchas personas solo lo ven como consumismo. Pero para los emprendedores, los que tienen mentalidad de superación, es una gran oportunidad de crecer y conectar con sus clientes”, comentó.
“Ahora mismo no tenemos un límite. A pesar de que el crecimiento ha sido bastante rápido, llevamos muy poco tiempo. Pero queremos llegar a un público más internacional. Queremos que este podcast no solo funcione para Cuba”, afirmó Alex.
En el camino para conseguirlo van dejando una estela de superación a través de las historias de los entrevistados, así como de la forma en que ellos mismos, como anfitriones, van creciendo profesionalmente. El mensaje en cada emisión es el mismo: en Cuba hay gente buena cuyo talento merece ser mostrado.
Felicidades chicos emprendedores , adelante!!!
ahí cerquita está el éxito …
Un abrazo desde México