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La Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) ha lanzado un nuevo concepto en medio de la crisis económica que amenaza a su red de museos: la gestión cooperada. Esta vez en el Museo Napoleónico de La Habana.
Esta estrategia propone una alianza entre instituciones estatales y actores del sector privado para captar ingresos que permitan sostener el patrimonio cultural habanero.
La experiencia piloto se implementará en los jardines del Museo Napoleónico, donde abrirá próximamente un café temático operado por la empresa privada Montefreddo SRL. La propuesta gastronómica recreará la Francia del siglo XIX y ofrecerá productos inspirados en la vida de Napoleón Bonaparte.
“Sabemos las condiciones en que están nuestras instituciones, sobre todo debido a la ausencia de recursos y al éxodo de trabajadores; algo tenemos que hacer, porque lo otro es contemplar pasivamente cómo todo se derrumba, y ese no es, ni ha sido nunca el espíritu”, advirtió Grisel Terrón, directora de Bienes Patrimoniales de la OHCH.
Terrón recordó que este modelo no es inédito a nivel internacional, refirió una nota de la revista Negolution.
“En 2013, Europa vivió una situación similar, al punto que el Consejo Internacional de Museos (ICOM) adoptó la Declaración de Lisboa por la crisis de los museos, dada por falta de financiamiento”, apuntó.
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Museo Napoleónico de La Habana y un nuevo café
La nueva fórmula se ampara en la Ley 155 de 2022, que reconoce a las formas de gestión no estatal como posibles administradores del patrimonio siempre que se rijan por lo estipulado en la legislación.
Antonio Camacho, director general de Montefreddo SRL, destacó el carácter pionero de esta experiencia:
“Va a ser un café, donde vamos a intentar aproximarnos a lo que se consumiera en la época de Napoleón, para personalizar la experiencia de los visitantes del museo y ofrecerles un producto más completo”.
Además del café, Montefreddo —conocida por su producción de helados— incursionará en líneas de repostería, chocolate y bebidas calientes, todo con materias primas nacionales.
Sadys Sánchez, directora del Museo Napoleónico, subrayó que el proyecto surge de un estudio riguroso de la colección.
“Estamos trabajando en los cafés parisinos, en cómo vivía la Francia decimonónica, el emperador y la emperatriz, su séquito; y qué se brindaba en chocolate, repostería y café”, explicó.
También insistió en que “no se puede perder de vista el estudio constante de las colecciones, razón de ser de la institución”.
De tener éxito, el modelo podría extenderse a los cerca de 40 museos que integran la red de la OHCH.