El Grupo Barceló, una de las empresas turísticas más importantes de España y el mundo, lamentó el estancamiento actual del turismo en Cuba y las afectaciones en el mismo como consecuencia del embargo/bloqueo de Estados Unidos.
Simón Pedro Barceló, copresidente de la multinacional española, aseguró que querría ver el despegue turístico de la isla, pero reconoció que “desgraciadamente no se está produciendo”.
“Nos encantaría formar parte del futuro turístico de Cuba, aunque en estos momentos está muy afectado por la situación económica, social y el entorno político con el bloqueo desde Estados Unidos”, afirmó Barceló en declaraciones citadas por el medio especializado Reportur.

Barceló, que cuenta con hoteles en la isla y, en particular en Varadero, también es un operador turístico que vuela a Cuba desde Madrid y Lisboa, según recordó su copresidente, de ahí su interés en que el sector pueda cambiar su actual declive en el país caribeño.
Sin embargo, tras los dos primeros meses de 2025 —y a pesar de la sostenida y elevada inversión estatal— el turismo muestra un significativo retroceso, con un 30 % menos de visitantes internacionales con respecto a igual período del año previo.
Lo anterior confirma la caída ya experimentada en 2024 y pone en tela de juicio el de por sí modesto plan gubernamental de recibir 2,6 millones de turistas en el actual año.
Optimista con Trump
A pesar de que Donald Trump ha sacudido la economía global desde su regreso a la Casa Blanca y ha aumentado la presión y la beligerancia de Washington con Cuba, Simón Pedro Barceló se muestra optimista por el impacto del mandatario republicano en el sector turístico.
“Sobre la llegada de Trump, pues bueno, ya fue presidente en otra ocasión. Fueron buenos años para el sector turístico, para nosotros en esa doble perspectiva, por lo tanto, estamos muy tranquilos respecto a esa situación, ya la hemos vivido”, comentó, según el reporte.
El empresario resaltó la importancia del mercado estadounidense para su compañía, “por su gran demanda hacia nuestros destinos de México, Centroamérica y el Caribe, pero también porque vienen a España y a otros lugares donde tenemos presencia”.
En lo que respecta a la política estadounidense hacia Cuba, el copresidente de Barceló aseguró que su grupo siempre que ha hecho alguna operación en la isla ha seguido las directrices de la ley Helms-Burton, que permite demandar a compañías que operen propiedades confiscadas a ciudadanos estadounidenses por el Gobierno cubano.
“Nos hemos asegurado de que todo era absolutamente compatible con nuestras actividades en Estados Unidos”, señaló.
Otras compañías del sector, como las de crucero que operaron algunos años atrás en Cuba y la española Meliá han enfrentado demandas bajo el paraguas de esta legislación.
Además, las autoridades cubanas han insistido en el impacto de las sanciones estadounidenses en el turismo, a la par que buscan fórmulas para reanimar una actividad clave para la economía cubana.
No obstante, economistas y expertos independientes apuntan a la desproporción entre las inversiones y la realidad del sector en la isla, así como al impacto de la propia crisis socioeconómica y energética del país en la imagen del turismo cubano y la baja competitividad de sus servicios frente a otros países de la región.
Los usuarios , clientes fervientes de Barcelo en Cuba, Europa, etc, notamos el declive de los hoteles en Cuba, debido a la falta de combustible, electricidad en las ciudades del interior de Cuba y La Habana. Los Cubanos, el pueblo demuestra tristeza e incertidumbre, debido a la inseguridad en las calles de La Habana, y otras provincias.
Gracias