El que ha probado el guarapo sabe que es una de las bebidas más refrescantes que existen. También que se hace de la caña y que es ciento por ciento natural y que se sirve frío, muy frío.
“Ahora es mejor”, asegura Cosme, que uno de los encargados en dar la cara al público en el negocio familiar de Ovidio, “ahora la caña está en su punto”. Son estos los meses ideales para lograr mayores rendimientos y niveles de azúcar.
La experiencia en esta producción es de seis años ya. Lázara (esposa de Ovidio) y también Adrián, se suman al laboreo en todo el proceso de preparación y expendio del producto. Por un peso en moneda nacional la gente se va contenta, “en la Habana ese vaso cuesta mucho más caro”, recalca Cosme, “yo me lo he tomado a 2 pesos, y medio vaso porque todo lo otro es hielo nada más”.
La guarapera “La victoria” no cree en tiempo muerto, previamente coordinado con los particulares, cada día salen a buscar caña por las tierras cercanas para convertirla en el dulce néctar que es el guarapo.
2 pesos, jeje, en la Habana Vieja es bien difícil conseguir un guarapo y cuando lo encuentras, puede llegar a costar 4 CUC … Yo no tengo palabras para describir lo ofendido que me siento cuando veo un guarapo a esos precios, ni aunque sean para turistas.