En la recientemente ocurrida primera sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, uno de los temas relevantes fue el relacionado con la “actividad de ciencia, tecnología e innovación. Por las propias características de Cuba, por su relativamente poca dotación de recursos naturales –aun cuando los pocos que tenemos no son bien utilizados–, por disponer de una fuerza laboral con alto nivel de instrucción y porque las tendencias de nuestra evolución demográfica demuestran plenamente que nuestra población envejece. Por todas esas razones, el papel de la ciencia, la tecnología y la innovación es decisivo.
Movido por este tema, enumero algunas propuestas para aprovechar más eficientemente los recursos humanos en pos del desarrollo cubano.
Sin buenas escuelas y buenos profesores a todos los niveles, no podremos tener buena ciencia ni buena tecnología ni ser buenos en la innovación. La escuela es lo básico, desde la primaria –y especialmente en esos tres primeros grados– hasta las universidades. Es de lo primero que debemos recuperar. Si hoy tenemos aún una buena planta de científicos es porque gracias a la política educacional de la Revolución Cubana tuvimos buenas escuelas y muy buenos maestros.
Garantizado ese primer peldaño, entonces corresponde obviamente darle más recursos a la actividad de ciencia, tecnología e innovación. Los datos no nos dejan mentir. El volumen de recursos que Cuba destina hoy a esa actividad (como por ciento del PIB) es mucho menor que hace unos años, y mucho menos que lo que el Estado le dedica a mantener un sector para nada eficiente y menos aún estratégico como los “llamados” del comercio y gastronomía estatal (tanto en CUP como CUC). Una parte de esos recursos podría dedicarse a la ciencia, la tecnología y la innovación.
Esta situación de poca asignación de recursos a la ciencia y la tecnología es, en cierta medida, incongruente con lo que demuestran las tendencias internacionales, pues a mayor calificación de la fuerza de trabajo se requieren mayores recursos en I + D + i. Es cierto que hay restricciones, pero también hay un tema de asignación o de asignación no eficaz de los recursos. Nuevamente pongo el ejemplo de los dineros puestos en ese sector del comercio y la gastronomía, los cuales pudieran tener mejor destino. En este caso es un problema de mala asignación. Es decir, se dedican recursos generados por el pueblo a sostener actividades de baja productividad y escaso impacto en la innovación al igual que en el desarrollo futuro de Cuba. Si a esto sumamos que generalmente la gestión de esos recursos incorrectamente asignados es en una buena medida ineficiente, entonces tenemos la peor de todas las combinaciones posibles.
Miremos las exportaciones. Tampoco nuestra estructura de exportaciones de bienes se corresponde con la calificación de nuestra fuerza de trabajo y la cantidad de científicos por habitantes que hay en Cuba. El grueso de nuestras exportaciones de bienes se concentra en bienes de baja y media baja complejidad tecnológica; como azúcar, puros, rones, sinter de níquel, derivados blancos del petróleo. Con excepción de los derivados del petróleo, el resto han sido productos que hemos exportados durante los últimos 200 años y en el caso del níquel desde los años 40 del siglo pasado. Son nuevos productos con un peso significativo en las exportaciones solo los de las empresas del polo biotecnológico. Esta situación cambia si incorporamos los servicios, en este caso por el aporte de los servicios médicos, pero todavía no se ha logrado que esa exportación genere encadenamientos suficientes hacia el resto de la economía nacional.
La Biotecnología sería la excepción en este caso, recibe recursos humanos altamente calificados y genera productos de alto valor agregado. Pero en otros sectores como la industria y la agricultura no hay correspondencia. Es probable que Cuba tenga más ingenieros y científicos agropecuarios por hectárea de tierra en producción que ningún otro país de América Latina, pero nuestros rendimientos y niveles de producción, salvo alguna rara excepción (la papa) distan de los rendimientos de esos países.
Existe también un problema de asignación eficaz de la fuerza de trabajo calificada. Hay investigaciones desarrolladas en la Facultad de Economía de la Universidad de La Habana que demuestran que la asignación de profesionales universitarios a determinados sectores no está en correspondencia con las potencialidades exportadores de estos. Es decir, sectores con potencialidades exportadoras reciben menos personas con alta calificación que otros que apenas exportan. Es necesario rectificar esto y asignar recursos laborales calificados a los sectores y empresas que más aportan a la exportación.
La industria de la caña de azúcar puede ser otro ejemplo. Hoy tenemos niveles de producción y rendimientos de inicios de siglo XX, pero tenemos una dotación de capital humano como pocos países en el mundo a pesar del desangramiento que ocurrió a partir de 2004.
Lo tercero es una política industrial que incentive la producción de nuevos productos y premie la innovación y la calificación adecuadamente, y agrego, una política industrial inclusiva, que no margine por formas de propiedad. La política industrial cubana debe ser pensada y pensar en Cuba y su economía como un todo. El mejor ejemplo que tengo hoy a la mano esta en los ingenieros en software y los diseñadores, pero hay muchos más. Incluso en el campo de las energías renovables existen personas interesadas en desarrollar proyectos cooperativos y todavía sus propuestas duermen el sueño de los (in)justos.
Lo cuarto es lograr que desde todos los territorios se generen y promuevan iniciativas a escala local para aprovechar mejor la fuerza de trabajo calificada que existe. Creo que deben existir políticas territoriales que complementen a las políticas nacionales.
Este es un asunto que tiene expresiones diversas y soluciones específicas también a escala de cada localidad. Tener un ingeniero en minas en un territorio con riqueza minera, que ejerce como profesor de marxismo en una escuela de Medicina, no parece ser la solución optima. Reitero que no conozco de estrategias territoriales para lograr un uso más efectivo de esa fuerza de trabajo que disponen hoy. Quizás existan, pero yo no tengo conocimiento de ellas. Nos pasamos horas debatiendo el tema de los servicios, o el del pan o el de la papa, es entendible, son temas cotidianos que golpean duramente al pueblo, es lo inmediato. Pero pocas veces leo en la prensa nacional sobre debates en los territorios sobre la utilización eficaz de la fuerza de trabajo calificado de la cual disponen.
Pero para lograr esas políticas los gobiernos locales deben tener mayores posibilidades de hacer y practicar iniciativas propias.
Obviamente todo esto pasa por una política salarial adecuada, que premie la calificación y sobre todo los resultados asociados a la calificación, y ahí hay aún mucho por hacer. Pero no puede ser que los ingenieros que producen bienes de primera generación tecnológica y generan más de 100 millones en exportaciones, ganen entre 10 y 20 veces menos que sus pares en países de niveles de PIB parecidos a los de Cuba, o mucho menos que el chofer de un carro botero.
Esta política salarial vigente, que aún no se ha logrado cambiar, es contraria a la visión de país que se ha asumido, pero advierto que lograr cambios radicales en ella puede producir tensiones fiscales muy fuertes debido a la distorsión cambiaria. De todas formas, lo peor es seguir demorando las soluciones o hacerlas depender de un crecimiento de la productividad que puede seguir demorando un tiempo considerable.
También creo que se debe modificar radicalmente la concepción de planificación de la fuerza de trabajo. Tal cual se hace, corresponde a otro momento de la realidad económica de nuestro país sobrepasado hace años. De hecho, pienso que una de las tareas del presente que no deben demorarse mucho es hacer una profunda revisión de los mecanismos de planificación y asignación de recién graduados, así como de las plazas en las carreras universitarias.
En una economía tan sujeta a cambios de corto plazo en un mundo tan dinámico sumergido en una cuarta revolución tecnológica, resulta muy difícil pensar que los mecanismos que actualmente se utilizan para planificar la formación de fuerza de trabajo calificado puedan ser realmente efectivos. No propongo dejar de hacer un ejercicio estratégico al respecto cada año, todo lo contrario, ocurre que el que hacemos hoy aparentemente no es el que hace falta.
Ocurre en el sector de la educación, donde también tenemos muchos profesores ejerciendo en cargos burocráticos, como cuadros, especialistas en recursos humanos, etcétera. Sin embargo, se necesita de profesores a casi todos los niveles educacionales.
Profesor yo lo veo tan claro como usted, si no se mejora el salario, nada va a mejorar.Pero es que desde chiquito estoy escuchando que para ganar mas hay que producir más y con eficiencia, luego, estamos yendo en sentido contrario, porque cada vez producimos menos y por lo tanto exportamos menos mientras que importamos mas. Es que esto no es evidente, ya me da impotencia cada vez que veo por el televisor que para mejorar los salarios hay que producir mas y eficientemente, no hay cambio de fórmula y tampoco de resultado, la verdad por arriba de todo.
Todo esta muy bonito,hasta parece un cuento,precisamente lo que le ha permitido a Cuba tener tanto personal calificado son los bajos salarios,Cuba es un pais pobre y siempre lo sera,podra mejorar pero nunca sera un pais desarrollado,cuanto costaria pagarle a todos los medicos,ingenieros ,tecnicos,profesores universitarios,segun Cubainformacion del 4 de septiembre del 2015 en Cuba hay unos 85 mil medicos,si se les paga un salario de 3 mil dolares a cada medico serian unos 255 millones mensuales,y si lo multiplica por 12 meses,a esto agreguele el salario de enfermaras,ingenieros,tecnicos,me parece que no da la lista con el billete,hay que ser realista y no ver los toros desde la barrera.
Claro que el salario es el principal problema, pero antes de reclamar privilegios solo para una parte de los trabajadores, deberían pensarlo mejor… Y en vez analizar esos boteros que si ganan tanto mas que un profesional es porque no pagarn impuestos(o pagan lo que les da la gana) y trabajan con combustible ROBADO… asi como todas las demas actividades por cuenta propia que se benefician de los servicios publicos y luego cobran en CUC y pagan de impuestos lo que les da la gana…
Apuntes críticos:
Muchos (todos?) de los sectores con grandes potencialidades de de producir divisas necesitan de una inversión/modernización urgente para poder ser explotados. No basta una alta calificación de la Fuerza de trabajo. Cuando estudiaba aprendí que existe una ley del socialismo denominada Ley del desarrollo armónico y proporcional de la economía. Esa “Desarmonía y desproporcionalidad” es la característica desde hace años de la economía cubana y francamente creo que nunca la hemos tenido, especialmente si consideramos que hemos vivido largo tiempo a costa de la solidaridad.
Tomando su ejemplo arbitrariamente, Ese ingeniero de minas no encuentra trabajo en su especialidad si a la mina le sobra gente, si la mina está cerrada por falta de inversiones o porque el mercado internacional hace improductiva esa producción o simplemente por una determinación política (a lo mejor el director de la mina es graduado en filología rusa). Por otro lado, son numerosos los ejemplos de migraciones laborales de profesionales de alto nivel a maleteros en los hoteles o paladares. Si se gana cien veces más en un paladar que como alto especialista en minas, no tenga dudas, la gente se va para los paladares.
Hace unos días nos dijeron que toneladas de mango se echaron a perder. De qué serviría el trabajo de los ingenieros agrícolas si, como se sabe, no hay industria procesadora, ni transporte y ni combustible para llevar traer el mango?
Finalmente, las últimas tecnologías una vez instaladas, NO requieren de altas concentraciones de genios para hacerlas funcionar, por tanto, concentrémonos en las inversiones y no la calificación, la cual también es importante, pero hay prioridades.
Dos cosas.
Los bajos salarios y algunas tontería ha hecho que el polo científico de Biotecnologia haya perdido decenas de sus científicos mas capaces.
La ausencia de cooperativas profesionales, solo se permiten de actividades económicas medievales, provoca: Que ser pierda la posibilidad de otras fuentes de generación de riquezas y que muchos profesionales emigren
muy buen articulo
Algo parecido lo escuche en el 1968, en el 1974, 1985, 1992, 2004,……el salario no es el principal problema. El verdadero asunto esta en introducir los avances y soluciones en la economia del pais lo que supuestamente redundaria en mejores salarios y estimulos. En la mayoria de los casos los decisores no saben ni hostias de la que se trata una investigacion, carecen de vision y analisis. Yo trabaje en investigaciones que pudieron aportar divisas y alimentos al pais, pero la base del trabajo fue desmontada sencillamente porque necesitaban el lugar para el canal de remos de los juegos panamericanos. Para lucirse unos dias desmontaron investigaciones de años. Ahora no hay ni una cosa ni la otra. La genial idea vino del maximo lider en esa epoca.
Veo que los análisis llevan siempre a la misma causa. No me queda otra conclusión a la que llegar y es que no existe voluntad política, porque en tantos años transcurridos no es posible que no se hayan podido resolver estos problemas estructurales, me parece que tiempo se ha sobrado para ello.
Por poner un ejemplo: Yo puedo decir que quiero hacer un edificio, pero si no organizo la logística completa con total nivel de detalle y luego contrato a un personal no apropiado en cada una o en muchas de las diferentes áreas de trabajo, pero además no controlo con eficiencia y constancia, las probabilidades de que el edificio no quede como lo pensé son altas.
Eso que Cuba tenga un polo científico en biotecnolgía no tiene una explicación necesariamente positiva; Norcorea tiene científicos en satélites y nucleares sacrificando a millones de desgraciados que penan en la más conmovedora miseria.
El gran problema de Cuba (¿hay un problema en Cuba?) radica en que siempre las decisiones han sido tomadas por una sola persona, ahora por dos o tres y se espera que algún día sean unos cuantos. En la falta de variedad está la rigidez de toda la actividad económica. Por allá por los setenta escuché al máximo líder explicar la imposiblidad de permitir la agricultura privada parcelaria al defender la voluntad hidráulica: que no vaya al mar ni una sola gota de agua! Hoy no existen los ríos, han muerto. Bye bye, Kaput. Cuba es una isla estrecha y larga, cuyos ríos corren de Norte a Sur, en una zona geográfica avecinada con pequeñas islas que venden su riqueza turística de bosques pluviales y arrecifes y playas, a ninguna de las cuales se le han muerto sus ríos.
Dice el autor que Cuba posiblemente tiene más ingenieros agropecuarios que sus vecinos y que sus resultados no son mejores, que es una manera delicada de decir que importa el ochenta porciento de la comida; eso no es una contradicción es un despotismo: no importa que haya que importar el noventa y nueve, que la gente no trabaje, siempre que el pueblo vaya a desfilar con las banderitas y los cartelitos.
Cuba no puede ser un país industrial, porque no tiene agua. Cuba tiene que vivir de la biotecnología, otros aspectos postindustriales, agricultura y níquel, ahora que el petróleo está barato.
A propósito, no sé por qué el autor dice que el níquel es de media complejidad tecnológica y sólo menciona el sínter de níquel, olvidándose de Moa.
Totalmente de acuedo con lo que señala en ” Nuevamente pongo el ejemplo de los dineros puestos en ese sector del comercio y la gastronomía, los cuales pudieran tener mejor destino”. Ha sido el sector que tradiconalmente se ha acumulado el robo, la corrupción, la ineficiencia, el maltrato al cliente y continuamso poniendole dinero , cuando había que cerrarlos y dejar disponibles a sus “luchadores trabajdores”, precismente es en este sector donde los que han acumulado un capital a costa del resto de lso trabajadores, son ahora los nuevos emrepndedores de aqui o de los qu ehan salido del país con el dienro que se han robado de aquí.
Es triste ver que en la corrupta habana , la contribucón al desarrollo local, como en otros territorios se dirija al mismo sector de coercio y gastronomia, para que sigan robando y desviando recursos en provecho de ellos y su familia, incluyo a las emrpesas provinciales y municipales de comercio y gastronomía, que son lso principales mafiosos
Muy inyeresante como todos dus artículos. A raiz de este que scabo de leer y en el cusl hace referencia de dar más potestad a los poderes locales; pienso que lo primero que habría que hacer es potenciarlos con un Consejo Asesor conformado por especialistas de las diferentes esferas que puedan esclarecer asuntos que los miembros efectivos del Poder Local no puedsn ver con claridad.