Getting your Trinity Audio player ready...
|
La distribución de gas licuado del petróleo (GLP), vital para la cocción de alimentos en miles de hogares cubanos, ha comenzado a restablecerse solo en algunas provincias del país, mientras otras siguen sin el servicio.
Regiones como Villa Clara y Sancti Spíritus han comenzado a recibir nuevamente el combustible, mientras otras como Santiago de Cuba siguen a la espera.
El reabastecimiento lento en algunos lugares y la ausencia absoluta en otras ocurre en medio de una escasez nacional que se extiende por más de 50 días, acompañada de rumores, malestar social y poca claridad sobre soluciones a corto plazo.
Villa Clara: reanudación gradual del servicio
En Villa Clara, la División Territorial de Cupet anunció que desde el 14 de mayo se retoma la venta del GLP en cilindros (gas de balita) en Santa Clara, dando prioridad a los clientes que ya estaban registrados antes de la interrupción del servicio.
Según el medio local CMHW, se priorizarán personas vulnerables y quienes realizaron compras antes del 15 de febrero.
Se habilitará también un porcentaje limitado para mensajería especializada, y el próximo 19 de mayo se reanudará la venta mediante tickets en varios puntos de la provincia.
“Cada mañana antes de la apertura de la venta los administradores de cada punto efectuarán un matutino explicando la organización del servicio para la jornada”, informó el medio local.
La estrategia busca normalizar poco a poco el suministro, si bien no hay indicios claros de que se logre sostener a largo plazo.
Sancti Spíritus: alivio tras casi dos meses sin servicio de gas licuado
También ha comenzado este miércoles la distribución de gas en “todos los puntos de la ciudad cabecera” de Sancti Spíritus luego de 54 días de interrupción total del servicio.
De acuerdo con el periódico Escambray, las autoridades priorizan a los 675 clientes que ya habían pagado su ticket de compra antes de la escasez.
Asimismo, se han dispuesto cilindros adicionales para la venta presencial en los puntos habituales y en nuevos establecimientos abiertos para agilizar el proceso.
Específicamente 420 balitas se venderán de manera presencial en Sancti Spíritus, 55 serán “para impedidos físicos y 50 que se asignan a casos en condiciones de vulnerabilidad”, refirió el medio.
Según Escambray, la distribución de gas se mantendrá mientras haya disponibilidad del producto, precisión que deja entrever que la existencia del combustible no está garantizada a largo plazo.
Asimismo, los diferentes puntos estarán abiertos sábado y domingo para recuperar el atraso en la entrega a la población.
La gasolina especial solo se venderá en servicentros en dólares, avisa CUPET
Unas provincias sí y otras no: Santiago de Cuba en crisis
Mientras tanto, en Santiago de Cuba la situación continúa siendo crítica.
La directora de la División Territorial de Comercialización de Combustible en la provincia, Lisset González Sardinas, confirmó a Sierra Maestra que no hay disponibilidad de gas licuado y que no hay fecha concreta para la reanudación del servicio.
Sin embargo, sostienen que se están preparando condiciones para iniciar la venta tan pronto llegue el producto.
“Informar a la población que en estos momentos no tenemos disponibilidad de gas licuado en la provincia”, señaló González Sardinas.
La funcionaria desmintió rumores sobre una supuesta comercialización del gas en dólares, y pidió a la población mantenerse informada solo a través de medios oficiales.
Sin embargo, paradójicamente, la empresa Unión Cuba-Petróleo (Cupet), encargada de comercializar combustibles y sus derivados, no se ha referido al asunto recientemente en sus cuentas oficiales.
Luego de meses de escasez del gas licuado en el país, algunos medios oficiales ofrecieron información ante la reanudación del suministro en algunas zonas.
Gas licuado: una crisis nacional aún sin solución
Más allá de estos avances puntuales, paulatinos y sin una clara estabilidad, la crisis del gas licuado se mantiene como un problema de alcance nacional.
La escasez de GLP ha estado presente en casi todo el país desde hace más de 50 días.
Las causas, según fuentes oficiales, están relacionadas con demoras en la descarga de embarcaciones, dificultades con los pagos internacionales debido al embargo, y el aumento del precio del gas en el mercado global.
Sin embargo, no se ha ofrecido un cronograma claro y coherente para la normalización del servicio, lo que ha alimentado la frustración ciudadana.
La escasez de gas y de comunicación oportuna
La falta de información ha dado lugar a rumores, entre ellos la posibilidad de que el gas solo se venda en dólares o que el servicio no se restablezca hasta 2026.
Aunque estas informaciones han sido negadas por funcionarios, la población reclama mayor transparencia y soluciones sostenibles que garanticen el acceso a este recurso esencial para la vida cotidiana.
Con provincias aún completamente desabastecidas y otras comenzando una lenta recuperación, la incertidumbre se mantiene como el común denominador para la mayoría de los cubanos.
En medio de constantes apagones, la escasez de gas licuado se suma a una crisis prolongada que dificulta la cocción de los alimentos en las casas cubanas.
La población, dependiente de este combustible para tareas básicas como cocinar, espera no solo una reactivación efectiva del suministro, sino también una política energética más clara, equitativa y estable.