El ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, afirma que han surgido “nuevas oportunidades” para su sector luego de aprobado un esquema financiero que brinda más autonomía y permitirá “atender necesidades urgentes” para las que están “avanzando en las contrataciones”.
En una publicación en sus redes sociales, el ministro sintetizó la exposición que realizara esta semana frente a la Asamblea Nacional, donde explicó las afectaciones debido a los problemas “objetivos” como la falta de divisas para mantenimiento e inversiones y la insuficiente disponibilidad de combustibles.
Rodríguez Dávila resaltó la existencia del Fondo en divisas para el Desarrollo de Transporte Público, “que se crea a partir de los impuestos que pagan los que adquieren vehículos en las comercializadoras”, y dijo que constituye “una fortaleza adicional que ya nos está permitiendo ampliar nuestras capacidades”.
Con las divisas que se reciben de este Fondo, dijo, “estamos adquiriendo neumáticos, baterías y otros recursos, que permitirán elevar la disponibilidad técnica de los medios existentes”.
En general, el ministro se refirió a otras acciones para aliviar el déficit de transporte en las ciudades y en los entornos rurales y montañosos.
Mencionó el ensamblaje de triciclos y eco móviles eléctricos, “con sus respectivas estaciones de cargas”; los nuevos microbuses dedicados a servicios ruteros en capitales de provincia del país; la fabricación de ferrobuses y el restablecimiento de servicios ferroviarios de cercanías.
Cuba actualiza su política para la comercialización de vehículos
Aunque no aclaró los plazos, el titular de Transporte aseguró que “se debe concretar” la modernización de Vía Azul, la adquisición de un nuevo catamarán, la reparación de otros ferrys y catamaranes para cubrir la ruta Batabanó-Gerona.
Habló de “organizar” la oferta no estatal de transporte y aseguró que existen “reservas de mejora y optimización” de los combustibles.
“Avanzaremos en la transición energética hacia fuentes renovables de energía”, dijo.
EL IMPUESTO POR ENTRAR UN AUTO DE COMBUSTION ES EXCESIVAMENTE CARO DESDE LOS 7000 DOLARES Y MAS,SIEMPRE METIENDOLE LAS MANOS EN EL BOLSILLO AL PUEBLO
El hecho es que cualquier actividad económica debe generar una plusvalía, de no ser así, genera pérdidas. El transporte (de carga y pasajeros), debe de auto sustentarse con los precios del servicio, no con el impuesto a la venta de automóviles importados, (otra actividad, agena a la anterior).
El estado cubano, como de costumbre, coloca la carga de su ineficiencia en el pueblo. Sí en el pueblo, porque en Cuba a pesar de que el servicio de transporte público está desde hace mucho tiempo colapsado, se impone el funcionamiento de este a los que importan autos. ¿Y acaso no forman parte del pueblo cubano aquellos que por una vía y otra tienen los medios para importar?, sin el impuesto “abusivo” de este gobierno sobre la importación de autos (y de todo lo demás), los autos (y otros bienes), bajarían de precio (al mismo nivel de los países vecinos), y los cubanos podrían acceder a un vehículo mucho más fácilmente, aliviando al transporte público; pero eso dejaría de generar ingresos al ineficiente (p ineficiente ara el pueblo, pero no para la elite de gobierno); aparato estatal .
Nada es más de lo mismo” oligarquía vs pueblo”, ya saben quien pierde el pueblo está amarrado de pies y mano, ah y amordazado también .