Los primeros vehículos rusos UAZ ensamblados en Cuba fueron “entregados al cliente”, según informó este domingo la Embajada de Rusia en Cuba.
De acuerdo con la sede diplomática, se trata del primer lote de “todoterrenos rusos UAZ Patriot, ensamblados por medio de kits en una planta de Cuba y adaptados a las condiciones climáticas y viales de la región”.
La publicación no precisa cuántos vehículos componen este primer lote ni tampoco a qué cliente fueron entregados. En cambio, asegura que, según los representantes de la empresa rusa, pronto se iniciará la entrega de un segundo modelo, el UAZ Pickup.
Además, confirma que “está previsto que la capacidad de producción de la línea alcanzará 500 vehículos anualmente”.
La Embajada recuerda que el ensamblaje de estos vehículos a gran escala en Cuba comenzó el pasado abril, coincidiendo con la visita del vicepresidente del Gobierno ruso Dmitri Chernyshenko, quien participó en la ceremonia de lanzamiento del primer todoterreno UAZ.
Primer vehículo ruso ensamblado en Cuba y próximo servicio de taxis Moskvich para la isla
El ensamblaje de UAZ en Cuba se acordó durante una reunión del Comité Empresarial Cuba-Rusia, celebrado en La Habana en mayo de 2023, aunque las entidades involucradas directamente —la Empresa cubana Integral de Servicios Automotores (EISA) y la firma rusa ECHO-Export SRL— rubricaron el convenio un año después, durante la Convención Cubaindustria 2024.
En su primera fase, el proyecto contempla la producción de los modelos Patriot y Pickup, mientras que en una segunda etapa se incluye el ensamblaje de vehículos de carga ligera de la línea Profi, de acuerdo con fuentes oficiales.
Hasta el momento los reportes de prensa sobre el tema no han precisado qué destino tomarán los vehículos UAZ ensamblados en la isla: si se destinarán a entidades estatales cubanas, serán puestos en venta para particulares, o se exportarán a otro país.
Otro proyecto entre ambas naciones en el ámbito del transporte es el envío a Cuba de 50 automóviles Moskvich para una flota de taxis. Según las autoridades rusas, estos vehículos —la mitad de los cuales serán eléctricos— se destinarán a las ciudades de La Habana y Varadero.