El fin de semana el Gobierno cubano volvió a prorrogar el beneficio de importación sin carácter comercial de las plantas eléctricas con potencia superior a los novecientos vatios, noticia que coincide con otro pico en el déficit de generación, fundamentalmente por la falta de combustible.
La nueva prórroga, sustentada mediante resolución divulgada en la Gaceta Oficial, será hasta el 31 de enero de 2025 y toma en consideración “los beneficios que reporta para el sector residencial” la adquisición de plantas eléctricas mediante envíos.
La medida vuelve a justificarse por “las contingencias que persisten en el sistema energético nacional”.
De hecho, en la jornada del domingo hubo afectación durante toda la jornada, aunque el momento de mayores apagones fue a las 20:20 horas, cuando el difícil se disparó a 1341 MW.
El periodista de la televisión cubana Lázaro Manuel Alonso escribió en Facebook que “la razón de los prolongados apagones de estos días es el déficit de combustible”.
Sin combustible
La Unión Eléctrica (UNE) estima para la noche de este lunes una afectación real de 1110 MW, debido a la disponibilidad de 2260 MW y la demanda máxima de 3300 MW.
Según el parte emitido este día, se encuentra en avería la unidad 6 de Mariel, la unidad 2 de la CTE Felton y la unidad 5 de la CTE Renté; en mantenimiento está la unidad 2 de la CTE Santa Cruz.
Pero, fuera de servicio por falta de combustible hay 47 centrales de generación distribuida, así como la patana de Santiago de Cuba, motores en la patana de Melones y la patana de Regla.
La crisis energética se ha visto agravada en las últimas semanas y los cortes eléctricos se han redoblado, afectando a la economía y golpeando a la población que los padece también durante la madrugada.
Los apagones aumentaron con tasas que llegan al 43 % de afectación, el mayor índice registrado en seis meses y una de las más elevadas en lo que va de año.
La situación solo es comparable a los picos de afectación de marzo y febrero, cuando se alcanzaron en algunas jornadas porcentajes del 44 % y el 45 %, según registro de la agencia Efe.
El malestar que producen esta agónica circunstancia ha desencadenado protestas antigubernamentales, como las del 11 de julio de 2021 o el 17 de marzo de este año; estas, en Santiago de Cuba y otras localidades.
El sistema eléctrico cubano se encuentra en un estado precario, con frecuentes averías en las siete centrales termoeléctricas, obsoletas por sus más de cuatro décadas de uso y la falta crónica de inversiones y mantenimientos.