Lo adelantó el propio presidente Raúl Castro en diciembre de 2015, y luego en la segunda sesión de la Asamblea Nacional, en junio de 2016: el año que acaba de terminar sería el peor del último lustro en cuanto al crecimiento de la economía. Finalmente, y ante los diputados, el Ministro de Economía, Ricardo Cabrisas, anunció el decrecimiento de un 0,9 por ciento del Producto Interno Bruto del país.
A pesar de que una parte de las condiciones y características de la economía nacional que provocaron ese decrecimiento no han cambiado sustancialmente, el gobierno cubano se ha planteado crecer un 2 por ciento en el año 2017.
Comparada con otros pronósticos, como el de la Comisión Económica para América Latina, esa expectativa es mucho más optimista.
Sobre 2016 queda poco por decir. Lo primero, fue importante el esfuerzo por evitar recortar los programas que benefician a toda la población en un contexto de restricciones materiales y financieras. Lo segundo, en medio de esas mismas condiciones se desplazaron notables cantidades de recursos para la recuperación de los guantanameros tras el paso del huracán Matthew.
Pero también habría que pensar que tampoco logramos aprovechar las oportunidades de forma eficiente y no alcanzamos a integrar en una sola fuerza dirigida al propósito del desarrollo, el crecimiento económico y el bienestar, a todos los agentes económicos.
De una parte, el sistema empresarial estatal socialista no logró el dinamismo necesario y las transformaciones iniciadas no han madurado lo suficiente como para dar mejores resultados. De otra, el esfuerzo desde el Estado en parte se diluye en destinos que no son los medios de producción fundamentales, entendidos según la Conceptualización del Modelo Económico y Social como aquellos que juegan un “papel estratégico en el desarrollo económico y social, la vitalidad, sostenibilidad del país y la seguridad nacional[1] .
Procesos como la Inversión Extranjera Directa (IED), la expansión de las cooperativas, la creación y reconocimiento legal de las pequeños y medianas empresas, llevan una dosis de riesgo; pero tomar riesgos es una condición necesaria para tener éxito. Debemos incorporar el riesgo a nuestro ADN o, mejor dicho, debemos aprovechar el riesgo que ya tenemos incorporado a él y lograr conducirlo hacia los fines de mejora del país. No puede seguir prosperando la idea de que tomar riesgos está prohibido.
La incertidumbre sigue siendo una característica distintiva del crecimiento económico mundial. Mercados importantes para Cuba no parecen salir de las tensiones vividas en el año 2016. Nuestros dos principales socios comerciales tuvieron un año muy difícil. China experimentó en 2016 el peor desempeño económico en 25 años y se augura un 2017 de crecimiento más lento. Mientras América Latina experimentó nuevamente una contracción de su economía y países importantes para Cuba terminaron con números rojos.
Para 2017 el escenario económico internacional no parece augurar cambios demasiados positivos, aunque todo indica mejores perspectivas.
Se espera un crecimiento del 2,7 por ciento de la economía mundial y una tasa de crecimiento del comercio mundial entre el 1,8 por ciento y el 3 por ciento, junto con una mejora en los precios de los productos básicos del 8 por ciento. Seguirá siendo, sin embargo, un crecimiento con alta incertidumbre, marcado además por el primer año de un presidente en Estados Unidos de difícil previsión.
Aunque con probables mejoras, este no es un mundo fácil para un pequeño país con dificultades propias de un subdesarrollo no superado, y con un régimen de relaciones económicas perseguidas por la primera potencia capitalista del mundo. Es un archipiélago dependiente en energía y alimentos de la evolución de los precios mundiales. Pero es el mundo que tenemos, no podemos mudarnos, así que debemos saber encontrar la manera de vivir aquí y sacar provecho, incluso de esa situación tan difícil.
El plan de 2017 se ha puesto una meta alta: crecer en un 2 por ciento en condiciones de restricción financiera, con socios comerciales perdiendo recursos, mercados aún deprimidos para algunos de nuestros principales productos, con el deber ineludible de honrar los compromisos de la deuda renegociada y solucionar favorablemente los impagos a proveedores, con una reforma en el sector empresarial estatal (responsable de al menos el 80 por ciento del PIB y del 70 por ciento del empleo) que no acaba de dar los frutos esperados y, por si fuera poco, con el síndrome de la parálisis por análisis en las negociaciones con la Inversión Extranjera.
Deberá lidiar también con los prejuicios acumulados por décadas frente al sector no estatal, que ese mismo plan ha hecho responsable principal del crecimiento en un 13 por ciento de las circulación mercantil minorista.
Alcanzar la meta del 2 por ciento será más difícil aún de lograr si todavía no hemos podido solucionar la distorsión monetaria y nuestros precios internos no reflejan en absoluto el gasto real de trabajo. Es lo que ocurre cuando se tiene una tasa de cambio oficial distorsionada y los precios internos son definidos en un alto por ciento de manera administrativa. Además, el propósito tendrá que alcanzarse dentro de los límites que impone la cultura de manejo monopólico de la economía, que impide el papel positivo de la competencia en la búsqueda de mayor eficiencia y en la promoción de la innovación.
No hay que ir a China para aprender cómo funciona la competencia en calidad de resorte impulsor de la innovación, solo hay que mirar hacia nuestro incipiente sector no estatal, en especial los restaurantes y las habitaciones en renta para el turismo.
Estas son otras tareas –algunas de largo plazo– de carácter estructural, con un previsible fuerte impacto en nuestra economía, con costos elevados en el corto plazo difíciles de asimilar cuando nuestra economía apenas crece y cuando no tenemos cómo acceder a fuentes de financiamiento que nos permitan amortiguar esos efectos. Es un gran reto que debemos ir asumiendo desde ya.
Las metas que ese plan propone están claramente expresadas, sin embargo, no solamente importa qué debemos hacer, sino también, cómo y a qué ritmo.
Pongamos de nuevo algunos ejemplos de sectores en los que se pueden tomar medidas para alcanzar el 2{bb302c39ef77509544c7d3ea992cb94710211e0fa5985a4a3940706d9b0380de} de crecimiento deseado.
Habló el Presidente en su intervención el 27 de diciembre de la gran necesidad de apurar todo lo referido a la producción de energía con fuentes renovables. Pues bien, después de casi tres años de aprobado, todavía no ha generado un kilowatt el primer proyecto con inversión extranjera directa en esta rama.
Mientras nuestro país padece de un déficit de producción y oferta crónicos, la “vocación productiva y de servicios de muchas personas” permanece frustrada por el congelamiento en la aprobación de las cooperativas industriales y de servicios (eso de definirlas en negativo, como “no agrícolas” no es una forma favorable).
A esas cooperativas se les sigue considerando un experimento, se les sigue limitando a las mismas labores que los oficios aprobados para el trabajo por cuenta propia y se sigue marginando y prohibiendo que los profesionales puedan integrarse para ofrecer mejores productos y servicios.
Pasa en el área de la energía renovable también. Tenemos en los paquetes de cooperativas por aprobar propuestas de empresas cooperativas para contribuir a ese propósito, capaces de producir con costos mínimos calentadores solares de agua, biodigestores, pequeños sistemas de producción de energía eólica, todos producidos por ingenieros y técnicos cubanos, formados en nuestras universidades, decididos a vivir en Cuba y trabajar en Cuba. ¿Por qué no se les ha permitido emprender esa opción? ¿A que le tememos? ¿A que compitan con las empresas estatales? ¿Qué es preferible? ¿Ahorrarnos miles de toneladas de combustible fósil, tener un país más sustentable en términos medio ambientales gracias al esfuerzo “no estatal” pero cubano, o seguir gastando el poco dinero que tenemos en contaminar con petróleo nuestro país en nombre de la gestión estatal?
Si están definidos los ejes estratégicos que deben ser la base del plan de largo plazo, ¿por qué no actuar en consecuencia con ellos?
El otro ejemplo es también muy conocido: la inversión extranjera directa (IED) en general. El Ministro de Economía acaba de afirmar que “la inversión extranjera continúa siendo muy baja en su participación respecto a la inversión total, representando solo el 6,5 por ciento del Plan”. Eso significa que el volumen de IED, si consideramos la inversión ejecutada en el 2015 fue de 5 906,6 millones[2] y suponiendo que en el 2016 hallamos alcanzado los 7 000 millones, apenas alcanzará en 2017 unos 455 millones de dólares. Es un número muy alejado de los 2 500 millones que necesitamos.
¿Por qué no se han conseguido los otros 2045 millones de dólares? Esa cifra equivale casi a perder todo nuestro ingreso proveniente de la exportación de varios sectores. ¿Quién paga ese déficit? ¿Por qué seguir permitiendo que la cadena negociadora-aprobadora haga perder al país tantos recursos necesarios? ¿Qué debemos hacer para que no siga sucediendo? ¿Qué debemos cambiar?
Me permito por ahora una sola idea: seguimos concentrando las decisiones de aprobación en los organismos ramales, y dejamos fuera de esa potestad a gobiernos provinciales, a los cuales no se les deja aprobar ni siquiera pequeños proyectos que pueden generar beneficios económicos y sociales significativos a su escala.
Cuba sigue estando de moda, los que asistimos a la Feria Internacional de La Habana 2016 lo pudimos constatar. Sin embargo, podrían estarse acabando nuestros 15 minutos de fama. Tenemos que aprovechar mientras dure esta tremenda oportunidad.
El 2017 será un año difícil, pero sigo pensando que tenemos todo lo que hace falta para hacerlo un año de victorias en mundo convulso. Depende solo de nosotros mismos.
[1] Conceptualización del modelo Económico y Social Cubano. Numeral 125.
[2] Anuario Estadístico de Cuba 2015, ONEI, 2016.
Excelente, profesor Tiana, excelente. Que pena que sus artículos, con los que a veces coincido plenamente como este, no sean publicaos en la prensa Cubana. Eso también hace falta para lograr un crecimiento económico. Siga usted expresando lo que piensa sin temor. Es lo que mas admiro de usted desde que lo conocí cuando fue mi profesor de Historia de las Doctrinas Económicas en la Universidad de La Habana allá por los dificilísimos años del principio de la década del 90.
Que suerte tiene “Goyo” de ser su amigo…
Triana suerte con eso , de todas maneras lo duro del Socialismo son los primeros 600 años ya despues se pone bueno.
Sin palabras Profe que bueno este artículo, me imagino que se ha de haber buscado más de un problema por estos artículos tan buenos que usted viene publicando gracias a OnCuba, que falta aria que el alto mando del gobierno tomara en cuenta todo lo que usted dice porque estoy seguro que sus artículos ellos los leen, que falta aria que fuera usted el ministro de economía y que su opinión se tuviera en cuenta, Gracias profe por estos escritos suyos
Acertado, como siempre, su artìculo sobre los anàlisis a la economìa cubana. A mi manera de ver, todo lo que ha descrito es el resultado de la inexistencia de voluntad por parte de las màs altas esferas del gobierno por ejecutar los cambios que son necesarios. Un reflejo de la desconexiòn y la indiferencia de la alta dirigencia con la realidad que viven sus ciudadanos es la tan repetida de “sin prisa pero sin pausa”. En una ocasiòn en uno de sus discuss, hace 2 o 3 años, el Presidente de Cuba manifestò que no tenìan derecho a equivocarse, precisamente ha ocurrido eso todo este tiempo…
En serio,un buen articulo,no se dan cuenta que es la misma matraca,el bloqueo,recursos para Guantanamo,tenemos todo lo necesario,para resolver el problema hay que arrancar la raiz,el sistema fracaso desde el principio,basta de paños tibios,se cometen los mismos errores todo el tiempo,pero de alguna manera alguien en alguna parte en algun sitio por obra y gracia piensan que va a funcionar,no saben lo que estan haciendo todo es un experimento,”conseptualizacion del modelo economico socialista,pero que locura es esa,quieren resolver el problema,liberen el mercado,de los miles de millones que importan en comida,cojan un poco aprietense el cinturon como siempre y compren tractores,semillas,fertilizantes,entreguen las Tierras y estimulen la produccion dejando que los campesinos y ganaderos decidan sobre sus productos,liberen las exportaciones e importaciones,hasta Cuando queridos amiguitos hasta Cuando.
“Fascismo. Todos nos hemos considerado mejores, mejores que los demás, y lo que es aún peor, hemos excluido de nuestro grupo a todos aquellos que no pensaban igual. Les hemos hecho daño.”
Filme aleman: La Ola
Excelente artículo. Siempre he simpatizado con las ideas de este profesor. Lo que me llama la atención es que la prensa cubana no publica nada sobre estos temas. Traten de leer, por ejemplo, el diario de los ECONOMISTAS DE CUBA….solo pública arengas de carácter político, replicado muchas veces de otros medios de prensa. Me pregunto…..para que existe esta asociación?…Porque no hay debates sobre estos temas?…porque Triana tiene que acudir a ON CUBA para que le publiquen estos excelentes artículos?
Da la impresión que las personas del más alto nivel que tienen que ver con la economía del país, o están maniatadas o no son personas cualificadas para esas funciones. Por ejemplo, hace como seis meses que se designó un nuevo Ministro de Economía, en el entendido que el anterior, el Sr. Murillo se dedicaría íntegramente a los temas de la ACTUALIZACIÓN del modelo económico…..en realidad, a partir de ahí nunca lo hemos visto decir dos palabras al respecto. Muchos ENCUENTROS, CONGRESOS, SEMINARIOS, ETC de temas culturales, ciencia, etc….pero de economía absolutamente nada. Da la impresión que no solamente están cruzados de brazo, sino que ni siquiera le dan participación a gente debidamente preparada y con ideas claras de cómo enfrentar muchos problemas que nos afectan. En resumen, noto que muchas cosas funcionan, pero en materia de economía todo parece i dictar que es un verdadero desastre. Qué pena.
Para Roquin
Prensa en Cuba? jajajaja no me jodas compadre.
Roquin,no es un problema de economistas,es un problema de modelo económico,una economía no puede desarrollar si limita el desarrollo individual y se conforma con que los ciudadanos que crean empresas solo sea para vender croquetas y pan con pasta o rellenar fosforera,hay que permitir que las personas puedan poner hoteles,tiendas de electrodomésticos,venta de autos,supermercadosi,todo,cuando la libre empresa se permita la economía crecera.
Lo que tenemos es mas de lo mismo, y así será mientras dirijan los mismos.
En síntesis: muy buen artículo por la utilidad que pudiera tener para los generales, normal en el analísis de las causas (no es su intención, aunque menciona muchos ejemplos, el que quiera puede encontralas en su “Políticas para el crecimiento económico: Cuba ante una nueva era”), tan abierto en el pronóstico que sólo habla de lo posible (tampoco es su intencíon aunque me hubiese gustado que aventurara un número).
Prever el crecimiento de una economía estable como la Alemana o la Francesa es bastante difícil. Errores del 0,5% son muy comunes. Basta ver las correcciones/ajustes que occurren a lo largo del anho previsto e incluso durante el anho siguiente cuando se establecen los números finales. Ahora bien: la economía cubana no es estable. No lo es porque se pueden cambiar cosas fundamentales con mucha facilidad (cantidad de las IEDs, nuevas leyes, cambios políticos en las relaciones con los EEUU, precio del crudo, del níquel, sequía…) y sin mucho anuncio previo. Que no se haga es otro tema. Tampoco lo es porque depende de pocos socios (2 o 3) y porque es muy poco diversificada. Recuerden cuando el precio del azúcar lo determinaba casi todo. Ahora la situación ha evolucionado pero aún hay renglones fundamentales (colaboración, remesas, turismo, níquel, petróleo…). En resumidas cuentas: cualquier pequenho cambio en estos parámetros tiene grandes repercusiones. Y he ahí la belleza de la situación. Aumentar considerablemente las IEDs por ejemplo permitiría un crecimiento considerable. Endeudarse considerablemente también. Recuerden 1996. Abrir más el sector privado también. Hacerse amiguito de Trump, también. Pero aventurar un pronóstico es de locos, porque ni los generales saben lo que van a hacer, cómo y cúando.
Cualquier modelo de predicción incluye un gigantesco Excel donde son incorporados valores (Inputs) que Triana menciona como el crecimiento de los principales socios, de las regiones, los precios de las materias primas etc. Cada economista que se dedica a ello, tiene el suyo. De ahí las discrepancias a la hora de compararlos entre ellos. Los mejores incluyen valoraciones del tipo probabilístico y se parecen a las de Nate Silver de 538 con Monte Carlo.
En los modelos que se usan, siempre hay espacio para unos Inputs que son ordenados/clasificados como “Opiniones de Expertos”. El experto es aquel que es tan dotado, tan experimentadoo en el tema, tan experto que NO necesita un complejo Excel de 10 páginas y 8000 celdas para dar con un resultado muchas veces tan bueno como el que el complejo Excel arrojaría. Ese es Triana. Por desgracia no nos da su pronóstico. Nos dice que es posible. Y eso es lo más útil de su artículo.
Que propongo Triana desaparecer el peso dolarizar la economía y anexarnos lo más pronto posible a la Unión Americana en segundo todo resuelto y Trump presidente en cuestión de un año tendremos autopistas de primer mundo,tendremos más vacas que persona,10 supermercados por provincias ,dos autos por familia,Homedepot en cada esquina para comprar materiales de construcción,y lo principal libertad,
No depende solo de nosotros, sino del sistema, y como el sistema económico es disfuncional no habrá un crecimiento del 2%. Al final los responsables serán los mismos, excepto el sistema, claro esta.
No creo que su escrito sea un articulo; mas bien me parece un sintetizado estudio que debia tenerse en cuenta, y quien sabe si andariamos mejor. Lo saludo y aplaudo.
“La revolución cubana fue un experimento” ( Silvio Rodriguez ).
Tranquilícense señores. Todo esto solo ha sido nada mas que un experimento.
Un excelente estudio, con propuestas de soluciones y sobre todo, muy valiente. Felicidades Juan, tus trabajos contribuyen en gran medida a ofrecer claridad sobre los problemas que afronta el pais e indicar posibles soluciones. Seria conveniente que tuvieran mas divulgacion, pero su propio contenido llega a los que tiene que llegar. Ojala lo tengan en cuenta, al menos parcialmente. Gracias Juan.
Cómo parece que algunos no le hacen caso a los académicos , aquí va algunos aspectos de la letra del año 2017
Profecía: Iré Aye Oyale Tesi Lese Olofi (Bien de desenvolvimiento económico, firme y seguro que otorga Olofi)
Entre las RECOMENDACIONES se señalana desde el punto de vista de la economía :
Que debemos ser muy organizados en todos los aspectos de la vida, para garantizar una mejor forma de vida
Se debe prestar esmerada atención a la posible proliferación de hechos de corrupción, robo y dilapidación de los erarios públicos
Incentivar los hábitos laborales, el sentido de pertenencia y el amor al trabajo en todos los sectores sociales
Incentivar los cambios económicos y socioculturales entre países
Comprometernos solo a aquello que seamos capaces de cumplimentar
Evitar delegar en otros lo que es nuestra responsabilidad realizar
Insistir en la organización del trabajo y la familia, que nos permita alcanzar acuerdos, evitando la violencia
Al que dijo que dentro de 600 años es que el socialismo se pone bueno seguro estaba pensando que para esa fecha lo más probable es que todos (los capitalsitas uy socialsitas ) que se tenga que vivir en en Marte “el planeta ROJO”
Dentro de los principales obstáculos para la inversión extranjera:
1) Política cambiaria e inflación. La regulación cambiaria es un factor más problemático para hacer negocios. Las distorsiones monetarias y fiscales han mantenido el aumento de los precios (inflación) y la carencia de oferta. La coexistencia de este fenómeno con controles de precios y ganancias desmotiva de forma importante la inversión extranjera.
2) Regulación laboral. Hay regulaciones laborales restrictivas y el mecanismo de empleo centralizado incentiva la baja productividad de los empleados y la venta de puestos de trabajo.
3) Burocracia ineficiente y corrupta. Los trámites y permisos para importar o constituir una empresa se demoran o se niegan al final. Además, los retrasos incrementan los costos operativos. El personal regulatorio no está debidamente calificado en temas económicos. Hay que despojar al gobierno de los falsos temores hacia el capital extranjero.
4) Marco legal. La actitud histórica hipercrítica del gobierno hacia el sector privado y la forma restrictiva en que se aborda el tema constituye un desincentivo para los inversionistas. El marco legal que impide el comercio directo con los empresarios privados nacionales no solo afecta la rentabilidad de los negocios, sino que también limita las ganancias. Hay que crear impuestos adecuados que no maten la creatividad. Hay que aprobar y potenciar las cooperativas industriales y de servicios. Los gobiernos regulan y promueven la economía, pero esta se construye entre las empresas y las personas.
Eduardo.
Le falto poner con que letra nos toca comprar camiasa y pantalon,en mi casa siempre tuvimos la A2 y comprabamos los miercoles.
Excelente artículo!!!! Este tipo de análisis debería tener más divulgación en la prensa oficial. ¿Por qué nunca se invita a este prefesor a espacios como la mesa redonda?
Excelente articulo que destaca la realidad que hay que tomar riesgos para poder triunfar
no pude terminar de leer el articulo profe querido, con cariño y respeto, y discúlpeme coño pero que clase de ilusos somos todavía, que nos sentamos a esperar que por decisión propia o por milagro divino, ese gobierno nos habrá las puertas a los cubanos que desde dentro queremos echar pa lante un país en ruinas, de verdad damos pena, me doy pena.
Aunado a la parálisis para que el gobierno cubano negocie la Inversión Extranjera, existen otros obstáculos para su desarrollo:
1. Al cerrar el espacio inversor extranjero a la Zona Especial de Desarrollo Mariel, el gobierno apuesta por el control máximo del capital foráneo. Las inversiones extranjeras deben llegar a toda la Isla, beneficiando al empleo y las condiciones de vida de los cubanos.
2. La estructura obsoleta e improductiva del tejido empresarial cubano, dominado por un ejército de empresas estatales, poco interesadas en las variantes de turismo náutico, transporte y desarrollo marítimo, que son rubros susceptibles de explotarse dadas las condiciones naturales de la región.
3. Es preciso autorizar el establecimiento del inversor extranjero de forma libre en todos los sectores del país, y con los cubanos que sean dueños de sus negocios. Así, los resultados del capital foráneo serán más positivos, y sus efectos multiplicadores muy benéficos para la economía.
4. El inversor extranjero al no apostar por Cuba toma en cuenta el desconocimiento y las campañas de desprestigio sobre la seguridad jurídica, los incentivos fiscales, y la baja capacidad adquisitiva del grueso de la población.
Por parte del gobierno faltan las políticas activas dirigidas a estimular que la inversión foránea no utilice la economía nacional como rampa internacional, sino que fomente el crecimiento económico interno, el empleo y el nivel de vida de la población.
En mi opinión el profesor tiene toda la razón en lo que dice desde la primera letra hasta la última. Creo que todos sabemos el por qué de algunas de las preguntas formuladas como son, Que debemos cambiar?
Mejor lo hablamos con las palabras claves, directas, propio del buen cubano.
Yo digo que hay mucha gente recostada en los niveles más altos, viviendo a costilla de los que trabajamos por 20 miseros CUC al mes. A esas personas, por supuesto que no les conviene el tan necesario y ansiado cambio. Porque traería como consecuencia la competencia, y posteriormente la pérdida de su trabajo, y por supuesto sus carros estatales con su gasolina gratis y todos los regalitos derivados. Estoy convencido de que son ellos los que echan basura en la tubería, y atascan el fluido natural e indetenible de esa agua que somos los que queremos una Cuba mejor, no parada en el tiempo.
Es una verdad de perogrullo que el sector estatal no competiría con el privado ni con 300m de ventaja en una carrera de 100m!!!!!!!!!
Para resumir más aún, tenemos una chambelona bien grande puesta en la boca. Ya me da hasta rabia ver el noticiero, me da la sensación de que creen que soy analfabeto!
Con paladares, cafeterías y salones de belleza no creamos las riquezas que necesitamos, lo que deben priorizar son las micro-empresas o cooperativas de producción que generen valor agregado a los productos y disminuyan realmente las importaciones de productos terminados, facilitando la importación de materias primas y ofertando a la población la solución de al menos gran parte de sus necesidades. y mas que todo dejar el miedo atrás la creación de riquezas.
Aprendan del artículo de Granma: Cuba 2016: El ajuste que no llegó… ni llegará (http://www.granma.cu/opinion/2017-01-05/cuba-2016-el-ajuste-que-no-llego-ni-llegara-05-01-2017-19-01-04) sobre como no buscarse problemas con el estado de las cosas, dar un punto de vista optimista, no aportar soluciones para los problemas económico y ser más de lo mismo.
Con ese crecimiento, si logra alcanzarse, puede cambiarse la moneda, ya? Profe Podría ahondar en este tema