El Restaurante Zunzún –una casa con jardín construida en los años cincuenta, ubicada en el residencial reparto Vista Alegre de Santiago de Cuba– parecería uno más si no fuera por el detalle distintivo en su cartel de bienvenida: “Cooperativa”. El Zunzún es la primera cooperativa no agropecuaria (CNA) asociada al turismo, de una veintena creada en el país hasta el mes de julio de este año.
Amparada en los Decretos Ley 305, 306 y 309 de 2012, y en las Resoluciones 570 y 427 del mismo año, la CNA se define como una entidad no estatal con fines económicos y sociales que tiene como objetivo la prestación de bienes y servicios mediante la gestión colectiva, basada en principios básicos de voluntariedad, autonomía, sustentabilidad económica y decisión colectiva, entre otros.
Cooperativas no agropecuarias en Santiago de Cuba
Fuente: Oficina Nacional de Estadísticas e Información.
En el imaginario social del santiaguero aún subyace la idea de que el restaurante Zunzún es un restaurante de lujo con precios exorbitantes, como solía ser hasta hace unos meses bajo el dominio del Grupo extra hotelero Palmares. Lo cierto es que aquella realidad cambió para bien, gracias al emprendimiento de sus 11 trabajadores.
Argelio Enrique Oliú e Iván Beltrán, presidente de la cooperativa y barman respectivamente, comentaron a OnCuba cómo han sido los primeros cuatro meses de existencia de este restaurante con gestión económica de nuevo tipo.
El comienzo: los obstáculos
“Como fuimos los primeros en formar parte de esta clase de cooperativa, han sido varios los obstáculos a los que nos hemos enfrentado”, explica el presidente. “Al trabajar casi en exclusiva con paquetes turísticos, no supimos qué hacer cuando las agencias de viajes no se animaron a firmar contrato con nosotros. Al principio, varias empresas nos veían como una paladar particular y, como las agencias de viajes, no firmaron. Por ende, no traían clientes”, agrega.
A estas dificultades se sumaron “la cantidad de asuntos novedosos con los que hemos tenido que lidiar que antes eran cuestiones de la empresa, como la contratación del personal, la comercialización del restaurante…”.
Otro aspecto desfavorable, según Argelio Enrique Oliú, es que el grupo comenzó con un capital insuficiente y el arrendamiento del local resulta muy alto (10 CUC por metro cuadrado, 2 mil 794 CUC mensuales), tema que han intentado discutir con los directivos de Turismo sin que hayan recibido hasta ahora respuesta alguna por parte de estos.
Aunque el Banco Central de Cuba ha ofrecido oportunidades para conceder créditos a las cooperativas no agropecuarias, los socios del Zunzún han preferido esperar, pues por el momento el Grupo Palmares “es nuestro principal acreedor y no debemos endeudarnos más”.
La solución: ofertas económicas
A pesar de no contar con un mercado mayorista donde adquirir las materias primas, esta cooperativa no agropecuaria ha logrado aumentar las ofertas a precios económicos. Esto es posible debido a que algunas de las materias primas las adquieren en mercados ideales, otras en el mercado agropecuario, y otras –como el aceite– con determinadas empresas a precios mayoristas, y algunas carnes proporcionadas por la Empresa de Productos Cárnicos de Santiago (CADEYSA).
Luego de tres meses de fundada, el panorama de las agencias de viajes se percibe más favorable. Cubanacán cambió su actitud, firmó contrato y decidió traer pequeños grupos de clientes al restaurante. Por su parte, Havanatur y Cubatur han sido más constantes en el envío de estos, y se han sumado funcionarios de Transtur interesados en los servicios de Zunzún.
El restaurante cuenta, además, con una oferta económica para funcionarios y guías de turismo que acompañan a los grupos, algo que antes no existía. El servicio que se brinda en el patio a precios económicos es una oferta diferenciada que figura como una de las más atractivas para los clientes e implica una manera diferente de ingreso para la entidad, pues se vende en pesos cubanos.
“Julio, por ejemplo, fue un mes muy favorable para nosotros”, confirma Iván Beltrán. “Nos insertamos en los carnavales junto a Palmares y, con parte de la recaudación, logramos mantenernos al día en el pago de la seguridad social (20 por ciento de los ingresos) y amortizar la deuda en gran medida”.
“A la luz de un año, creemos que podemos pagar todo el equipamiento y mobiliario que se nos vendió, solo quedaría el arrendamiento, los impuestos y la compra de mercancía. Esto se puede afrontar manteniendo la premisa de que con grandes volúmenes de ventas, obtenemos más ganancias”, concluye Beltrán.
La idea esta muy Buena, pero El 20% de impuestos me parece que es abusivo, siempre van a ponernos trabas para poder la libertad financiera
Parabens para voces desde Brasil
Rafael, 20% de impuestos es algo bastante comun, aqui en Europa es asi, te puedo dar fe de que en Inglaterra pagas inicialmente 20% de impuesto de corporation TAX, pero ademas, hay VAT del 20% si facturas mas de cierto nivel de ingresos y toda una serie de cosas que seran nuevas para los emprendedores cubanos. Me alegra cuando leo estas cosas, solo espero que la burocracia no haga de las suyas una vez mas y eche todo por tierra.
Adelante, suerte en todo. desde Costa Rica.