En un rincón de la zona occidental de Cuba se encuentran los vestigios de una de las joyas arquitectónicas construidas en el siglo XX cubano. Figuras como Edith Piaf, Winston Churchill y Frank Sinatra visitaron estos lares de la mano de su artífice, José Manuel Cortina, uno de los políticos más importantes de la época neocolonial.
Como parte del Proyecto para reactivar el municipio pinareño donde se emplaza este complejo, se han unido varias entidades estatales para rescatar parte de la belleza original de la Hacienda Cortina y explotar las potencialidades turísticas de San Diego de los Baños.
Durante la primera mitad del siglo XX, acorde con las estadísticas de la época, se constató la llegada anual de turistas provenientes en su mayoría de Estados Unidos, con lo que se crearía un complejo hotelero con distintas casas de baño colectivas, así como piscinas privadas para disfrutar las aguas termales ricas en sulfuro, y de temperaturas entre 30 y 40ºc.
Para aquellos amantes del senderismo, la exploración y la historia, se proponen hoy las cuevas El Espejo, El Salvador, Cueva Oscura y la más importante: Los Portales. Esta última fue descubierta en 1800 por un español que le dio su apellido, según cuentan los lugareños. Otros historiadores opinan que el nombre se debe a que los campesinos le denominaban portales a las estructuras naturales de la caverna. Lo cierto es que en 1896 sirvió de refugio a familias de campesinos desalojadas de sus bohíos cuando los desmanes de la reconcentración ideada por el tristemente célebre capitán general Valeriano Weyler.
En su libro Cueva de Los Portales, el investigador Rafael Azcuy comenta que esta cueva fue declarada Monumento Nacional en 1987, pues fue el sitio donde radicó la comandancia del Che y el cuartel general del Ejército Occidental en el año 1962 durante la Crisis de los Misiles. Todavía se mantienen los cimientos de la “casita del Che”, como la identifican los guajiros, la cama en la que dormía, la mesa en la que jugaba ajedrez y algunas de las plantas que mandó sembrar.
Las laderas de estas colinas están llenas de corrientes de agua y árboles frutales, entre los que destaca la famosa “guayabita del Pinar”, y una fauna compuesta por venados, majás, jutías, faisanes, guineos, patos y otros animales silvestres. Es muy común encontrarse a un local dándose un chapuzón bajo las ramas de los árboles, y aquellos más osados pueden, dadas la profundidad y el caudal de algunos tramos, recorrerlo en botes.
El spa más completo de Cuba
Un proyecto de reactivación de los valores agregados de este municipio puede devolver a San Diego de los Baños el estatus que, durante muchos años tuvo: “el spa más completo de Cuba”. Según los vecinos del lugar, desde 2009 este ha sido un tema recurrente.
Finalmente este año, según declaraciones de las autoridades locales, fue aprobada una partida presupuestaria para la necesaria renovación de su enfoque turístico y la paulatina reparación de los establecimientos que brindan servicios no sólo al posible turista, sino a la población en general.
El Balneario de San Diego también se encuentra incluido en el plan de recuperación. Tras una larga etapa de inactividad, es reinaugurado el 29 de diciembre de 1994, para volver a cerrar debido al deterioro de sus instalaciones desde hace un año, tras un descenso importante de la mayoría de sus servicios, dentro de los cuales se encontraban no sólo los baños con las aguas sulfurosas, sino además, baños de lodo medicinal, servicios de masaje y acupuntura.
Jorge Rodríguez Senén, director de la Unidad Empresarial de Base de Comercio de San Diego, precisó que se realiza la reparación capital del Complejo Las Palmas, la cual incluye el restaurante, el ranchón, la cocina y las nueve cabañas, a concluirse en diciembre próximo, así como el restaurante La Güira, con capacidad para 120 comensales, la cafetería y el reservado. Las inversiones asumidas ascienden a 70 mil pesos. De igual forma, se reparan otras infraestructuras, entre estas el hotel Libertad y el hotel Saratoga.
La Hacienda Cortina será rescatada parcialmente con la cooperación de instituciones territoriales, asegura el Director de Patrimonio, Omar Medina, en declaraciones a Prensa Latina. Especialistas del servicio forestal, comunales, el Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), ECOVIDA y la empresa de Flora y Fauna, junto a diversos artistas dentro de los cuales destaca el Proyecto Fidias, reanimarán las esculturas y piezas pictóricas para reponer la belleza y el valor cultural con fines turísticos del emblemático escenario.
El proyecto prevé en una primera etapa la rehabilitación de la portada principal, los jardines y el paseo central de la finca. Las labores a ejecutar están concebidas en diversas etapas y los ocupan la jardinería, el manejo y reforestación del arbolado con especies maderables, frutales y endémicas como caoba, cedro y majagua, según aseguró Pedro Ramírez Lara, secretario de la Comisión del Plan Turquino en Pinar del Río.
Turismo histórico, de naturaleza y de salud
San Diego es, como dijese un transeúnte a OnCuba, “una mujer hermosa que a pesar del desgaste de los años impregna cierta nostalgia en todo aquel que la ve”. Sólo resta desempolvar sus encantos.
Este es un pueblito de gente afable que se encuentra enclavado al pie de las lomas, donde un agradable clima húmedo descubre al visitante el sinfín de corrientes de agua cristalina que caracterizan sus paisajes, declarados Reserva de la Biosfera.
Lo que pocos conocen es que anidados al pie de la loma de Seboruco se encuentran las ruinas de uno de los parques privados más opulentos construidos por la compañía “las Tres C”1 encargada de buena parte de las Obras Públicas construidas en la década del 20.
“Recuerdo de cuando era niño las historias sobre el viejo Cortina, de las opulentas fiestas en la Hacienda, y de la belleza de los pavos reales y otras aves exóticas traídas de otras regiones del mundo. Todos los muchachos queríamos colarnos allí. Era un trozo de cielo en la Tierra”, cuenta con nostalgia un octogenario de la localidad.
Los interiores de la propiedad conforman un conjunto de parques y jardines diseñados con una mezcla de estilos que se rigen por la estética del Feng Shui. Realzan los espacios abiertos, elementos decorativos y escultóricos, entre los que sobresalen las figuras esculpidas en mármol de Carrara, bronce y otros materiales; las piezas de Art Déco, mandadas a hacer en Nueva York específicamente para la hacienda, así como múltiples detalles que reflejan la voluntad de Cortina de representar en sus propiedades lo más grande del arte y la cultura universal.
Según las memorias del artista japonés Hiroshi Kambara, Cortina devino su mecenas durante su estancia en Cuba, y recibió el encargo de construir –junto a artesanos cubanos– un «chashitsu», o sea, una casa japonesa para la ceremonia del té, con la finalidad de alojar las colecciones de arte que Cortina atesoraba. El artista dibujó 10 cuadros de paisajes campestres y costumbristas de Japón en las puertas corredizas de aquella cabaña, las cuales se conservan en el Museo Provincial de Pinar del Río.
De igual forma se construyó una casa de Asia, que albergaba tapices que representaban el oropel manchú, los pebeteros oxidados entre los cojines de seda y el guerrero mongol de la Época de Gengis Kan, de tamaño natural, fueron otros de los exponentes más significativos, confirman historiadores locales.
La presencia del río San Diego en ese paraje fue aprovechada con el propósito de crear un lago artificial utilizado para la pesca, los paseos en bote y otras actividades recreativas. En su orilla aparecen glorietas, embarcaderos y áreas de estar, integradas armónicamente a la vegetación y al paisaje del entorno montañoso.
Lamentablemente, de la memoria colectiva de este lugar, declarado Patrimonio Nacional, queda muy poco. La mano del hombre, la falta de mantenimiento, y los ocasionales ciclones que han azotado esta zona occidental han lastrado gran parte de las obras de arte emplazadas en la hacienda, y casi la totalidad del palacete2. También se ha echado a un lado su importancia histórica.
En un conversatorio con el difunto Delio Carreras, profesor de Derecho de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana y gran conocedor de la figura de José Manuel Cortina, los historiadores encargados de rescatar las memorias de la Hacienda supieron que en estos predios se discutieron grandes decisiones con impacto político y económico en la Cuba neocolonial, sobre todo aquellos relacionados con la creación de la Comisión Nacional de Propaganda y Defensa del Tabaco Habano, en diciembre de 1925 y con la Constituyente del 40. De igual forma, Carreras comentaba sobre las visitas de personalidades del talante de Winston Churchill, Edith Piaff, Frank Sinatra, Cirilo Villaverde, José María Vargas Vila y Carlos Manuel de Céspedes.
Pero San Diego de los Baños no puede ser visto sólo como el enclave para dar grandes fiestas o para tomar decisiones políticas: este municipio cuenta con una serie de tesoros naturales que lo convierten en un diamante en bruto para el turismo histórico, de naturaleza y de salud.
La relevancia de sus aguas del tipo sulfatado-carbonatado-cálcicas queda implícita en el nombre del municipio, apodado de esta forma desde los tiempos de la colonia. La leyenda dice que fue un negro enfermo de la piel, a comienzos del siglo XIX, el primer hombre en atestiguar la magia de las aguas del río San Diego, pero no fue hasta 1891 que se estableció el primer baño natural permanente del lugar, ya cuando su renombre había llegado a toda Cuba.
Notas:
1 La compañía “Las Tres C” fue la encargada de materializar el plan de urbanización de los terrenos ubicados al otro lado del río Almendares, dando paso al surgimiento de la nueva zona residencial conocida como Miramar. Este singular nombre lo determinaba la letra inicial del apellido de las tres figuras importantes de esta sociedad: Carlos Manuel de la Cruz, abogado y notario; José Manuel Cortina, abogado y senador de la República; y, Carlos Miguel de Céspedes, quien en 1925 ocupara el cargo de secretario de Obras Públicas. Con posterioridad conformaron un Bufete homónimo, sito en la calle O’Reilly.
2 Con el advenimiento de la Revolución y la consecuente erradicación del latifundio, el líder Fidel Castro puso a disposición de las autoridades locales las propiedades de Cortina, que incluían la Hacienda, y otras tierras dedicadas al cultivo y al pastoreo, según los archivos del Museo Provincial de los Palacios.
Descubrir nuestro pasado, bueno, malo y regular, es la unica forma de aprender de el, admitir nuestros errores, rectificar y avanzar como el pais demanda.
Terribles daños auto infligido al pais en nombre del secretismo, subsisten y continuan haciendo estragos que al igual que esta joya, lamentaremos todos, decadas despues.
Ojala este ejemplo grafico, vivido, nos ayude a encontrar el rumbo. derribemos muros de silencio complice, sentamos el dolor de lo mal hecho y dejemos de ver un ataque, un doblez en cualquier señalamiento de los dolientes de cada una de estas barbarie.
Estuve en San Diego de los banos, cuando tenia 4 anitos, Me gusto tanto que regrese, pero esta vez camine 19 Kilometros a un pueblo llamado El Seboruco, estuve varias veces ahi. Vi un Puente colgante con cables y madra, que atravesaba un rio. Pernocte por quince dias con unos familiar de mi senora de Apellido Corrales. Ese lugar que yo estuve era Un Valle intramontano, bello aparte del Puente habia una Palma real que tumbaron y servia de Puente para cruzar, el rio. Entre el pueblo de San Diego y el Seboruco, habia un bosque que me dislumro. Con Arroyos, yo como decia El Apostol (Jose Marti) “El arroyo de la sierra me complace mas que el mar.