El tren de pasajeros que cubría la ruta Holguín-La Habana sufrió un descarrilamiento parcial a su llegada a la capital cubana, aunque sin que se reporten personas lesionadas.
El descarrilamiento lo sufrió la locomotora mientras el tren ingresaba a los patios de la Estación Central de La Habana, informó la empresa de Rutas Nacionales, según la cual “el incidente movilizó a las autoridades ferroviarias para garantizar la seguridad de los 984 pasajeros a bordo”.
De acuerdo con la información oficial, el hecho se produjo en una zona sin andén, cerca del puente elevado de la estación y afectó cuatro ruedas de la locomotora.
El comunicado resalta que “la tripulación y el conductor actuaron siguiendo los protocolos de seguridad establecidos” y todas las personas que iban a bordo pudieron bajar sin contratiempos, “aunque inicialmente permanecieron en el tren por precaución y, de manera inmediata, se activaron equipos de apoyo para atender a los pasajeros y tripulantes”.
La locomotora descarrilada fue “reencauzada y trasladada para su revisión” con el empleo de locomotoras auxiliares. El proceso tomó “poco más de una hora” y luego del mismo la Estación Central de La Habana volvió a operar “con normalidad”, según Rutas Nacionales.
La entidad precisa que una comisión investigadora analizará las causas técnicas del fallo y prometió brindar detalles al respecto en próximas publicaciones.
Aunque menor y afortunadamente sin consecuencias graves, el descarrilamiento de este sábado es el más reciente de una serie de accidentes ferroviarios ocurridos en los últimos tiempos en Cuba, algunos de los cuales han dejado víctimas y daños de consideración en los equipos y las vías.
El más reciente de estos hechos ocurrió 10 días atrás en Matanzas, hecho que dejó al menos tres heridos leves y siete vagones descarrilados. Además de los daños en los coches, el accidente afecto unos 250 metros de vía férrea y obligó a interrumpir temporalmente el tráfico ferroviario.
Aunque las autoridades no han profundizado públicamente en la razón de estos hechos, los informes apuntan a desperfectos en las propias vías, causadas por problemas de mantenimiento y presuntos actos de vandalismo.