Legal, segura, acogedora, fueron los adjetivos más repetidos este lunes para definir a Cuba como destino turístico, en un encuentro de compañías estadounidenses con medios de prensa en La Habana.
Cuba Media Day reunió en el hotel Meliá Cohíba a una veintena de empresas y organizaciones de Estados Unidos dedicadas a los viajes, entre ellas aerolíneas, compañías de cruceros y turoperadores, y la opinión de sus representantes fue unánime: viajar a Cuba no representa ningún peligro para los estadounidenses.
El evento, impulsado por insightCuba, con larga experiencia en la organización de viajes a la Isla, respaldó las visitas a pesar de las nuevas regulaciones de la administración Trump y la alerta de viaje emitida por el Departamento de Estado como consecuencia de los supuestos ataques acústicos a diplomáticos norteamericanos en La Habana.
Para Tom Popper, presidente de insightCuba, no hay motivos para la alarma. Poppper, quien moderó el panel principal del encuentro, recordó que de acuerdo con un reporte de Associated Press el FBI, tras una exhaustiva investigación, no ha encontrado evidencia de los ataques alegados por el gobierno de Trump.
Además, Popper celebró que este 18 de enero Cuba recibiera el Premio Excelencias como uno de los destinos más seguros del mundo en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (FITTUR) y enfatizó en la legalidad de las visitas de sus coterráneos.
“Los viajeros estadounidenses pueden seguir visitando Cuba legalmente de casi todas las formas en que podían antes. Bajo las nuevas regulaciones, las 12 categorías de viaje se mantienen y los estadounidenses pueden continuar viajando en la popular categoría ‘pueblo a pueblo’, a través de una compañía autorizada a este tipo de viajes”, comentó.
Por su parte, el abogado Lindsey Frank, de la firma RBSKL, explicó que si bien las restricciones recientes impiden el viaje individual en la categoría ‘pueblo a pueblo’, los estadounidenses sí pueden seguir visitando la Isla individualmente en la categoría “apoyo al pueblo cubano” y continuar hospedándose en casas particulares y en muchos hoteles que no aparecen en el lista vetada por el gobierno de su país.
“Es falso que los estadounidenses no se puedan hospedar en ningún hotel en Cuba”, aclaró.
Percepción vs. realidad
El debate entre lo establecido realmente y la percepción que los estadounidenses tienen de las nuevas regulaciones sobre Cuba es, en opinión de las empresas y organizaciones reunidas en el evento, el gran desafío del momento.
“Casi nada ha cambiado con los anuncios”, aseguró a OnCuba Michael Goren, presidente de Group IST. “El problema principal es que los estadounidenses no comprenden del todo las nuevas regulaciones, y ante esa confusión muchos dicen: no sé qué está pasando, pero mejor voy a otro lugar. Para cambiar esa forma de pensar tenemos que hacer que las personas entiendan cuál es la realidad”.
“Es necesario hacer una fuerte campaña de publicidad para explicar que viajar a Cuba es legal y, más importante, es seguro visitar cualquier lugar a lo largo de la Isla y compartir con los cubanos. Este es un país genial y muy acogedor para los estadounidenses”, estimó.
Terry Dale, presidente y CEO de la United States Tour Operators Association (USTOA), concuerda con que la comunicación resulta crucial. El mensaje, entonces, debe ser directo e incuestionable: “Cuba está abierta a los negocios, es un lugar seguro, legal, asombroso, y todos los que la visitamos somos embajadores de esas virtudes y debemos explicárselo al mundo. Tenemos que ser diligentes porque la advertencia del gobierno de Trump es innecesaria.”
Para apoyar este mensaje, las cifras son la mejor evidencia. Cuba recibió en 2017 cerca de 4,7 millones de turistas, con un nivel de satisfacción del 95 por ciento. El 39,6 por ciento de los viajeros repiten sus visitas a la Isla.
El número de visitantes estadounidenses experimentó un crecimiento notable con respecto al año anterior: de cerca de 285 mil en 2016 a más de 619 mil doce meses después. Si suman los más de 453 mil cubanoamericanos, la cifra de visitantes provenientes de los Estados Unidos sobrepasa los 1,17 millones.
¿Seguridad en riesgo?
La tarde de este lunes, el Nuevo Herald informó que desde el 29 de septiembre pasado, 19 ciudadanos estadounidenses han reportado síntomas similares a los de los diplomáticos estadounidenses en La Habana, según una vocera del Buró para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado.
La información no precisa quiénes son los supuestos afectados, cuándo estuvieron en Cuba, ni dónde se hospedaron. Tampoco brinda una opinión de los médicos e investigadores estadounidenses sobre el caso.
Todo ello, unido a que la información se publica el mismo día en que estaba programado el encuentro de empresas y organizaciones de viaje en La Habana, genera inevitables suspicacias.
La vocera reiteró que su gobierno no tiene respuestas concluyentes sobre lo sucedido y sigue la investigación, al tiempo que continúa “instando a los ciudadanos de los Estados Unidos a reconsiderar su viaje a Cuba”.
Sin embargo, ninguno de los participantes en el Cuba Media Day del Meliá Cohíba tiene reportes de alguna afectación de sus viajeros.
“No tengo noticias de ningún síntoma o supuesto ataque entre quienes han llegado a Cuba con nosotros”, dijo Tom Popper, un criterio respaldado por el resto de los presentes.
Para Hugo Cancio, presidente y CEO de Fuego Enterprises, “el razonamiento detrás de la alerta de viaje a Cuba no se sustenta con la realidad”.
“Cuba es uno de los países más seguros del planeta para viajar con solo dos posibles afectaciones, ‘graves’, ‘peligrosas’ para quienes la visitan. Una es que al visitarla, la Isla los seduzca tanto que decidan residir allí para siempre. La otra es que se intoxiquen con la humildad, la naturalidad, la esencia del cubano. Esto en mi opinión es el único peligro que representa mi país”, opina Cancio, quien como gran parte de la comunidad cubanoamericana aboga por retomar el camino del diálogo y las relaciones bilaterales.
Por su parte, Francisco Camps, representante de la anfitriona Meliá, respalda la seguridad de Cuba a partir de su probada experiencia en la Isla: “Nuestros 27 años de presencia constante en Cuba nos avalan para decir que este es un país seguro en todos los aspectos”.
“En un hotel como el Meliá Cohiba los estadounidenses representaron en 2017 más del 24 por ciento de las estancias y tuvieron una percepción sobre la calidad con índices incluso superiores a la media. Un dato muy importante es que el 97,8 por ciento de esos clientes contestan que volverían a estar con nosotros. Por tanto, un cliente que quiere regresar es un cliente que se siente satisfecho y que se siente seguro”, dijo en exclusiva para nuestro sitio.
También avalada en su experiencia, American Airlines apoya a Cuba como destino. “Ninguna aerolínea estadounidense tiene más experiencia acá que nosotros. Empezamos a volar hace 26 años con vuelos chárter, y hace dos años comenzamos los vuelos regulares primero a las provincias y luego a La Habana”, comentó Martha Pantin, representante de la compañía.
La señora Pantin explicó a OnCuba que aunque su aerolínea ha hecho cambios en sus vuelos a la Isla, se trata de ajustes en función del mercado. Mientras han aplicado reducciones fuera de La Habana, desean ampliar los viajes a la capital cubana, en particular desde Miami, “un centro de conexiones con más 350 vuelos diarios que nos da la oportunidad de conectar con Cuba a personas del resto de los Estados Unidos y del mundo”.
“Los vuelos entre Estados Unidos y Cuba, especialmente entre Miami y La Habana, siguen siendo un mercado importante y siempre apoyamos los destinos de nuestra compañía”, confirmó.
Cuba optimista
Para las autoridades cubanas, el respaldo de las empresas y turoperadores estadounidenses genera optimismo, luego de las afectaciones del huracán Irma en el sector turístico y las regulaciones del gobierno estadounidense sobre los viajes a la Isla.
“Cuba continúa siendo un país tan seguro como antes –afirmó a OnCuba José Bisbé, presidente del grupo Viajes Cuba del Ministerio de Turismo cubano–. Las medidas del gobierno de Trump tienen una base fundamentalmente política, y cuando se analizan en profundidad se comprueba de que tienen un alcance limitado y existen muchísimas posibilidades todavía de viajar legalmente”.
“El feedback que tenemos de nuestro trabajo con los estadounidenses nos indica que el nivel de satisfacción es muy alto, incluso más alto que la media del país, con índices de repitencia muy elevados, de personas que vienen con sus familias, lo que es una señal muy clara de nuestra seguridad”, dice Bisbé, para quien este evento “va a ser muy importante para mostrar al gran público cómo se encuentra la industria turística cubana hoy y la manera en que estamos listos para recibir más estadounidenses”.
Como su contraparte de Estados Unidos, el presidente de Viajes Cuba considera clave el papel de los medios frente a la situación actual. “Cuba en general ha cargado con la cruz de ser demonizada por los grandes medios, pero en la medida en que más medios conozcan la seguridad y calidad de nuestro turismo, medios que además están acá en la Isla, que radican acá o vinieron para este evento, creemos que más podrá mostrarse esa realidad ante el público estadounidense”, opinó.
Bisbé no ofreció un estimado de cuántos estadounidenses podrían visitar Cuba en 2018, un año en que la Isla aspira a llegar a los 5 millones de turistas. Pero aseguró que su Ministerio trabaja en varias líneas específicas hacia el público norteamericano.
A las acciones de comunicación como las del Cuba Media Day y “en todos los canales posibles”, las autoridades cubanas evalúan “participar en ferias y actividades promocionales en el propio territorio de Estados Unidos”. Fundamental es también la calidad de los servicios “para que los clientes que vengan se sientan cada vez más satisfechos”, así como “apoyar modalidades con un gran impacto en el público estadounidense, como los cruceros”.
“Estamos buscando cómo diversificarlo, cómo ampliarlo, cómo incrementar los destinos, lo que garantiza una gran cantidad de clientes visiten Cuba y comenten sobre sus experiencias acá –dijo Bisbé sobre el crucerismo–. Además, mantenemos excelentes relaciones con nuestros socios tradicionales en Estados Unidos y nos estamos abriendo a una gran cantidad de nuevas agencias, incluso fuera de los estados tradicionales como Florida y los de la costa este, y se incrementan las relaciones por diferentes vías, con las universidades, con centros de investigación.”
“Todo eso va generando flujos adicionales y personas con conocimiento de nuestra realidad, y la suma de todos esos esfuerzos nos hace pensar en un futuro optimista, en una recuperación rápida del impacto de estas medidas”, concluyó.
se les esta acabando su agosto a los yankees que vienen buscando prostitutas baratas y sol,muy pronto DT adopatara medidas mucho mas fuertes contra los turoperadores yankees.
Al final se impondrá la verdad. Todas esas maniobras de Trump y la derecha miamenses se estrellaran con la hospitalidad y seguridad que existe en Cuba.