Cuba se abre al golf… y viceversa

Foto: Meliá Cuba

Foto: Meliá Cuba

No siempre una diplomacia de hoyos es una diplomacia con agujeros.

Este fin de semana gente entusiasta de Estados Unidos y España tomaron de pretexto el Torneo Día de la Hispanidad de Golf, organizado por la embajada ibérica desde el 2001,para darle un espaldarazo a la creación de la federación cubana.

En medio de los nuevos aires el gesto de buena voluntad trajo a Cuba nada más y nada menos que a la famosa –y poderosa- Asociación de Golfistas Profesionales de los Estados Unidos, la conocida PGA por sus siglas en inglés, con uno de sus campeones de la mano, Rich Beem, que en 2002 ganó el codiciado campeonato con un espectacular triunfo sobre el intocable Tiger Woods.

“Yo me considero amigo de Tiger pero no sé si él lo será mío” comenta sonriente el golfista en su primer viaje a la isla y dedicado ahora a comentar de su deporte en una importante televisora norteamericana. “Trasmitiré mi experiencia cubana a otros jugadores y los embullaré a que me acompañen en otros torneos”, dice mientras muestra una colección de fotos de sus vivencias de estos días.

No sólo llegó Been con su propósito de competir a media máquina, descubrir Cuba y trasmitir anécdotas de su carrera .En el campo de 18 hoyos de Varadero, por dos días, y en la ceremonia de premiación en la Casa de España, una residencia a unos 200 metros del Palacio de las Convenciones, al oeste de La Habana, estuvo también Gary L. Schaal, un líder de la industria del golf por más de 30 años, presidente de la PGA entre 1993 y 1994, nominado a su Salón de la Fama en 2005 y designado “Leyenda viviente” de la mayor organización deportiva profesional en el mundo de esta disciplina con más de 25,000 miembros.

Schaal había estado en La Habana en julio pasado con otros miembros de la PGA y ha comprometido una importante ayuda para el aprendizaje  a la nueva federación cubana que emerja.

A los estadounidenses se unió el presidente de la Federación Española, Gonzaga Escauriaza, quien recibió elogios públicos, al igual que sus colegas de la Unión Americana, por parte del embajador en La Habana, Juan Francisco Montalbán Carrasco, frente al auditorio de deportistas, autoridades del deporte y del turismo de la isla, empresarios, patrocinadores del certamen y diplomáticos extranjeros entre los que se encontraba el jefe de la Embajada de Estados Unidos, Jeffrey DeLaurentis.

“Todos los aquí presentes estamos conscientes de que el golf está llamado a crecer como deporte, a convertirse en nexo de Cuba con el resto del mundo y a un factor que va a dinamizar la atracción del turismo y el desarrollo económico. Hoy es un deporte incipiente en Cuba, pero seguro que pronto tendrá campeones y se insertará en su tradición deportiva” señaló el embajador español quien reveló que tanto Escauriaza como Beem y Schaal, habían sostenido conversaciones con los directivos cubanos del deporte y el turismo e n momentos en que parece inminente la fundación de la federación cubana y en el que la nación caribeña  ha suscrito sus dos primeros proyectos con firmas extranjeras para el desarrollo de inmobiliarios asociados a campos de golf.

Un funcionario cubano del turismo comentó a OnCuba que con una compañía china se ejecutará un proyecto en la zona de Bello Monte, cerca del litoral este de La Habana, valorado en 462 millones de dólares y con otra británica también se concretó un acuerdo  por 360 millones de dólares en las cercanías de Varadero. También se avanza en otras dos asociaciones con empresas de España.

En su breve discurso, Montalbán Carrasco identificó  entre los asistentes al médico deportivo Antonio Castro Soto del Valle, “otro entusiasta del golf en Cuba” dijo.

Castro, quien sorprendió en 2013 al ganar uno de los eventos cubanos auspiciados también en Varadero, estuvo entre los 65 competidores de 11 países que se registraron en el XIV Torneo por el Día de la Hispanidad, al que se incorporó apenas recién llegado de Nueva York donde imágenes de prensa internacional lo mostraron junto al presidente del Instituto cubano de deportes, Eduardo Becali. El doctor Castro fue designado en 2014 por el presidente de la federación internacional de béisbol, el italiano Riccardo Fraccari, “embajador global” de esa institución.

Antonio Castro Soto del Valle recibe el trofeo como campeón de Golf en Cuba en 2013
Antonio Castro Soto del Valle recibe el trofeo como campeón de Golf en Cuba en 2013

La vicepresidenta del INDER, Gladys Bécquer, no entró en detalles, a una pregunta de OnCuba, sobre la creación de la federación nacional de golf ni sobre el candidato más visible a dirigirla. “Eso está en estudio”, respondió.

“Todo lo que hemos avanzado en mi país en el ámbito del golf, como deporte, actividad de salud, y elemento central de crecimiento económico y de vinculación entre países, estamos en condiciones de trasladarlo con todo afecto a Cuba” subrayó el diplomático español.

Esta disciplina vuelve a ser olímpica después de 100 años y junto al rugby de a siete jugadores, hará su reaparición en los Juegos estivales de Río de Janeiro el próximo verano.

Para el coronel José Pardo de Santayana, agregado de Defensa, Militar, Naval y Aérea de la embajada española, eje principal en la organización del certamen, estos “serán días memorables” para el futuro de este deporte en la isla.

Las  décadas en que fue considerado una mera práctica burguesa ya son historia,  mientras la industria turística cubana anuncia un plan de construcción de una veintena de campos para años venideros, bajo estrictas normas medioambientales. Costoso sigue siendo, y más en estos tiempos de crisis donde en otros países con tradición, no son pocos los federados en solicitar sus bajas,  pero los nuevos amigos de la PGA y de la Federación Española se comprometieron públicamente a donar “palos”, pelotas, zapatos y demás artefactos, y a instruir profesores, para que su enseñanza trascienda el concepto elitista.

A los mensajes del béisbol con los Orioles de Batimore o del fútbol con el Cosmos de Nueva York de Pelé y Raúl González, o del baloncesto con la delegación de la NBA y Steve Nash, o de la náutica con los yatistas desde La Florida, ahora le ha llegado el turno a “la diplomacia del golf”.

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