Aunque muchas veces las miradas sobre el ámbito profesional cubano se circunscriben únicamente a La Habana, muchos especialistas y proyectos, tanto estatales como privados, desarrollan con éxito su quehacer desde fuera de la capital sin que ello los limite o condicione negativamente. Al menos, en lo que a creatividad y voluntad de hacer respecta.
Tal es el caso de ENSO, un estudio de diseño privado camino a su cuarto año de vida y cuyos fundadores consideran “más que un desafío, una oportunidad” el hecho de realizar su labor desde la llamada “Perla del Sur” de Cuba.
“Para nosotros como emprendimiento, trabajar desde Cienfuegos ha constituido un nicho de mercado inexplorado, lo que, sin lugar a dudas nos ha permitido disfrutar de una mayor preferencia por parte de la población y las entidades de la provincia. Nuestro trabajo, en primera instancia, ha venido a resolver una necesidad, y a través de él hemos pretendido establecer una cultura de lo diferente, lo refrescante y lo popular en el territorio, todo esto pensado desde un criterio de actualidad”, comentan a OnCuba Alex García, de 33 años, y Rolando David Soto, de 31.
Ambos jóvenes —informático con experiencia en el diseño y máster en Administración de Negocios, el primero, y diseñador informacional, el segundo— crearon su propio estudio en agosto de 2017, y desde entonces han venido ofreciendo una amplia gama de servicios asociados a su campo, tanto para las personas de a pie como para empresas e instituciones de su provincia y también más allá, como la sucursal de Artex y la Universidad de Cienfuegos, y los hoteles Memories Caribe, de Cayo Coco, y Gran Hotel Manzana Kempiski, de La Habana.
“ENSO surgió de la idea conjunta de crear una marca propia que respondiera, o al menos intentara responder, a los cuestionamientos y proyecciones del diseño gráfico en Cuba de una manera diferente. Y nos decidimos a hacerlo de manera privada, porque nos interesaba crear nuestra propia imagen independiente”, explican García y Soto, quienes respondieron nuestras preguntas de conjunto por vía electrónica.
Su labor, no obstante, no se limita solo a diseñar, sino que incluye igualmente la producción, montaje y comercialización de sus creaciones. Mientras, su carpeta de servicios se mueve desde el diseño y el trabajo gráfico en sus diversas líneas y variedades hasta la ambientación de espacios y la producción de audiovisuales y publicidad.
Del concepto a la práctica
Las claves y postulados que definen el trabajo de ENSO se reflejan desde la propia elección de su nombre. Con él como marca y bajo la guía de su significado, el estudio cienfueguero busca distinguirse desde la ciudad preferida por Benny Moré en un campo creativo tan competitivo como el suyo.
“El nombre lo escogimos por la naturaleza y significación de la palabra ENSO. Su origen como símbolo es parte del budismo zen japonés y se relaciona con la creación libre, intuitiva e imparcial que nos define a nosotros como portadores de un diseño de imagen que busca ser distinto, pleno y renovador. Este símbolo representa, además, la iluminación, la fuerza, la elegancia y el equilibrio, modelos que forman parte de nuestro día a día en el proceso creativo. Crear siguiendo estos preceptos deviene entonces un modo de vida, una forma muy particular de percibir y reflejar el mundo”, apuntan los fundadores del estudio.
“Nuestra labor, en esencia —añaden García y Soto—, está enfocada a una ejecución del diseño de manera diferente, libre y no politizada, partiendo de la pretensión de su consecuente posicionamiento a escala nacional e internacional. Para esto contamos con los postulados y principios que nos definen como marca y que están siempre en sintonía con la cultura cubana, nuestra identidad y los valores que nos representan”.
Además, resaltan que su emprendimiento, que cuenta actualmente con seis trabajadores, potencia la interacción y el trabajo colectivo.
“Somos un equipo diverso que fusiona nuestras capacidades y trabaja a partir de la valoración grupal, para llegar a las soluciones más completas —sostienen—. Lo primordial para nosotros es la creación; todo y todos estamos en función de ello. Por eso nos enfocamos siempre en la originalidad desde el inicio del proceso creativo, para así obtener un producto final que satisfaga al cliente y a la vez refleje nuestra autenticidad y la unidad que nos caracteriza”.
En cuanto al trabajo para entidades estatales y el establecimiento de vínculos profesionales con ellas, los creadores de ENSO aseguran que, desde su experiencia, esa relación “ha sido del todo provechosa”.
“Desde nuestros inicios hemos estado conectados de alguna manera con centros e instituciones estatales, ya que siempre esta relación ha constituido una vía de retroalimentación para ambas partes. Esto nos ha permitido mantener canales de colaboración y ha aumentado nuestra experiencia en proyectos de gran escala, tanto en el diseño como en su respectiva producción. Podemos citar, por ejemplo, el trabajo que hemos hecho para la Universidad de Cienfuegos o para la sucursal de Artex, con los que nos sentimos muy satisfechos. En consecuencia, ello ha favorecido nuestro quehacer y reconocimiento institucional, al tiempo que el espacio de comercialización de nuestros servicios se ha visto ampliando y enriquecido.”
La pandemia, la actualidad, el futuro
Para ENSO, como para muchos otros emprendimientos cubanos, la pandemia de la COVID-19 ha supuesto un obstáculo inesperado. La compleja situación epidemiológica y las medidas gubernamentales tomadas en consecuencia, impactaron en el trabajo que realizaba hasta entonces, pero, a la vez, lo obligaron a buscar alternativas y rutas creativas en aras de su sostenibilidad.
“Las condiciones de la pandemia en el último año han dificultado grandemente el continuo desarrollo de nuestras labores como estudio de diseño —reconocen García y Soto—. Gran parte de nuestros servicios se vieron truncados por la imposibilidad de realizarlos de manera presencial, debido al confinamiento y al requerido distanciamiento social. También hemos tenido efectos adversos en cuanto a la escasez de productos y el paro de la comercialización e importación de materias primas, tan necesarias para nuestro trabajo.”
Sin embargo, “y a pesar de las condiciones actuales a nivel de país —apuntan—, podemos decir que, de alguna manera, hemos crecido como emprendimiento. La consecuente alternativa de llevar todo nuestro proceso a la esfera digital nos ha permitido nutrirnos más de esta modalidad. Ello le ha dado un mayor alcance a nuestro trabajo a escala poblacional, y nos ha permitido desarrollarnos en cuanto a la conciliación de nuestro servicio a domicilio y la atención al cliente vía online”.
Más allá de la repercusión de la pandemia, los fundadores de ENSO también valoran la influencia del actual escenario económico cubano en su desempeño, en particular, las medidas y reformas que han venido aplicando las autoridades de la Isla con respecto al emergente sector privado.
“El actual escenario económico cubano se encuentra transcurriendo por un período un tanto inestable —reflexionan—. Las innegables consecuencias de la pandemia no solo a escala nacional sino también internacional, sumado al presente desafío del reordenamiento económico en el país han afectado circunstancialmente el trabajo por cuenta propia.”
No obstante, aseguran que “en el caso de las medidas y reformas que se han venido aplicando, nuestra labor como emprendimiento privado se ha visto favorecido. Hemos ampliado la estela de servicios a brindar y hemos tenido la oportunidad de conformar nuestra estructura a escala empresarial, con grandes perspectivas, como el hecho de concertar contratos de exportación e importación de productos y servicios”.
Sobre la posibilidad de mutar hacia una PYME, en caso de que se llegase a aprobar en Cuba una ley que las legalizara, sostienen que “sí consideramos que podríamos encajar en esa categoría”. “De hecho, hemos valorado grandemente esta posibilidad —añaden— y estamos trabajando en su proyección, ya que consideramos que sería de gran provecho para nuestro emprendimiento, así como lo que supone para el desarrollo e impacto socioeconómico en nuestra localidad”.
Finalmente, los diseñadores cienfuegueros aseveran estar en estos momentos en “una etapa de recesión, organización y ampliación” del espectro y las perspectivas profesionales de su emprendimiento.
“En la medida que las condiciones lo han permitido hemos continuado con nuestras labores, pero principalmente nos hemos enfocado en nuestras aspiraciones como marca —comentan—. Por ejemplo, estamos encaminados en la construcción de una línea de ropa que muestre la historia y la esencia de nuestro proyecto, la manera de percibir el mundo y nuestro principal objetivo: lograr que nuestros clientes se sientan reconocidos al portar cualquier diseño marca ENSO, inspirados en el sentimiento de Hacerlo Diferente.”