El peleador cubano Erislandy Álvarez derrotó convincentemente al mexicano Roberto Zariñana en cartel de boxeo profesional organizado en Dubái, capital de uno de los siete Emiratos Árabes Unidos.
Álvarez, quien no dejó dudas entre los jueces que le adjudicaron el triunfo con una votación unánime de 3-0, celebra así su tercer éxito consecutivo en circuitos del boxeo profesional.
El combate, en la división de las 140 libras ( 63.50 kilos) y planificado para seis asaltos, fue para Zariñana una pesadilla de golpes, pese a que en su trayectoria profesional obran cinco triunfos por nocaut y ahora cuatro derrotas, al ceder ante el cubano.
Álvarez se coronó subcampeón mundial de la edición de Taskent 2023, un evento de carácter amateur organizado en la capital de la república de Uzbekistán, en Asia Central.
“Gran pelea de Erislandy y la esquina”, comentó a JIT Gerardo Saldívar, presidente de la empresa mexicana Golden Ring Promotions, la que gestiona la inserción de los púgiles cubanos en las lides profesionales.
“Supo manejarla bien cuando en el tercer asalto le conectaron un gancho al cuerpo que lo lastimó”, añadió el empresario, quien resaltó las indicaciones del técnico Robinson Poll para dosificar el trabajo y cambiar la estrategia cuando fue necesario, reseñó la edición digital del periódico deportivo Jit.
Horta vs. Serpukhov. La próxima pelea
El propio Saldívar confirmó que la próxima presentación de cubanos en el pugilismo profesional será protagonizada por el también subtitular del orbe Saidel Horta.
El peleador se presentará en la Noche de Campeones de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), convocada para el 3 de febrero en la ciudad rusa de Serpukhov.
Su oponente será el anfitrión Vsevolod Shumkov, medallista de bronce del orbe, en porfía a 10 rondas que premiará al ganador con acceso a la discusión del título profesional de la IBA en los 57 kilogramos.
Cuba regresa al pugilismo profesional
Sesenta años después de salir de esos circuitos, Cuba regresó al boxeo profesional.
Luego de tres años de estudio y negociaciones, en abril de 2022 se firmó en La Habana el acuerdo entre la Federación Cubana de Boxeo y la firma Golden Ring Promotions para la representación de Cuba en su ingreso al boxeo profesional.
“Podrán entrenarse en La Habana y viajarán para tomar parte de las carteleras profesionales. Buscaremos ubicarlos (a los peleadores) en los rankings de todos los organismos del boxeo profesional por quienes tenemos un profundo respeto” dijo entonces Gerardo Saldívar.
Borrando dudas a golpes de nocauts
“En el boxeo profesional nos ha ido muy bien. En Cuba había muchas teorías de que si los boxeadores nuestros no pegaban fuerte, no noqueaban y hemos efectuado 26 combates y 19 los hemos terminado por nocaut.”, manifestó a principios de enero Alberto Puig, presidente de la Federación Cubana de Boxeo.
Puig, quien llevó las riendas de las negociaciones para la reinserción de Cuba en el circuito profesional agregó al periódico Escambray la rápida adaptación de los púgiles antillanos al formato de diez asaltos.
“Sin problemas”, sentenció y lo argumentó con los triunfos en combates de tal duración asumidos exitosamente por los boxeadores Lázaro Álvarez, Roniel Iglesias y Julio César La Cruz.
“Nadie se esperaba que lo que llaman el boxeo amateur de Cuba, que ya no existe boxeo amateur, iba a tener esos resultados, ya estamos en una escala superior, ya no es solo ganar sino ganarles a los buenos del mundo y en ese proceso estamos en este minuto”, agregó Puig.
La pelea del siglo XX que nunca sucedió
La reinserción cubana en el boxeo profesional llega casi cinco décadas después de que el llamado combate del siglo XX, entre el estadounidense Muhammad Alí y el cubano Teófilo Stevenson, quedara atrapado en las ambiciones propias del negocio deportivo.
Tanto las expectativas como las apuestas internacionales subían como la espuma. Se trataba de un choque entre dos escuelas de boxeo y dos concepciones del deporte.
Arum había asegurado una bolsa de 5 millones de dólares para Alí y de 1.5 millones para Stevenson, que en el caso del segundo serían pagados al Inder.
Una versión afirma que El más grande, uno de los motes del peleador convertido al islam, desestimó el combate, previsto para Nueva York en 1979, al suponer que una eventual victoria sobre el cubano no sería gran cosa para el pedigrí de su mítica carrera.
Decadencia y final
Ya en plena decadencia, en 1977, 10 mil personas presenciaron en el Capitol Centre de Landrover cómo un joven uruguayo de 23 años, Alfredo Evangelista, mantuvo contra las cuerdas al gran Muhammad Alí, aguantándole los 15 asaltos previstos de la pelea.
Los jueces impidieron la humillación total. Con 3-0 dieron la victoria al estadounidense.
Ali se retiraría siete años después. Algunos años más tarde, los médicos le diagnosticaron Parkinson. Se calcula que en sus 61 combates como profesional recibió cerca de 30 mil golpes en la cabeza. Murió en 2016.
Stevenson, el otro más grande
Considerado el más grande boxeador amateur de todos los tiempos, Teófilo Stevenson, por su parte, se retiró a los 36 años de edad.
En su trayectoria deportiva llegó a ser tricampeón olímpico y mundial, además de dominar en Juegos Panamericanos y Centroamericanos y del Caribe, y en los más prestigiosos certámenes de Europa y Asia. Murió en 2012.
El exboxeador y famoso comentarista de la HBO Boxing, Enmanuel Steward, lo resumió en una oración tan fulminante como los derechazos del cubano.
“Es el peleador más perfectamente balanceado que yo haya visto jamás” dijo al verlo por primera vez en el ring.