La todavía tormenta tropical Melissa, que se previsiblemente se convertirá en huracán y amenaza el oriente de Cuba, representa un peligro potencial también para los parques solares de la región, según alertaron autoridades energéticas y meteorológicas del país.
Desde este viernes el Estado Mayor de la Defensa Civil de Cuba decretó la Fase Informativa para las provincias Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Holguín, Las Tunas y Camagüey.
El gobierno ha reaccionado frente a la evidencia de que Melissa podría golpear, como huracán de gran intensidad, esa parte del territorio nacional, la próxima semana.
Díaz-Canel comunicó en su cuenta de X que “son muy altas las probabilidades de que #Melissa afecte nuestro país en los próximos días y las provincias cubanas que podrían sufrir sus impactos están adoptando medidas”.
Presumiblemente, con vientos máximos de unos 240 kilómetros, el fenómeno podría dañar los paneles, estructuras de soporte y sistemas eléctricos en instalaciones clave para la generación de energía de fuentes renovables en la isla.
Riesgos para la infraestructura solar
Cuba cuenta con 32 parques solares fotovoltaicos de 21,8 MW ya instalados y operativos desde este año, y se encuentran concentrados principalmente en las provincias orientales, región que suma cerca de una veintena en funcionamiento (18), los que estarían en la trayectoria de colisión del eventual huracán.
Estos parques, que forman parte de la estrategia gubernamental para aumentar la participación de energías renovables en la matriz energética, son vulnerables a eventos climáticos extremos.
Los expertos coinciden en que los vientos fuertes y las lluvias torrenciales pueden causar daños mecánicos en los paneles, inundaciones en las subestaciones y desconexiones en los sistemas de transmisión, por lo que las autoridades cubanas están monitoreando la situación hora por hora y coordinando con Defensa Civil para minimizar impactos.
El ingeniero Félix Estrada Rodríguez, director del Despacho Nacional de Carga, dijo en televisión nacional que la Unión Eléctrica “siempre, ante la entrada de los eventos meteorológicos, activa su protocolo de seguridad para establecer un sistema de seguridad hacia las centrales, los emplazamientos, la generación”.
El directivo resaltó que, al tener muchos parques solares en el oriente del país, “se está activando el protocolo para las redes también”, revisando los equipos que saldrán en los recorridos postevento ciclónico para evaluar los daños y las necesidades logísticas.
Normas técnicas y medidas de protección
Los paneles solares están diseñados para soportar vientos de hasta 228 km/h, equivalente a un ciclón de categoría 4 (210-250 km/h). Esta resistencia ha sido probada por los fabricantes mediante rigurosos tests de presión y granizo, garantizando que, en condiciones extremas, los paneles mantengan su integridad, según un reporte publicado en el portal cubano Agenda Económica.
La reseña apuntó que los parques solares tienen una vida útil promedio de 25 años y que la oblonga geografía cubana favorece la mitigación de daños.
Los parques solares cubanos están distribuidos por todo el país, lo que significa que no todos se ven afectados simultáneamente por un huracán, permitiendo que la energía solar siga siendo una fuente confiable en momentos críticos.
Según la publicación, varios aspectos técnicos contribuyen a la robustez de los parques solares ante huracanes, entre los que destacan los módulos bajos e inclinados, instalados a 15° hacia el sur, lo que reduce la resistencia al viento; el montaje en filas que ayuda a frenar las ráfagas de viento; los obstáculos naturales y la propia topografía local que puede romper las rachas de viento.
Acciones en el oriente
El gobierno cubano activó protocolos de emergencia en las provincias orientales, incluyendo la desconexión preventiva de parques solares si los vientos superan los 100 km/h.
A finales de septiembre la tormenta tropical Imelda impactó con fuertes lluvias la región oriental de la isla, donde dejó dos fallecidos, varios miles de desplazados, inundaciones, deslaves, ríos desbordados y derrumbes de viviendas, entre otros daños.
En la provincia de Granma se monitorea de cerca la trayectoria de la tormenta tropical Melissa, implementando acciones para salvaguardar sus parques solares fotovoltaicos.
En declaraciones al Noticiero Nacional de Televisión, Geider Mompié, director de la Empresa Eléctrica de Granma, explicó que los parques de 21 y 5 megavatios —con más de 42 mil 500 paneles— enfrentan su primer evento meteorológico relevante.
De acuerdo con el directivo, se han revisado los anclajes anticiclónicos en las estructuras y la fijación de paneles con eslingas y tornillos reforzados.
Igualmente, se ha dado capacitación técnica al personal, en su mayoría novel, para actuar ante emergencias.
En el informe televisivo, Yosvani Osorio, operador del Parque Solar La Sabana, detalló cómo se protegen los paneles de vientos intensos, priorizando el área norte, la más vulnerable.
La empresa trabaja con los Consejos de Defensa Municipales y otros organismos para garantizar la seguridad de las instalaciones bajo condiciones adversas.
La Fase Informativa decretada por la Defensa Civil en el oriente cubano refuerza estas acciones, movilizando recursos y actualizando planes de riesgo.
Nuevos parques solares
Se prevé concluir en octubre el montaje de siete parques donados por China, cada uno con 5 MW de capacidad.
Los expertos estiman que, para finales de 2025, la generación solar representará cerca de 10 % de la matriz nacional.
Actualmente, esta fuente ya aporta entre 500 y 600 MW durante el día, siendo clave para mitigar los apagones diurnos, según insisten las autoridades del sector.
La destrucción de paneles o inversores retrasaría los planes del país para alcanzar un 24 % de energía limpia para 2030.











