El presidente de Bolivia, Evo Morales, se reunió con el exmandatario cubano y líder del Partido Comunista de la Isla (PCC), Raúl Castro, y el actual presidente, Miguel Díaz-Canel, durante una escala en La Habana en su viaje hacia Nueva York, donde participará en la 74 sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU).
“Encuentro grato, lleno de afectos y de mutua solidaridad. Junto al General de Ejército (Raúl Castro) recibimos anoche (el domingo) al Presidente Evo Morales de camino a Nueva York”, escribió este lunes el presidente Díaz-Canel en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter junto a una foto.
Encuentro grato, lleno de afectos y de mutua solidaridad. Junto al General de Ejército recibimos anoche al Presidente Evo Morales de camino a Nueva York. #SomosCuba #SomosContinuidad https://t.co/w7PN1oOxdd Via @Granma_Digital
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) September 23, 2019
La anterior visita de Evo Morales a la isla –donde se reunió con su homólogo cubano– tuvo lugar en febrero pasado también de camino a Estados Unidos para asistir al lanzamiento del Año Internacional de las Lenguas Indígenas en la ONU.
Cuba es uno de los principales socios de Bolivia desde que Evo Morales asumió el poder en 2006.
Varios miles de médicos cubanos prestan servicios en la nación andina dentro de los convenios bilaterales firmados entre ambos gobiernos.
Morales fue uno de los primeros presidentes en visitar a Díaz-Canel en La Habana en abril de 2018, después de que éste recibiera la presidencia de manos del exmandatario Raúl Castro.
El presidente cubano no asistirá a esta sesión de la Asamblea General de la ONU, donde si estuvo el año pasado por primera vez, al frente de la delegación de la Isla.
En esta ocasión la representación de Cuba está encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, quien antes de viajar a Nueva York denunció el viernes la “injustificada” expulsión por parte de Estados Unidos de dos diplomáticos del país caribeño pertenecientes a su misión ante la ONU.
Rodríguez presentó ese día en una rueda de prensa en La Habana el informe anual que elabora el Gobierno cubano sobre los daños causados por el embargo que EE.UU. impone a la Isla, el cual ha provocado pérdidas por 4.343 millones de dólares entre abril de 2018 y marzo de 2019, según cálculos de La Habana.
Ese período evaluado en el informe es anterior a las nuevas medidas de endurecimiento del embargo dispuestas recientemente por la administración de Donald Trump, que en abril activó por primera vez el título III de la ley Helms-Burton, dando luz verde a las demandas ante cortes de EE.UU. a empresas de terceros países que se estén beneficiando de propiedades nacionalizadas tras la Revolución de 1959.
A ello se han sumado las nuevas restricciones de viaje a Cuba, entre ellas la prohibición total de las llegadas de cruceros del país norteamericano, lo que ha supuesto un duro golpe al sector turístico local, y más recientemente restringió el importe de las remesas que pueden enviarse a la Isla.
El documento cubano será presentado en noviembre ante la Asamblea General de la ONU –como cada año desde 1992– junto al proyecto de resolución con en el que el gobierno cubano recaba apoyos internacionales para pedir a EE.UU. que ponga “fin al bloqueo económico, comercial y financiero”.
Cuba afirma que desde que comenzó la aplicación del “bloqueo” estadounidense en 1960 le ha ocasionado daños por 138.843 millones de dólares a precios corrientes y 922.630 millones de dólares si se tiene en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional.