La explosión ocurrida del 24 de diciembre en uno de los tres tanques de la planta de asfalto de Sancti Spíritus se debió a un accidente. No hubo ni medió intencionalidad o sabotaje alguno, dio a conocer el Ministerio del Interior (Minint).
De acuerdo con el teniente coronel Alexander Ávalos Jorge, jefe del Cuerpo de Bomberos del territorio, citado por Cubadebate, el poco líquido que acumulaba el tanque favoreció la concentración de gases volátiles, originados de sustancias como la nafta que componen el llamado RC.
“Hay que tener en cuenta que la nafta es un hidrocarburo volátil que se utiliza como combustible, mientras que el asfalto es un material denso, empleado en la pavimentación de calles. La interacción entre ellos puede significar un gran peligro al originarse vapores que son más pesados que el aire y que pueden acumularse en áreas cerradas, creando riesgo de explosión de existir una fuente de ignición”, dijo.
Agregó que el mechero que portaba el trabajador de la planta de asfalto, única víctima del accidente, originó el estallido: “Dicho trabajador se desempeñaba como el candelero de la planta y al pasar cerca del tanque con un mechón en la mano se creó entonces la fuente de ignición”.
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“La mezcla explosiva de los vapores absorbió esta fuente de ignición y, si se toma en cuenta que se trataba de un tanque diseñado para almacenar 40 000 litros y que solo contenía cerca de 5 000, hablamos de una gran capacidad vacía donde se concentran los gases. Como no existe oxígeno en el interior del recipiente sino vapores que provocaron esta mezcla explosiva, el incendio trata de liberarse y originó la explosión”, explicó.
El teniente coronel Félix Pérez Ríos, jefe de la Unidad de Enfrentamiento de la Especialidad de Avería, Explosiones e Incendio del Minint, agregó que no se encontraron indicios de trasiego de sustancias.
“Desde el punto de vista técnico-criminalístico, se logró determinar la zona de inicio de la explosión, caracterizada por un ambiente saturado por los gases de nafta”.
“Confirmamos, además, que la fuente de ignición se trató efectivamente del mechero que portaba esta persona y que debió apagar antes de acercarse al tanque siniestrado, pero quedaron carbonillas o partes incandescentes que entraron en contacto con las moléculas de nafta”, subrayo, y confirmó que se trataba de un tanque de almacenamiento que cumplía sus funciones. No se encontraron evidencias que apunten a algún tipo de intencionalidad o sabotaje”, concluyó.