El gobierno cubano aprobó este jueves la creación de 102 micro, pequeñas y medianas empresas privadas (mipymes), lo cual elevó hasta 5.360 los nuevos actores económicos autorizados a operar en la Isla desde septiembre de 2021.
De estos nuevos actores, 5.251 son mipymes privadas, como el centenar aprobado ahora, en tanto 51 son mipymes estatales y 58 son cooperativas no agropecuarias, de acuerdo con el Ministerio de Economía y Planificación (MEP).
Con esta decisión, suman 5360 los actores económicos aprobados desde que inició el proceso en septiembre de 2021. De ellos, 5251 son mipymes privadas, 51 mipymes estatales y 58 cooperativas no agropecuarias.
— Ministerio de Economía y Planificación de Cuba (@MEP_CUBA) October 6, 2022
La entidad detalló en su cuenta de Twitter que el 52 % de estos actores son reconversiones de negocios preexistentes mientras que el 48 % corresponde a nuevos emprendimientos.
Mientras, 134 forman parte de proyectos de desarrollo local y 13 están incubadas en el Parque Científico y Tecnológico de La Habana.
De todas las aprobadas, 134 forman parte de proyectos de desarrollo local y 13 están incubadas en el Parque Científico y Tecnológico de La Habana.
— Ministerio de Economía y Planificación de Cuba (@MEP_CUBA) October 6, 2022
En total, las autoridades cubanas estiman que estos puedan generar 91.622 nuevos empleos en la economía de la Isla, actualmente golpeada por una severa crisis que combina los efectos de la pandemia, las sanciones de Estados Unidos, las deficiencias internas y el contexto internacional signado por la guerra en Ucrania.
A ello habría que sumar, además, el posible impacto de las afectaciones provocadas por el reciente paso del potente huracán Ian.
De acuerdo con las normas cubanas, las mipymes pueden ser estatales, privadas o mixtas, y se les reconoce como unidad económica con personalidad jurídica con características propias.
Pueden crearse en actividades como el alojamiento, los servicios de belleza, la manufactura, informática, actividades logísticas y de transporte, entre otras, excepto en esferas estratégicas para el Estado como salud, telecomunicaciones, defensa y prensa.
Estas nuevas formas de gestión comparten el escenario económico cubano con la empresa estatal socialista —considerada la principal para el gobierno—, las cooperativas no agropecuarias y el trabajo por cuenta propia.