Getting your Trinity Audio player ready...
|
El Tribunal Supremo Popular de Cuba comunicó este lunes la revocación de las excarcelaciones de los opositores José Daniel Ferrer y Félix Navarro, asegurando que ambos “incumplieron” las condicionantes impuestas para su liberación.
El arresto ocurre tres meses después de que ambos activistas fueron excarcelados tras un acuerdo negociado por el Vaticano con la administración Biden.
Navarro, de 72 años y con problemas de salud, cumplía una sanción de nueve años por los delitos de desorden público, desacato y atentado; mientras que Ferrer cuenta con una pena de cuatro años y seis meses por privación ilegal de libertad y lesiones, apunta un reporte de EFE.
Ferrer no se presentó a audiencias, según autoridades
Ferrer no se presentó a dos audiencias judiciales obligatorias, lo que constituye una violación de la ley cubana y de las condiciones de su liberación, declaró Maricela Sosa, vicepresidenta del Tribunal Supremo Popular de Cuba.
“No solo no se presentó, sino que además anunció a través de sus redes sociales, en flagrante desafío e incumplimiento de la ley, que no comparecería ante la autoridad judicial”, declaró Sosa en un comunicado publicado el martes por la mañana y citado por EFE y Reuters.
Ferrer, residente en Santiago de Cuba, ha reiterado que las autoridades cubanas lo encarcelaron de manera injusta y que su presencia en cualquier audiencia judicial era innecesaria. De 54 años, fundó en 2011 un grupo opositor llamado Unión Patriótica Nacional (Unpacu). Es uno de los últimos disidentes restantes y de mayor repercusión en la isla por su oposición al Gobierno.
Navarro abandonó el municipio sin autorización, apunta el Tribunal
Sosa refirió además que el tribunal había arrestado a Félix Navarro por violar los términos de su libertad condicional al abandonar el municipio donde reside sin solicitar previamente la autorización de un juez.
Ferrer y Navarro, ambos con décadas de activismo en la oposición, fueron excarcelados el pasado enero, a raíz de un acuerdo entre La Habana y Washington mediado por el Vaticano, en el que Cuba se comprometió a sacar de prisión a 553 reos y EE.UU. a excluir a la isla de la lista de países promotores del terrorismo.
Ya entonces Sosa advirtió de que todos los beneficiados podrían “regresar a la prisión” si no cumplían una serie de “requisitos”, como una “buena conducta”.
En el comunicado de este martes, el Supremo aseguró que “son personas que de forma pública hacen llamados en sus entornos sociales y digitales al desorden, el desacato a las autoridades y mantienen vínculos públicos con el encargado de negocios de la Embajada de los Estados Unidos en Cuba”.
Ferrer había comenzado a operar un comedor social desde su casa en Santiago de Cuba tras su liberación en enero. Alegó que el gobierno acosaba a su familia y a su personal, lo que le impedía proporcionar alimentos a los pobres.
Cuba apunta al embajador de EE. UU.
Cuba ha acusado durante mucho tiempo a Estados Unidos de apoyar la disidencia de Ferrer en un intento de derrocar al gobierno de la isla.
Excarcelación de presos por mediación del Vaticano culminó de manera “exitosa”, asegura el Gobierno
El jefe de misión estadounidense, Mike Hammer, visitó a Ferrer en febrero en su casa de Santiago y hoy el sitio Cubadebate publica un artículo donde le acusa de incitar a distintos cubanos a “actuar contra el Estado y las autoridades, a convertirse en críticos de las políticas oficiales y en generadores de inconformidad”.
Según Reuters, el Departamento de Estado de Estados Unidos no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el arresto del activista.
La organización Amnistía Internacional (AI) denunció en redes sociales el regreso a prisión de ambos líderes opositores, una situación que calificó de “gravísima”.
Nota informativa Tribunal Supremo Propular