La Defensa Civil de Cuba activó la tarde de este jueves la fase recuperativa en las provincias de Holguín, Las Tunas y Guantánamo, al confirmar que no enfrentan una situación hidrológica compleja tras el paso del huracán Melissa.
El primer coronel Luis Ángel Macareño Véliz, segundo jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, detalló anoche que esta etapa inicial de evaluación y recuperación puede durar hasta 30 días, o excepcionalmente 60, según el avance en cada zona.
Hasta la fecha, la Defensa Civil no tiene constancia de víctimas mortales o desaparecidos. De acuerdo con Macareño, “el objetivo fue la vida”, mientras celebró la disciplina ciudadana y el trabajo de medios y autoridades.
Para progresar, dijo, se requieren comisiones de daños con evaluaciones “certeras, rápidas, pero eficientes”, además de grupos comunitarios preparados.
Asimismo, alertó que los residentes deben mantener el cumplimiento estricto de las medidas orientadas para prevenir accidentes y pérdidas humanas en esta fase.
Díaz-Canel, quien viajó hoy hasta Holguín “para comprobar los daños e impulsar la inmediata recuperación”, indicó anoche que “es indudable que lo más complicado está en las inundaciones provocadas por la lluvia” y que el país aún no ha rebajado el nivel de alarma porque seguían las precipitaciones en algunos puntos.
Los primeros daños cuantificados
Todavía, en las últimas horas los rescatistas tratan de llegar a muchas áreas rurales y montañosas muy afectadas, principalmente a causa de las intensas lluvias, que han provocado el desbordamiento de múltiples ríos y presas, inundaciones súbitas y corrimientos de tierras.
Autoridades provinciales reportaron preliminarmente árboles caídos, cortes eléctricos y penetraciones del mar con olas de hasta ocho metros.
En Granma, todos los ríos y arroyuelos desbordaron, aislando Río Cauto y Dos Ríos; los municipios más golpeados son Bartolomé Masó, Buey Arriba, Jiguaní, Cauto Cristo y Bayamo, con más de 126 mil evacuados.
En Santiago, los daños incluyen derrumbes totales y parciales en Palma Soriano y Guamá, así como pérdidas en café, plátano y yuca.
Holguín, por donde Melissa salió el miércoles, protegió a 275 mil personas. Allí se reportan techos colapsados, 30 viviendas inundadas en Cueto y afectaciones en plátano, maíz, yuca y hortalizas. Además, 13 embalses de esa provincia vierten agua por acumulación rápida.
Principalmente, se evacuó o protegió a unas 735 mil personas en las seis provincias en alarma ciclónica (Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín, Las Tunas y Camagüey). Esa cifra supone más del 7,5 % de la población nacional y casi el 18 % de los habitantes de esas provincias.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, explicó que las dos termoeléctricas de la región no sufrieron daños y que podrían reconectarse al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) cuando se arreglen las múltiples líneas de distribución por la caída de árboles y postes eléctricos, algo que demorará algunos días.
Esta situación debe sumarse a los problemas crónicos de generación derivados de la crisis energética que padece el país, que en el oriente —donde residen unos 3,5 millones de personas— provoca apagones de 20 horas diarias en amplias regiones.
A ello se suman las afectaciones a otras infraestructuras públicas afectadas por Melissa, como hospitales, centros educativos de todos los niveles y carreteras.
 
			 
                                                                                                                                                                                                            
 
		














