Expertos en medicina legal confirmaron que la “asfixia y penetración de agua en las vías respiratorias” fueron las causas de muerte de tres adolescentes arrastrados por la súbita crecida del río Guaro el pasado domingo en el municipio Mayarí, de la nororiental provincia cubana de Holguín.
Durante las indagaciones realizadas para esclarecer los hechos, los testigos relataron que los muchachos fueron sorprendidos por un golpe de agua cuando atravesaban el paso del río, provocado por una crecida repentina, informó la Agencia Cubana de Noticias, que cita a la Asamblea Municipal del Poder Popular en Mayarí.
El incidente, que implicó implicó a un grupo de 17 personas, entre adolescentes y jóvenes, ocurrió alrededor de las 4:00 p.m, después de la fiesta de cumpleaños de uno de ellos.
La fuente refiere que sobre las 2:30 de la tarde hubo una ligera llovizna, pero cuando los jóvenes se disponían a regresar a sus casas las condiciones climatológicas eran favorables y no se percibía peligro alguno.
Los adolescentes cruzaron el paso conocido como Guaro Cinco en grupos, que se eleva apenas centímetros sobre el nivel del agua y la baja visibilidad en esa ubicación no les premitió advertir el aumento atípico de la corriente.
A unos 800 metros río abajo, dos ciudadanos que pescaban en un pequeño embalse conocido como La derivadora, encontraron ropas, calzados y utensilios arrastrados por las aguas al tiempo que fueron alertados de la crecida.
Los propios accidentados trataron de rescatar a sus compañeros y luego solicitaron auxilio a vecinos e integrantes del cuerpo de bomberos en Mayarí, que trasladaron con urgencia los cuerpos de los fallecidos hacia el policlínico de Guaro, donde fueron atendidos los sobrevivientes.
Las víctimas mortales del incidente fueron dos muchachas, de 16 y 18 años de edad, y un joven de 18 años.
Tragedia: mueren tres adolescentes por sorpresiva crecida en río de Mayarí
Expertos de Recursos Hidráulicos en Mayarí señalaron que diferentes estaciones de medición registraron una rápida concentración de las precipitaciones en poco menos de una hora y 30 minutos, en sitios que aportan a la corriente del río.
Los especialistas estimaron que las aguas subieron 1.75 metros por encima del nivel normal y que el caudal aumentó hasta seis metros cúbicos por segundo, aunque no descartaron velocidades superiores de la corriente fluvial en el lugar del accidente, debido a las pendientes abruptas y el estrecho cauce del río.